PREVENCIÓN PARA LA NOCHE DE SAN JUAN La acustofobia, tiene - TopicsExpress



          

PREVENCIÓN PARA LA NOCHE DE SAN JUAN La acustofobia, tiene consecuencias tanto para el perro que tiene miedo como para el propietario, y conviene conocerlas para prevenirlas en la medida de lo posible. La principal consecuencia negativa para el perro es el rato de miedo, pánico y nervios que vive cada vez que escucha el ruido o ruidos que le provocan acustofobia. A veces, en su intento de esconderse o huir del ruido que le da miedo, el perro puede lesionarse saltando vallas o rompiendo objetos, o perderse si consigue escapar del hogar. Para el propietario, las consecuencias, a parte del mal rato que supone ver nerviosa a su mascota, son los posibles destrozos en la vivienda, en las puertas o en las vallas que haga el perro intentando huir del ruido. Por otro lado el perro podría acabar en una carretera y ser atropellado, causando algún tipo de accidente. Qué no debemos hacer (y qué sí) si nuestro perro tiene miedo a los petardos u otros ruidos Si nuestra mascota tiene miedo a los ruidos, hay dos cosas que no debemos hacer. Por un lado, no tenemos que consolarlo, acariciarlo o hacerle mimos cuando tiene miedo. Ante nuestro cerebro humano, parece lógico intentar ayudarlo pero de esta manera, a sus ojos y bajo su punto de vista, lo que estamos haciendo es recompensarle el miedo. Un ejemplo para entender esto es imaginar un diálogo interior del perro de esta manera: “Anda, hay un ruido, yo tengo miedo, y mis propietarios también se sobresaltan y vienen a acariciarme.. tenía razón en tener miedo”. En cambio, si cuando nuestro perro muestra miedo nosotros lo ignoramos, su diálogo interior podría ser: “Anda, a mí ese petardo me da miedo pero mis propietarios están como si no pasara nada.. será que estoy exagerando”. Tampoco debemos castigarlo ni castigar lo que haga cuando tiene miedo (esconderse, rascar..). El miedo es una emoción, y como tal, el perro no puede controlarla. No podemos castigar emociones. En cambio, lo que sí debemos hacer, es ser muy precavidos. Si sabemos que nuestro perro tiene miedo a los ruidos y se acerca San Juan o hay tormenta, tenemos que tomar algunas medidas: Repasar las vallas del jardín y las puertas, para impedir que, asustado, se pueda escapar. No salir a pasear con él si prevemos que puedan sonar petardos o truenos. Quitar de su alcance cosas con las que se pueda hacer daño. Procurar que haga ejercicio y se canse antes de que suenen los petardos, eso le ayudará a estar más relajado. Dejarle algún lugar oscuro y escondido, como una habitación abierta en la que se pueda meter debajo de una cama, para que pueda sentirse seguro. Ante él, hacer como si no pasara nada: ni consolarlo, ni castigarlo, como ya hemos dicho. Asegurarnos que está correctamente identificado (chip) por si se escapara. En ocasiones, se le puede dar algún producto sedante para que esté más tranquilo. Estos productos no son mágicos o infalibles: funcionan en algunos casos, pero hay que evaluar el perro, su estado de salud y otras variables. Para ello hay que consultar con nuestro veterinario, y nunca dar estos productos “a ojo” o por recomendación de algún conocido. Puede ser peor el remedio que la enfermedad.
Posted on: Sat, 22 Jun 2013 00:30:00 +0000

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