PROFECÍAS CONCERNIENTES: AL NACIMIENTO DE JESÚS 4 “CUANDO JESÚS NACIÓ EN BELÉN DE JUDEA EN DÍAS DEL REY HERODES.” MATEO 2:1 Ω EL PROMETIDO LA ESPERANZA DEL ANTIGUO TESTAMENTO PENDÍA EN UNA PROMESA DIVULGADA POR LOS ANTIGUOS PROFETAS: ALGÚN DÍA UN LIBERTADOR—APARECERÁ—UN MESÍAS, PARA RESCATAR DEL PECADO Y LA DESESPERACIÓN. Algunas veces los profetas hablaban en un lenguaje tan críptico o más bien dicho profundo que el impacto completo de sus palabras se descubriría siglos más tarde. Otras profecías describen el advenimiento del Mesías con detalles sorprendentes o si prefiere digámoslo con lujo de detalles—quien sería él, en donde iba a nacer, y que circunstancias rodearían su nacimiento. Los autores de los cuatro—Evangelios del libro del Nuevo Testamento que nos dicen las buenas nuevas de Jesucristo los cuales son la fuente principal biográfica en información acerca de Él—note las muchas conexiones entre los antiguos profetas y el primer—siglo del mundo en el que Cristo vivió y enseñó. Mateo, en particular, muy a menudo se refiere a los profetas del Antiguo Testamento. Sus primeros lectores fueron Judíos de modo que debieron estar muy bien informados hasta el más mínimo detalle con la tradición profética para que recibiera tan fuerte énfasis en el Evangelio de Mateo. Ya sea directamente citando a los profetas o simplemente aludiendo a ellos, los escritores del Evangelio miraron las palabras de sus predecesores como una confirmación de que Jesús fue, en hecho, el Mesías por el cual Israel había estado esperando por siglos. ANA Los profetas de la Biblia incluso algunos caracteres sorprendentes, como una anciana viuda de 111 años de edad de nombre Ana, “si usamos los cálculos matemáticos lógicos caemos a la conclusión de que ella tenía por lo menos cien once años de edad despegando desde el punto de los ochenta y cuatro años de viuda más siete años de casada son noventa y uno más mínimo veinte de edad cuando se casó nos da el total de 111 años” la cual profetizó unos días después del nacimiento de Jesús. El Evangelio de Lucas nos relata la historia de ella en unas cuantas frases o sílabas. Ana había estado casada por solamente siete años cuando su esposo murió. Aparentemente, ella se mantuvo soltera por el resto de su vida, al servicio de Dios en el templo, orando, y ayunando. Lucas dice que ella estaba en el templo “noche y día.” Ahora señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra; Porque han visto mis ojos tu salvación. La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel. Estaba también ahí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, y era viuda desde hacia ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén. (LUCAS 2:36-38)
Posted on: Mon, 30 Sep 2013 11:02:01 +0000
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