"PLACENTO" Habia permanecido desde que podía recordar, flotando - TopicsExpress



          

"PLACENTO" Habia permanecido desde que podía recordar, flotando tranquilo, seguro, cálido, sin problemas, sin dolores, bueno alguna vez había notado alguna molestia, pero eso era todo. Ahora le ofrecían poder seguir así el resto de su vida, o enfrentarse a lo desconocido, en donde podría encontrarse con un montón de sensaciones nuevas y quizás terribles. La seguridad no estaba garantizada, así como el bienestar, o las malas sensaciones podrían volver, por lo que decidió seguir como hasta ese momento. A la madre le practicaron la cesaría y los médicos contemplaron con asombro como el feto permanecía dentro de la placenta tranquilamente. Todo estaba perfectamente y aquel lugar que le había servido de hogar durante 9 eses parecía querer durar toda una vida, por lo que optaron por introducir por un lateral el alimento y que lo recibiera por el cordón umbilical como hasta ahora A nuestro amigo le llamaremos "Placento". Placento paso toda su vida dentro de aquella burbuja protectora y todo, al igual que la comida lo recibía tamizado y adaptado para no hacerle sufrir, para no tener dolor, para no padecer, para que se sintiera protegido y seguro, como había sido desde un principio. Un día, cuando ya el tiempo que nos dan para vivir aquí, estaba a punto de terminar, algo ocurrió. De pronto la burbuja protectora estallo en mil pedazos y Placento de repente se vio fuera de ella. Frente a el un niño lloraba desconsoladamente, sin querer, mientras jugaba había roto aquel globo que tanto le llamaba la atención y el estallido le asusto sobremanera. Placento, sin saber que hacer y lleno de una sensación, que nosotros llamaríamos tristeza, extendió sus brazos inútiles hasta ahora y acaricio al niño, este poco a poco se fue tranquilizando y pronto su rostro lleno de angustia se torno en una mirada alegre y feliz, alargando sus bracitos rodeo el cuello de Placento y se abrazo a el. Placento, que no entendía de sentimientos, empezó a pensar que aunque primero había notado aquella sensación, ahora lo que sentía le compensaba con creces de lo anterior. Con el niño en brazos comenzó a darse cuenta de lo que le rodeaba, montones de formas llenas de color iban llenándose de colores distintos, vivos, maravillosos, era el paisaje, algo que no había visto nunca y que ahora miraba ensimismado Placeto seguía abrazado al niño, cuando un sonido cada vez mas nitido le llegaba al corazón directamente, a través de los oídos, era algo que hacia que su mente pareciera volar. Los pájaros cantaban buscando a sus parejas o recibiendo a las que ya tenían, era música, un sonido tan agradable que no parecía caber toda dentro de el Placento dejo al niño en el suelo, se sentó y cerro los ojos para escuchar. Al poco tiempo, noto una pequeña mano que cogía la suya, abrió los parpados y vio al niño que le decía adiós y marchaba. Que tristeza tan profunda sintió al quedarse de nuevo solo, pero pronto comprendió que para disfrutar de todo aquello, también tenia que haber aceptado todo lo que no quiso conocer y entendió que la pena, el vacío, la ausencia, el dolor, queda superado tantas veces, con el amor, la alegría, el compartir, la belleza de las cosas y que cuando se pierden, lo sentimos tanto porque han sido mas grandes que la propia perdida, la cual no es mas que una pequeña parte, de la grandeza de haberlas tenido. Placento murió, añorando poder regresar para disfrutar, sufrir, reír, llorar y sobre todo amar y volver a sentir la caricia de otra piel sobre la suya. Querido Jesusito, si yo no hubiera disfrutado tanto de ti y contigo, no podría echarte tanto en falta. Para llegar a esto ultimo, primero tuve el regalo de tenerte. ¿Que habría hecho yo en una burbuja? Un beso mi amor y buenas noches.
Posted on: Wed, 28 Aug 2013 00:00:22 +0000

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