POLITICA Y GOBIERNO Domingo, 11 de Agosto de 2013 - TopicsExpress



          

POLITICA Y GOBIERNO Domingo, 11 de Agosto de 2013 15:56 Tags:EleccionesFarcIzquierdaJavier Duque DazaLíderes PolíticosMarcha PatrióticaPolo Democrático Alternativo Las tensiones internas, algunos rasgos de dogmatismo y las aspiraciones y disputas personales han producido nuevas divisiones en la izquierda. Bajo las actuales reglas electorales estas divisiones pueden llevarla desaparecer. Divisiones y sectarismo La izquierda partidista colombiana siempre ha estado dividida. Javier Duque izquierda Ivan Cepeda Representante a la Cámara Iván Cepeda Castro Foto: ivancepeda.files.wordpress Hasta la década de 1980 hubo muchas agrupaciones pequeñas que duraban poco tiempo, aunque algunas tenían anclajes en sindicatos, organizaciones sociales, universidades y grupos de académicos. En medio de la proliferación de grupos y tendencias dentro del marxismo, dos fuerzas irreconciliables encabezaban la polarización: el Partido Comunista Colombiano (PCC), de orientación pro-soviética, y el Movimiento Obrero Independiente Revolucionario (MOIR), de tendencia maoísta. Las divisiones se debían al sectarismo y a la alineación con los diversos bloques del socialismo internacional, además de las tesis diferentes acerca de la acción armada y de intensas rivalidades personales. Hubo sin embargo intentos de coordinación a través de la Unión Nacional de Oposición (UNO) durante los setenta, y de A luchar y Firmes en la década siguiente. La Unión Patriótica (UP) fue otro intento de convergencia, dentro del cual se registraron también grandes tensiones. Su desaparición se debió sobre todo a la violencia ejercida por paramilitares, narcotraficantes y agentes del Estado a raíz de sus buenos resultados en las elecciones de 1986. Durante este período del post-frente nacional, la izquierda no logró construir una organización que aglutinara las diversas tendencias y cerró la década de 1980 como una fuerza marginal en las elecciones y en las corporaciones públicas, además de un saldo de cientos de muertos. En busca de la unidad: el PDA Durante los años noventa hubo cambios importantes. La izquierda siguió fragmentada, aunque sin el viejo sectarismo y con algunos replanteamientos atribuibles a la caída del muro de Berlín y a la crisis del socialismo línea soviética. El M-19 firmó la paz en 1990, y al poco tiempo fue seguido por el Ejército Popular de Liberación (EPL), el movimiento Quintín Lame y un reducto del Ejército de Liberación Nacional (la Corriente de Renovación Socialista). La izquierda partidista se reconfiguró bajo las nuevas circunstancias, aunque siguió dividida: · La UP fue literalmente borrada del mapa político. Manuel Cepeda, su último congresista elegido en alianza con el PCC, fue asesinado en 1994. Ambos partidos perdieron su personería al no presentar candidatos en las elecciones de 1998, aunque se han mantenido activos. · El M-19 se convirtió en el partido Alianza Democrática M-19. En las elecciones de 1991 y 1994 tuvo un gran éxito electoral pero muy pronto decayó y se dividió a causa de tensiones ideológicas y de rivalidades entre sus líderes[i]. · Surgieron otras agrupaciones pequeñas que lograron escaños en el Congreso, entre ellas el Movimiento Bolivariano (disidencia de la AD M-19); Educación Trabajo y Cambio; Frente de Esperanza; Vía Alterna, y Partido Social Demócrata Colombiano. · Un sector del MOIR siguió participando en las elecciones y obtuvo representación en el Congreso. Pese a sus diferencias, las diversas izquierdas coincidían en algunas ideas y adoptaron un tono más moderado: la reivindicación de la democracia, el aumento del pluralismo, la crítica casi unánime de la acción armada, la defensa de la igualdad social y de un papel activo del Estado, las críticas al neoliberalismo. Las coincidencias, la moderación y el trabajo de algunos líderes desembocaron en la creación del Polo Democrático Alternativo (PDA) en 2005. Este partido estuvo precedido de coaliciones entre movimientos y organizaciones sociales y políticas, primero en torno a Alternativa Política Colectiva y el Frente Social y Político, los cuales se unieron en las elecciones presidenciales de 2002 con la candidatura de Luis E. Garzón, para agruparse luego en Alternativa Democrática y en el Polo Democrático Independiente. Siete izquierdas y…. algo más El PDA ha sido el partido de mayor éxito electoral en la historia de la izquierda, pero en su interior han persistido las tensiones y las diferencias ideológicas. Javier Duque izquierda Navarro Wolf Antonio Navarro Wolf Foto: progresistasderisaralda.blogspot Como suele ocurrir en los partidos nacidos de agregar movimientos y partidos de diversa procedencia, la convivencia en el PDA ha sido difícil. Pesan demasiado las historias de cada partido, las aspiraciones y ambiciones de sus líderes, las concepciones sobre el modelo organizativo e incluso los estilos