PARASHÁ VAETJANAN /significa: “y supliqué” SE lee Devarím-Deuteronomio 3:23 - 7:11 Devarim 3:23 “Yo también supliqué a YAHWEH en aquel tiempo, diciendo” La suplicó de Moshé ante el Altísimo para que le permita cruzar el Jordán. Moshé continúa con su intervención en la que relata y reprende a la vez al pueblo por todos los pecados cometidos por los hijos de Israel durante su travesía desde la salid de Egipto hasta el límite del Jordán a la entrada de la Tierra Prometida, motivo por el cual acarreado por la ira pecó contra el Altísimo en el lugar de las Aguas de Merivá llamando rebelde a los hijos de Israel y golpeando la roca, y a consecuencia de este pecado le es negado cruzar el Jordán con la nueva generación valerosa que quedó en esa prole, por tanto le fue decretado muerte inminente en el desierto. Sin embargo todo está dentro del tiempo del Altísimo. Elohim promete tanto a Moshé como Aharóm que no conducirían a los hijos de Israel a la tan esperada y querida Tierra así como lo prometió a sus padres. Pese a este decreto Moshé pensó que Eloah cambiaría ese mandato si él hiciera súplicas y oraciones ya que por varias ocasiones intermedió con plegarias ante el Altísimo a favor de la congregación con sentencias inclusive con pena de muerte por el pecado del Becerro de Oro y la mayoría fue condonada. Ante el enojo Divino, Moshé guardó silencio y fue cauteloso al no insistir en ese instante sino mas bien espero el momento propicio cuando las plegaria de él fueran aceptadas. El momento de benevolencia Divina llegó cuando el Altísimo les permitió derrotar a los gigantes Sijón y Og en el lugar del lado oriental del Jordán que también era parte de la Tierra Prometida. Pero YAHWEH dio instrucciones a Moshé de que esta vez no cambiaría su decreto, Moshé no avanzaría fuera del límite del Jordán. Moshé imploró muchas veces para que el Altísimo le permita entrar a la Tierra para ver el Har HaMoriá lugar donde Yitzak fue atado, y ver dónde sería levantado el Templo y rezar en él. Moshé quería ver la buena Tierra donde el alma alcanza su máxima perfección, quería ver el mismo Templo Sagrado, la Casa Sagrada donde se ofrecerán los sacrificios de redención por los pecados de los seres humanos. Esta vez con enojo YAHWEH responde que ya le había dicho a Moshé que no conduciría a los hijos de Israel al otro lado del Jordán. Y Moshé a ver que YAHWEH estaba enojado inmediatamente recita los trece atributos de la Misericordia que Elohim le había enseñado. YAHWEH condolido al ver a Moshé le contestó que no podía romper con dos juramentos que había hecho y por tanto no podía escucharlo, o mueres en el desierto le dijo a Moshé o muere la congregación de Israel. ¿Por qué la entrada de Moshé a Tierra de Israel significaba la destrucción del pueblo judío? Algo que tenemos que poner en nuestro corazón es “que toda decisión del Altísimo es mejor que la nuestra y a su vez el Altísimo nos da un tiempo de oportunidad para establecer su voluntad”, por tanto humillémonos ante el Altísimo con un corazón y un espíritu deseoso de que Él nos dé su favor para ser un buen siervo, de tal manera...”que seamos siervos inútiles” que cada vez que cumplamos digamos, “¿qué más debo hacer?” Devarim 3:26 Moshé declaró: “Por causa de vosotros Elohim no me escuchó...”. Esto se dio en primer lugar porque nuestro pueblo Israel hizo que a travéz de su impaciencia Moshé se enojara y los reprendiera muy fuerte hasta tal punto que él no santificó el Nombre del Altísimo al no cumplir con lo que Él le había referido que haga en las Aguas de Merivá cuando golpeo dos veces la roca, ya que el Altísimo le había dicho “háblale a la roca” y por esa falta el Altísimo no le quiso escuchar. Y la Segunda causa también tuvo que ver con el pueblo, Moshé de alguna forma pedía ayuda de que el pueblo orara por él y le ayudara a cambiar decisión al Altísimo, pero ellos no se dieron por entendido. Es necesario aclarar cuan importante es la oración unida, por eso los profetas siempre hablaron de que es necesario hacer oración de mañana, tarde y noche pero especialmente en conjunto y también en todo tiempo. Vemos que siempre que nuestro pueblo ha estado en peligro y siempre que han orado juntos Él ha cambiado los decretos, por eso el Rey Salomón cuando estaba pidiéndole al Altísimo que el Templo sea como una señal para que toda oración sea contestada, si el pueblo mirare a Jerusalem donde quiera que esté; el Altísimo Bendito Sea su Nombre le dijo: “ Si se humillare mi pueblo en el cual sea mi Nombre invocado y oraren y buscaren mi rostro y se volvieren de sus malos caminos; entonces Yo oiré desde los cielos y perdonaré sus pecados” por eso vemos que en los días de los Jueces nuestro pueblo clamo intensamente arrepintiéndose y Él le contestó.