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POLICÍA. FOTO: ALEJANDRO ARIGÓN Desbordes policiales Siguen y –probablemente continúen– las detenciones intempestivas de “presuntos sediciosos”. Se denunciaron los hechos ante la inddhh. El ministro anunció una investigación pero Asuntos Internos no ha recibido órdenes en tal sentido. Una categoría de dudosa constitucionalidad, la detención por averiguaciones, estaría habilitando los desbordes. Cinco días después de haber sido detenida junto a los otros 11, a la doceava la llamaron a su celular desde la Dirección Nacional de Migraciones*. Le comunicaron que el trámite de residencia que había iniciado estaba listo y que tenía que presentarse. Presurosa, agarró la bicicleta, saludó a los amigos con los que estaba y salió. No volverían a saber de ella hasta entrada la madrugada del viernes 30. A las pocas cuadras fue interceptada por efectivos policiales de particular en un auto blanco, detenida sin mediar palabra ni explicación y conducida a la Comisaría de la Mujer, en la calle San José. Eran cerca de las cuatro de la tarde. Allí fue desnudada y revisada por el personal femenino de la dependencia. Fue incomunicada y a nadie se avisó de su detención. Como las horas pasaban y no tenían noticias de ella, los amigos salieron a buscarla. Teniendo en mente los hechos del 24, se comunicaron con Pablo Ghirardo, el abogado que los había defendido entonces. Se dirigieron a la Jefatura de Policía, al Departamento de Operaciones Especiales. Habiéndose contactado con todas las dependencias policiales, les respondieron que no estaba detenida. Cerca de las dos de la madrugada, cuando finalmente supieron dónde estaba, su compañero fue a consultar a la mencionada comisaría. Preguntó cuál era el juzgado actuante y a qué hora la conducirían al mismo. Le dijeron que no sabían. A las ocho de la mañana del viernes, otra de las chicas también detenida el 24, salió hacia la parada, mate humeante en mano, rumbo al trabajo. Vio estacionado un auto blanco enfrente. Estando al tanto de la detención de la otra chica el día anterior, alcanzó a mandar un mensaje: “Si no te llamo en media hora, me detuvieron de nuevo”. Apuró el paso hacia la esquina, en donde había gente del barrio que la conocía. El auto estacionado se puso en marcha, la alcanzó, los agentes se bajaron, le preguntaron el nombre y la detuvieron frente a la mirada atónita de los vecinos del barrio y el mate recién hecho que volaba por los aires. Los vecinos quedaron protestando mientras el auto se alejaba con la detenida rumbo a la Comisaría de la Mujer. *** {restrict}Mientras tanto, el abogado se dirigía al juzgado de turno, pero ninguno de los jueces manifestó estar a cargo de la causa. Ghirardo fue entonces a la Dirección de Inteligencia, donde el comisario Pires le informó que las dos detenidas estaban a disposición del Juzgado Penal de 16° Turno, a cargo de Julia Staricco. Pasadas las dos de la tarde del viernes, fueron llevadas al juzgado de la calle Misiones, donde tomaron contacto por primera vez con Ghirardo y con Gustavo Salle, quien ofició de defensor. Se las indagó sobre su presencia en la marcha del 14. A las dos se les mostraron videos y fotografías adjuntos en el informe que Inteligencia presentó en la sede. A la primera detenida le mostraron una foto de una mujer con la cara cubierta que estaba tirando una piedra. Ella negó ser la persona fotografiada. A la otra chica, un video en que se ve a una muchacha con la cara descubierta, que tiene una cámara de fotos y un trípode. La segunda reconoce que fue a la marcha, pero que no llevó una cámara. Muestra una cicatriz que tiene en la cara, producto de una quemadura de la infancia. La de las imágenes no la tiene. Les pide que comparen las piernas, incluso, “ven que la muchacha de la foto es mucho más flaca que yo”. No pudiendo comprobarse que las detenidas fueran efectivamente las que estaban en las fotos y videos, fueron liberadas cerca de las seis de la tarde. *** Raúl Oxandabarat, vocero de la Suprema Corte de Justicia, indicó que las dos muchachas fueron detenidas por orden de la jueza Staricco. Sin embargo, Salle declaró que en el auto de procesamiento de la causa del 14 no