PARECE SER… A invitación de un amigo perredista, me había planteado ir y atestiguar lo que ocurriría alrededor del cerco al Senado que, como originalmente había sido anunciado por él mismo, encabezaría el Licenciado Andrés Manuel López Obrador en protesta por la más salinista de las reformas como la Energética. Los apremios por avanzar en mis pendientes, me hicieron cambiar de decisión y quedarme en Villahermosa. Parece ser que, cuando decidí aislarme tantito del mundo exterior para no distraer mi atención en otros asuntos ajenos a los proyectos en los que me encuentro trabajando, me llega la inevitable noticia de lo que le había ocurrido al Licenciado Andrés Manuel López Obrador: ¡Infarto al miocardio!, fue lo primero que escuché. Pensé en lo peor (“La muerte de cualquier hombre me disminuye, porque soy una parte de la humanidad”) y no puedo negar que me causó tanto dolor que ya no pude seguir más en el confinamiento autoimpuesto (“Ningún hombre es en sí equiparable a una isla…”) y me dediqué a buscar noticias de primera mano: ¡GRACIAS A DIOS, EL LICENCIADO ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR VIVE, LA LUCHA SIGUE! ¿ADIOS A LAS MARCHAS, AMLO? PERO NO OS PREOCUPÉIS, SI LA SEMILLA ES BUENA, LA PLANTA TIENE QUE CRECER GENEROSA EN LA TIERRA. Sobre lo que estaba escribiendo al momento de la noticia, comparto dos párrafos en los que cito, precisamente, al líder de la resistencia nacional: “Para entonces, poco o nada sabía de las ideologías. Lo más seguro es que las convicciones estaban aún en el lim-bo, pero ahí andaba ya metido en la manada estudiantil que manejaba a su antojo aquella Federación de Estudian-tes Tabasqueños, la tristemente célebre FET. Sin llegar a ser un periodista suicida de la pasión ideológica, puedo decir que las convicciones aparecieron o coincidieron en aparecer con el nombre de tres personajes: Isidoro Pe-drero Totosaus (+), Andrés Manuel López Obrador y En-rique González Pedrero, grandes humanistas que, además de marcar y trascender a su época, fueron piedra de toque en el arranque de mi carrera periodística. Mis convergen-cias con uno me llevaron a tener conocimiento de los otros. Tengo una formación, tengo una escuela, de la que me siento muy orgulloso”. “Y en ese impasse involuntario, he tenido la posibilidad de avanzar en propósitos alternos, pero no distintos a la esencia del Grupo Editorial Grijalva, Visión 3M. Dos títulos de la trilogía Periodismo Intensivo, ya están definidos y bastante avanzados: “Exhumación. Archivos muertos que gozan de cabal vigencia” y “Variopinto. Entre poeta y loco”. El tercer libro que completará la serie, tendré que decidirlo entre lo que ahorita son bosquejos: “Bohemio hasta el último quinto”; “Toto, el monstruo del periodismo” y “Andrés Manuel López Obrador, de cara al sol ¿México amén?””.
Posted on: Wed, 04 Dec 2013 18:37:50 +0000
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