- Cuando volvían del cautiverio de Babilonia clamaron para que Él les proveyera mucha protección y recursos económicos y Él les contestó porque todo el pueblo era unido. Por tradición se nos enseña a orar por lo menos con diez varones para establecer un Miniám o un grupo de oración y que sean personas piadosas, porque como el ser humano está constituido en su espíritu de los diez recipientes para la luz donde la luz del Altísimo debe estar y a su vez nuestro cuerpo está también en nuestros órganos internos y estructura ósea también fue diseñado para recibir la luz. Por Ejemplo teneos 365 tendones y 248 huesos que en total dan 613 que corresponden a los mitzvot, Jukim, mishpatim y Edut (mandamientos, estatutos, preceptos y testimonios). Si nosotros sumamos los números que integran 613 equivale a 10 que son las diez sefirot o medidas de la luz que nuestra alma tiene y debe activarlas manteniéndola en constante unidad con la luz del Altísimo. Lo mismo que si sumamos 365 que equivalen a los preceptos que no se deben hacer que equivalen a los nervios y tendones nos da 14 y si sumamos 248 equivale a los preceptos que se deben hacer en la suma total de los 248 huesos del cuerpo y también en este número nos dá 14 que es un múltiplo de 7, si sumamos estos dos 14 nos dará 28 que al dividirlos para 7 nos dá 4 mostrándonos las cuatro letras del Nombre de YAHWEH que están impregnadas en nuestro espíritu y en nuestro cuerpo haciéndonos ver así que para invocar el Nombre de YAHWEH, más que pronunciarlo es ponernos en una posición de reconocer su Santidad y rogarle que nos de capacidad para cumplir con su Toráh . Por eso hay necesidad que al unirnos en oración por lo menos diez personas que anhelan la Santidad del Altísimo para que nuestras oraciones sean contestadas y si habemos más de 10 será mucho mejor. Comentario acerca del porqué la oración de Moshé no tuvo resultado El sabio Gaón de Vilna explica que con la entrada de Moshé a Tierra de Israel, habría ordenado la construcción inmediata del Beith Hamikdash (Templo Sagrado), la santidad de dicho Templo construido bajo su liderazgo habría sido indestructible. De tal manera que si los judíos pecaban YAHWEH inmediatamente los aniquilaba. Por su infinita misericordia YAHWEH hizo que el Templo fuese construido por líderes de menor rango que Moshé, presintiendo que posteriormente sería destruido y asegurado la supervivencia del pueblo judío. A pesar todo Moshé imploró al Altísimo que le permita entrar a Tierra de Israel no como líder sino como un simple hombre y ante la negativa de YAHWEH, Moshé rogó que al menos sus restos sean enterrados en la hermosa Tierra, esto también le fue negado, no porque fuera menos que Yosef quien reconoció su origen cuando estuvo en prisión en Egipto, sino porque negó su identidad al no corregir inmediatamente a las hijas de Itró cuando estas decían a su padre que fue un egipcio quien las rescató en la fuente (refiriéndose a Moshé). Por tanto es importante reconocer sus orígenes para ser enterrado en esta Tierra. Moshé ya angustiado porque sus ruegos no daban resultado optó por hablar con el Altísimo de forma enérgica refiriéndose a que fue encontrado “rebelde” en las Aguas de Merivá cuando fue el Altísimo mismo quien llamó a los hijos de Israel “rebeldes” en (Núm.17:25). Razones o lecciones para aprender las plegarias de Moshé Moshé había intentado persuadir incesantemente al Altísimo para que cambiara su promesa, pero finalmente decide por última vez: • Suplicar con toda decisión y kavanáh (intención) • Se cubrió de saco y cenizas, • Delineó un círculo a su alrededor • Expresó al Altísimo que no se movería de allí hasta que el decreto sea revocado. La fuerza del clamor de Moshé Con tanta fuerza clamó Moshé que sus súplicas estremecieron los cielo y la tierra y toda la creación pensó que había llegado el Gran Día del Juicio donde YAHWEH renueva el mundo; también anunció para que las oraciones de Moshé no suban, las puertas celestiales se cierren. ¿Hasta donde alcanzó el clamor de Moshé? -Las tefilot (oraciones) se enteraron en los siete cielos como una espada aguda. -Pronunció el Shem Hameforash (Nombre del Todopoderoso inefable), que aprendió en el cielo para que sus oraciones sean recibidas. -El Bendito Sea, rápidamente ordenó a los malak (ángeles) cerrar cada puerta porque las plegaria de Moshé invadía los cielos. -Moshé ofreció 515 (“Vaetjanán /supliqué