consta por escrito la orden de la jueza. “Una vez que hay un proceso en curso, y en la medida que el proceso es escritural, para el abogado es importante cualquier resolución de la jueza. El auto de procesamiento es el que indica el surgimiento de la relación procesal penal y el que establece también futuros pasos. No encontramos ahí ninguna indicación de la prosecución de la investigación”, afirmó. Sin embargo, la jueza confirmó al abogado haber dado verbalmente la autorización de las investigaciones en torno a otros posibles partícipes. Brecha le preguntó a Oxandabarat si para ser interrogadas lo que correspondía no era una citación al juzgado, a lo que respondió que “depende de lo que estemos hablando; en este caso los elementos apuntaban a que éstas eran las personas que podían ser las responsables, por lo que la jueza dispuso la detención”. Sin embargo, según Salle, “la detención es totalmente ilegítima, primero que no hay orden escrita del juez, como lo establece la ley, y en segundo lugar, porque los elementos que tenían para la detención eran absolutamente imperfectos y nada podía comprobar que se tratara de personas consumando hechos criminales. Por supuesto que es un exceso”. Oxandabarat declinó dar más detalles acerca de la actuación judicial porque el caso se encuentra en presumario y “se corre riesgo de perder la prueba”. Pero afirmó que “todavía hay imágenes audiovisuales que están en poder de la justicia y la Policía, que van a seguir analizándose a ver si se consigue dar con alguno de los autores de esos desbordes”. Es altamente probable que continúen las detenciones. Ghirardo comentó a Brecha que esta semana radicó una denuncia en la Institución Nacional de Derechos Humanos, tanto por las detenciones del 24 de agosto como por las que se relatan en esta nota. Juan Faroppa, uno de los directores de la institución, indicó que se aprestan ahora a solicitar información al Departamento de Asuntos Internos del Ministerio del Interior –mi– y también a recibir a los muchachos detenidos para que aporten su testimonio. *** Brecha continuó esta semana realizando múltiples gestiones para obtener respuestas del ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Desde la unidad de comunicación del mi se indicó que no daría ninguna entrevista, por lo que Brecha concurrió a la sesión de la Comisión de Presupuesto del Parlamento, donde se haría presente. Terminada la reunión, se instaló una rueda de prensa para los canales de televisión. A continuación se transcribe el intercambio con el ministro en esa instancia: —¿Usted estaba al tanto de que se iban a realizar detenciones tanto el 24 como el jueves siguiente? ¿Quién dictaminó esas detenciones? —No sé. Ya le digo que había elementos de lo que podía pasar. Hay dos formas en una marcha de estas características, o se espera que se dé un problema y después se actúa sobre el problema, pero ya no se actúa sobre los que lo crearon sino sobre todos los que están alrededor, o se trata de evitar que se dé el problema. Evidentemente esa es la forma más efectiva. —El viernes hubo otras dos detenciones y no había ninguna marcha en curso. —Esa sí tiene que ver con la actuación judicial. Además yo no sé si usted está preguntando o está agrediendo con ese tono. —Le estoy preguntando porque de hecho desde el ministerio no se ha dado ningún tipo de respuesta a detenciones que ha hecho inteligencia, a las denuncias que han realizado los detenidos… —Yo le he dicho que se mandó una investigación y hasta que no se tengan resultados de la investigación no va a haber ninguna opinión. Esto que yo he dicho ahora ya lo había dicho. —¿Quién ordenó las detenciones? —Está en investigación. —¿Usted estaba en conocimiento que se iba a detener gente? —Ya le respondí, no sé si usted entendió que ya le respondí. —No recibí la respuesta de si usted estaba en conocimiento o no que se iba a detener gente —Ya le respondí, escuche lo que tiene grabado y va a ver que ya le respondí —¿Usted avaló esas detenciones, entonces? —Escuche lo que tiene grabado y va a ver que ya le respondí. Quizás no prestó atención porque está un poquito enojada. Preguntando enojada no es la mejor forma de entenderse. Terminada la