PAITEÑOS NO SERIA MEJOR NUESTRO HOMENAJE A - TopicsExpress



          

PAITEÑOS NO SERIA MEJOR NUESTRO HOMENAJE A PIRALDO Y HERRERA, PAULA Nacida posiblemente en Lima. Siendo aún muy joven era ya poseedora de una gran fortuna. En 1604 doña Zoila Paula un terreno que tenía al sur de Lima, para que sobre 61 la Congregación de la Merced levantase una Casa de Recolección. Sobre el terreno se construyó el Convento e Iglesia de Belén de Lima, quedando el Patronato de ellos en la familia de dona Paula. La cesión del terreno estaba condicionada, pues si el Convento no se edificaba o desaparecía, volvería a ser propiedad de los herederos de dona Paula. Los comienzos del Convento de la Recoleta fueron lentos y difíciles pues se necesitaba nada menos que autorización real. Hasta 1609 solo se había logrado construir una pequeña Iglesia y algunas celdas para frailes. Pasaron los siglos y en 1820 don Tomas Vallejo y Zumarán, uno de los últimos alcaldes de la Lima Colonial, inició un reclamo legal que culminó a poco de proclamarse la Independencia del Perú, reclamando el terreno, de su antecesora dona Paula, por que el Convento de Belén había sido suprimido. Cuando Vallejo rescató el terreno lo vendió a las monjas del Sagrado Corazón de Jesús, las cuales edificaron un Colegio y en lo que fue la Capilla del Colegio se podían admirar los que habían sido hermosos retablos de la Iglesia Belén. Doña Paula se casó en Lima con el General Juan Andrade de Colmero que años después sería Corregidor en Piura. Andrade Colmenero, había nacido en Sevilla y era de la nobleza española, pues era miembro nada menos que de la famosa Orden de Calatrava en el grado de Caballero. Cuando Andrade Colmenero fue nombrado Corregidor de Piura, vino con su esposa doña Paula, que logro la adjudicación de varias encomiendas en Paita, Colán, Sóndor, Catacaos, Huancabamba y Huarmaca. En setiembre de 1615, el corsario Spilbergen se presentó ante Paita tras de arrasar Huarmey. EL terror cundió entre los habitantes, que sólo optaron por lo que siempre hacían en tales ocasiones: huir al tablazo. Dona Paula mostrando gran coraje, se posesionó del pequeño fuerte y con un grupo de esclavos, disparó unos cuantos cañonazos contra la flota enemiga. El Corsario fue tornado desprevenido Cuando se aprestaba a desembarcar. Como desconocía cual era la verdadera fuerza de defensa de Paita, optó por la prudencia y se retiró, no sin antes contestar el fuego, quemando algunas casas. El Corsario se dirigió al norte y luego enrumbó a la Oceanía y frente al archipiélago de las Filipinas se encontró con la escuadra española del Almirante Juan Ronquillo, que hundió a casi todos los barcos de Spilbergen, salvándose solo la nave que el piloteaba, con la que llegó a Holanda. Al día siguiente que Spilbergen había salido de Paita, entraba un barco conduciendo al nuevo Virrey, don Francisco de Borja y Aragón, Príncipe de Esquilache y su esposa. No sabían que se habían cruzado con el corsario en el mar. Cuando todo lo supo por boca del Corregidor Andrade de Colmenero, de dona Paula y de los paiteños, fueron a la Iglesia a dar gracias a Dios por haberlos librado del Corsario. El Virrey escribió al rey Felipe III del heroísmo de dona Paula y el monarca envió con fecha 18 de Octubre de 1618 una carta a dona Paula agradeciendo lo que había hecho. El poeta Conde de la Granja, que narró en versos las correrías del corsario holandés, dedicó una estrofa a doña Paula. Entre el Corregidor y el Virrey se dio comienzo a una gran amistad que terminó por haberlos socios en el negociado de contrabando que en forma tan escandalosa se había en Paita. Por su parte dona Paula y la Virreyna dona Ana también se hicieron muy amigas, y entraron posteriormente en el negocio del pescado de tollo, que en Paita se enviaba a Lima y la Virreyna vendía, con escándalo de la nobleza que consideraba era una ocupación muy baja. En 1648 dona Paula aún permanecía unida a Piura por razones económicas pues aparecían como encomendera de La Chira. Dona Paula había criado a una sobrina que quería como hija. Era Luisa Maria de Herrera que se caso con don Antonio Gómez del Castillo, regidor, síndico y juez de aguas de Lima y mas tarde Gobernador de Tarma. De ese matrimonio nació Paula Antonia Gomez del Castillo y Herrera, sobrina nieta de doña Paula Piraldo, que se caso con el Licenciado Bernardo Iturrizarra y Mensilla, natural de España; catedrático de la famosa Universidad de Alcalá de Henares; y luego Oidor de la Real Audiencia de Lima, de la que en 1666 era decano y por tal razón cuando el 17 de marzo de ese año falleció el Virrey Conde de Santisteban, se hizo cargo del Virreynato hasta el 21 de noviembre del año siguiente en que llegó el Virrey Conde de Lemos. Hija de Paula Antonia y de Bernardo, fue doña Manuela que se casó con don Pedro Vallejo, Caballero de la Orden de Alcántara, encomendero de Piura, Corregidor de Huamanga y Cuzco. De este matrimonio salió el General don José Vallejos, que hizo su carrera militar en España, llegando a ser Conde de Barihuela, Caballero de la Orden de Santiago, Comendador de Bademar y Virrey de las islas Baleares.
Posted on: Thu, 28 Nov 2013 22:27:10 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015