de hacer política y las formas disímiles de expresarse. En medio de las negociaciones con las FARC y de algunos sucesos recientes en la política nacional, la división de la izquierda se ha reeditado. Hoy por hoy hay por lo menos siete izquierdas partidistas que van a competir en las próximas elecciones: · Subsiste el PCC. Este partido se había incorporado al PDA y actualmente cuenta con una senadora -Gloría Inés Ramírez-. Acusado de doble militancia, fue expulsado del PDA por su participación en las movilizaciones convocadas por la Marcha Patriótica. Aunque esta decisión fue revocada, la herida quedó abierta. · Se mantienen reductos del MOIR. El senador más prestigioso del PDA y más activo en la oposición a los últimos tres gobiernos –Jorge Enrique Robledo- ha militado desde hace décadas en este partido. Pero la página oficial del MOIR no menciona a sus demás congresistas como pertenecientes al PDA. · El PDA mantiene su bancada en el Congreso y avaló candidatos presidenciales en 2006 y en 201; en medio de muchas tensiones internas, conserva la expectativa de ir a las elecciones. · El movimiento Progresistas, creado por Gustavo Petro, aún no ha decidido si participa en las elecciones como fuerza independiente o incorporándose a otro movimiento o a una coalición. · La UP, que ha revivido después de ser masacrada y haber perdido su personería jurídica. Recientemente el Consejo de Estado restituyó su reconocimiento legal, de modo que podrá participar en las próximas elecciones. · Marcha Patriótica es un movimiento político surgido de la confluencia entre sectores liberales y de izquierda, donde convergen la ex senadora liberal Piedad Córdoba, la ex alcaldesa de Apartado Gloria Cuartas, dirigentes del PC, el director del semanario Voz Carlos Lozano y organizaciones sindicales y sociales. El eslogan en su página oficial es Por la segunda y definitiva independencia. · Centro Independiente es una organización creada por Angelino Garzón, quien viene de una larga militancia en partidos de izquierda (PCC, UP, AD M-19) y ha sido parte de gobiernos de diversa procedencia (conservadora, liberal, de Álvaro Uribe y del actual Partido Social de Unidad Nacional). Ha mantenido posiciones ambiguas y cuenta con una larga carrera burocrática. En una de sus recientes entrevistas declaró que desde 1994 no ha militado en ningún partido, pero mantiene sus aspiraciones políticas. Además de las siete izquierdas hay otros sectores “flotantes”, que se identifican con la izquierda pero no pertenecen a aquellas organizaciones: líderes sociales, ex dirigentes incorporados a otros partidos (como el ex alcalde y ahora pseudo-ministro de la Unidad Nacional Luis E. Garzón), sindicalistas, simpatizantes, académicos, analistas. Más líderes que partidos Aunque hay partidos como el PCC, el MOIR y el PDA que han mantenido una estructura bastante bien definida, la izquierda en general carece de organización institucionalizada y con vínculos estables en los departamentos y municipios. Alcalde Bogota Gustavo Petro Alcalde de Bogotá Gustavo Petro Foto: Angélica Zambrano, @Anyelik Y sin embargo abundan los líderes nacionales. Igual que los demás partidos colombianos, tanto los históricos (Liberal y Conservador) como los surgidos en la última década, la izquierda se caracteriza por un intenso personalismo. Cada una de las siete izquierdas es impulsada por líderes con proyección nacional que tienen aspiraciones personales y mantienen rivalidades entre sí, las cuales han emergido en las elecciones presidenciales y han dado origen a disidencias como las de Gustavo Petro, Antonio Navarro y Luis Eduardo Garzón. También hay líderes emergentes, como Alexander López, Iván Cepeda o Mauricio Ospina. Nuevos retos En medio de su división, la izquierda colombiana se enfrenta a varios retos: · En cuál de todas las izquierdas se insertarán las FARC. Si las negociaciones concluyen con éxito ¿surgirá un nuevo partido? ¿repetirán el camino de ingrata recordación que fue la UP? ¿Marcha Patriótica será la pista de aterrizaje? · En cuanto a las elecciones presidenciales: ¿lograrán ponerse de acuerdo en un candidato único? · En las elecciones: ¿Correrán las múltiples izquierdas el riesgo de desaparecer si se aplica el nuevo umbral electoral del 3 por ciento para el Senado y se mantiene la fórmula de la mitad del cociente electoral para la Cámara? · Respecto del PDA: ¿se mantendrá la idea original de un partido de convergencia de izquierda, o seguirán las divisiones y expulsiones? Si no logran combinar una dosis de pragmatismo ante las reglas electorales (el umbral con listas únicas), un mayor pluralismo (aceptar las diferencias y resolverlas de forma democrática) y matizar las ambiciones y aspiraciones individuales, es probable que después de las elecciones del año que viene las izquierdas sean cosa del pasado.
Posted on: Wed, 14 Aug 2013 21:08:23 +0000

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