conferencia, Brecha volvió a acercarse al ministro. —Ministro, ¿no va a dar explicaciones sobre la actuación de inteligencia? —Ya te las di. —¿Pero usted sabía que iba a haber detenciones? —Ya te dije que no, ya te dije que no. —¿Y quién lo definió entonces? —Ya te lo dije. Y se retiró. Este semanario consultó a Estela González, directora de Asuntos Internos, sobre la investigación mencionada por el ministro: “Nosotros no hemos tenido noticia de lo acontecido, salvo por la prensa y lo que ha declarado el ministro. Supongo que la investigación a la que se refiere es la urgente, prevista en el artículo 500, mediante la cual la unidad que efectuó los procedimientos informa a su superior jerárquico, pero no lo sé con certeza”, comentó. *** Según explicó Luis Pedernera, integrante del Ielsur, la Constitución establece pautas claras para la detención de una personas (in fraganti delito, con semiplena prueba, con orden del juez). El Código del Proceso Penal también prevé una situación conocida como “flagrancia impropia”. Algo así como que si hubo un robo con un boquete y la Policía intercepta a alguien con una pala y un pico, puede detenerla. En ambos casos, la detención necesariamente debe darse una vez cometido un delito y no antes. La ley de procedimiento policial de 2008 agregó una tercera forma, la detención por averiguaciones. Si al parar a una persona y pedirle identificación, la Policía duda de la veracidad de la misma, puede conducir al detenido a la comisaría con el fin de comprobar la identidad y la existencia de requerimientos. Por eso desde el Ielsur se denuncia que “esto es inconstitucional, porque no está sometido al control jurisdiccional. En la democracia, en el Estado de derecho, el contralor y el apego a las garantías constitucionales es ejercido por el Poder Judicial”. Se aclara, además, que la figura del “conducido” no existe judicialmente. “Esta ley invierte el proceso: primero la detención y luego el aviso al juez –explican–. Está en la línea de la legislación antiterrorista surgida después del 11 de setiembre. Lo que hasta ese momento se entendía como excepción para las detenciones, pasa a convertirse en regla.” Lo que aparece como preocupante, además, es la discrecionalidad para detener a alguien que esta ley le otorga al cuerpo policial. “Como lo plantea el criminólogo abolicionista noruego Nils Chistie, el peor peligro de la lucha contra la delincuencia es el avance hacia una sociedad cada vez más totalitaria”, concluyen. n * Véase “Es política”, Brecha 30/8/2013 Polémicas actuaciones policiales Cronología 1-V-12. Denunciantes de delitos cometidos durante la última dictadura son citados al Departamento de Operaciones Especiales (doe) a efectos de ratificar sus denuncias. Algunos de ellos señalaron que en varios casos “se los presionó para que desistieran” de la denuncia, entre otras irregularidades. 21-XI-12. La Policía solicitó ingresar a un local del ps en el barrio Marconi. Pero según Gonzalo Civila, secretario político de esa organización en Montevideo, “además de revolver todo el local (…) insultaron y apuntaron con sus armas a todos los presentes”. El ps denunció ante Asuntos Internos lo que consideraron “un acto de brutalidad y abuso policial”. No se conocen conclusiones de la investigación. 15/16-IV-13. Los fotógrafos Santiago Mazzarovich e Iván Franco, que habían cubierto los incidentes durante el traslado de la jueza Mariana Mota, fueron citados a declarar en calidad de indagados, el primero por teléfono y el segundo en la calle. 14-VIII-13. Durante la marcha del Día de los Mártires Estudiantiles la Guardia Republicana disparó balas de goma contra un grupo de periodistas. La fotógrafa Lucía Melgarejo resultó herida y presentó la denuncia ante la Seccional 3ª. La Republicana tiró también sobre la multitud. 24-VIII-13. Doce jóvenes que se preparaban para concurrir a la marcha que recuerda el episodio del hospital Filtro son detenidos por policías de civil que los conducen a Jefatura donde permanecerán detenidos cinco horas. Los detenidos denuncian haber sido amenazados de modo infame, además de desnudados.
Posted on: Thu, 12 Sep 2013 20:07:12 +0000

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