o yo rogué” tiene un valor numérico de 515) oraciones diferentes para que YAHWEH le dejara entrar en la Tierra (según el Midrash sugiere que estas plegarias se referían al bienestar de la humanidad hasta la era de la Redención Final). -El Altísimo junto a su Gran Corte de Angeles se le presentó a Moshé diciendo que dejara de rezar. La Gran Corte del Cielo decretó que Moshé no cruzaría el Yardén (Jordán) y no podía ser revocado. Su tiempo había terminado y ahora correspondía a Yehoshúa ocupar su lugar. El error que cometió Moshé en las Aguas de Merivá en realidad era leve pero su castigo fue proporcional a su sabiduría. Una gran recompensa le espera a Moshé en el Olam Habá (Mundo por Venir). Sin embargo, cuando vino Yahshúah el Mesías, se habla de que Moshé estuvo con Él en uno de los montes de Israel, (posiblemente Tavor), junto con Eliyahu, cf. Mateo 17. Moshé presentaba sus plegarias a manera de petición y súplica. Moshé era humilde y temeroso del Altísimo y él sabía que no importa cuanto una persona se esfuerce por el Altísimo siempre está en deuda, por eso él rogaba a manera de súplica sin arrogancia. Los Sabios dicen no reces en forma exigente sino implora al Altísimo humildemente para que Él sea misericordioso a pesar de tus diferencias. Moshé era muy intenso en sus plegarias En sus últimos días de partida Moshé nos enseño a perseverar en la oración aún cuando sintamos el mayor peligro de muerte, nunca debemos de desistir de seguir rezando (oraciones). Ninguna plegaria es en vano, pues el Altísimo no ignora la petición de ninguna criatura aunque no se vea los resultados visiblemente. ¿Las plegarias de Moshé fueron en vano? El Altísimo respondió a Moshé que sus plegarias no permanecerían en vano y que en recompensa, él vería mucho más de que si entrara a la Tierra de Israel y de lo que Yehoshúa jamás verá. Así YAHWEH le hizo ascender a Moshé al Monte Nevó y le mostró lugares fantásticos y muchos más de los que Moshé quiso conocer, le hizo ver toda la Tierra de Israel, el norte, sur, este y oeste; y le consintió para que confiera una bendición sobre la Tierra que ayudará a su conquista en el futuro. Recalcó que debía instruir en la tarea de líder a Yehoshúa porque él tomará posesión de la Tierra y que debe fortalecerlo en los estudios de Toráh y el cumplimiento de mandamientos. Devarim 4:1 “Moshé exhorta a la obediencia y a cuidarse de no caer en idolatría. Moshé le dice Israel Escucha los Jukím (Estatutos) y los Mishpatim (Juicios) que os enseño a fin de observarlos para que viváis y entres a heredar la tierra que nuestro Elohei nos dá” Todos los mandamientos y preceptos tienen como finalidad más que mirarlos como un código de letras escritas es interiorizar el espíritu por el cual se nos dio los mandamientos, es juntarnos, purificarnos y mantener la luz de vida que viene del Altísimo mismo. Por eso Moshé había llevado un nivel elevado de salud y podía decir con autoridad “escúchenme y vivan “. Devarim 4:2 No añadiréis a las palabras, ni disminuiréis nada de ellas; para que guardéis los mitzvot (mandamientos) de Adonay Es interesantes entender que la palabra “lishmor” habla de proteger, cuidar de que se cumpla correctamente, es decir, es el espíritu deseoso de manera pura deseando cumplir lo que el Altísimo dice, y la palabra “mitzvot” viene de la raíz “unir, juntar”, por consiguiente nos está diciendo que el tener un espíritu dispuesto para escuchar y cumplir nos une a la santidad y al propósito del Altísimo a nosotros. En los días del Segundo Templo la Toráh había sido opacada por el hecho de que se nos pide que cuidemos “lishmor” se habían llenado de muchos preceptos rabínicos que se habían añadido para tratar que se pueda cumplir cabalmente la Toráh pero de alguna forma habían hecho mas bien que el pueblo se alejara del núcleo o de los principios de la Toráh, por eso el Rabino Yahshúah amonestó mucho de los líderes diciendo que era necesario hacer todo lo que Moshé enseñó y guardarlo pero no hacer conforme a sus Masei Toráh (obras, o añadiduras hechas a la Toráh), porque ellos lo predicaban pero ni ellos mimos lo podían cumplir; por eso en el v.23 les dijo con mucha fuerza ¡legalistas! (no hipócritas como muchas versiones han traducido) mostrando así que añadían y habían tergiversado la enseñanza. “... Habéis dejado lo mas importante de la Toráh: tzedaka, jesed, y emuná” (piedad, el amor y caminar dentro de lo que se había establecido conocido como halajá o la regla de fe de Israel)
Posted on: Sat, 20 Jul 2013 11:26:46 +0000
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