¿PORQUÉ MISIONES HOY? ¡ Muy buena pregunta ¡ ¡ Y hay también una excelente respuesta ¡ Hacer Obra Misionera hoy, es imprescindible, necesario y urgente, porque hay todavía en el mundo, por lo menos 8.000 grupos humanos (etnias, tribus, pueblos, lenguas) que suman unos 2.000 millones de seres humanos, que en la mayoría de los casos, nunca han oído el nombre de Jesús, y entre quienes la iglesia todavía no ha sido plantada. Pero sobre todo, debemos hacer Misiones hoy, porque toda la Biblia nos revela que nuestro Dios, es un Dios Misionero. ¿Cuál es el deseo y la voluntad de Dios es Padre? “Que todos los hombres sean salvos, y vengan al conocimiento de la verdad”. Cuando Adán y Eva pecaron, El fue a buscarlos entre los árboles del huerto y a “evangelizarlos”, prometiéndoles la venida del Redentor. Por medio de sus profetas muchas veces les hizo proclamar “no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva de su camino y que viva”. Dios el Padre es un Dios Misionero, y “no quiere que ninguno perezca”. ¿Y cuál es el deseo y la voluntad de Jesucristo el Hijo de Dios? El vino a este mundo “se hizo carne y habitó entre nosotros”, se identificó en todo con la raza humana (exceptuando sólo la práctica del pecado). Proclamó las “buenas nuevas” de Dios, y finalmente ofrendó su vida, como cordero inocente, derramando su preciosa sangre para expiar nuestros pecados y lograr el perdón y la salvación para la raza humana. Los cuatro evangelios dan elocuente testimonio de que vivió, murió y resucitó para “buscar y salvar lo que se había perdido”, porque el Hijo de Dios, es un Dios-hombre Misionero. ¿Y qué podemos decir del deseo y la voluntad de Dios Espíritu Santo? Aunque toda la Biblia atestigua el hecho de que el Espíritu Santo es un Dios Misionero, el libro de Los Hechos de los Apóstoles, que alguien ha sugerido que debería llamarse Los Hechos del Espíritu Santo, expone con amplitud su intensa actividad a favor de la salvación de las almas. Comienza con el famoso texto de Hechos l. 8, “Recibiréis poder… y continua mostrando en cada página de ese libro, como llenó el corazón de los discípulos y los capacitó e impulsó a cumplir la tarea que Jesús les había encomendado. Los guió y llevó por Jerusalén, por toda Judea y Samaria y hasta “lo último de la tierra”, porque el Espíritu Santo es un Dios Misionero. Si, el Dios Trino, es un Dios Misionero, por lo tanto, si nosotros sus hijos no hacemos Obra Misionera cometemos un grave pecado . . . ¿Por qué? - Porque si Dios el Padre quiere que todos los hombres sean salvos, y nosotros por egoísmo, comodidad o indiferencia, no nos ocupamos de Misiones, nos estamos oponiendo a su voluntad . . . - Si Dios el Hijo, murió y resucitó para salvar al mundo, y nosotros no llevamos las buenas noticias de su salvación hasta los últimos rincones de la tierra, estamos dando lugar a que millones de almas por las cuales Cristo murió pasen por este mundo sin haber oído nunca su ofrecimiento de amor y salvación. - Si Dios el Espíritu Santo mora en nuestro corazones para capacitarnos y darnos poder para proclamar el evangelio, y nosotros (individuos e iglesias) no le obedecemos cuando continuamente nos guía a “los campos blancos” ¿no lo estamos “apagando” y “entristeciendo” con nuestra actitud? Como consecuencia lógica, la Iglesia de un Dios Padre Misionero, de un Dios Hijo Misionero, y de un Dios Espíritu Santo Misionero, no puede ser otra cosa que una Iglesia Misionera, porque si no lleva a cabo esta sagrada misión, se desnaturaliza y deja de cumplir su propósito principal. ¡Esforcémonos para hacer Misiones hoy ¡ Juntos en la Gran Comisión. Pastor Andrés Robert Email : [email protected]
Posted on: Tue, 02 Jul 2013 02:07:33 +0000