Palacio Legislativo, sábado 3 de agosto de 2013 Boletín 1220 PIDEN LAS LEGISLADORAS DEL PRD LIZBETH ROSAS Y DOLORES PADIERNA INFORMES A PEMEX Y PGR SOBRE ROBO DE HIDROCARBUROS EN LA CUENCA DE BURGOS Los primeros robos de condensado de gas se registraron en 2006, con la colaboración de empleados de Pemex, de sus contratistas, empresas privadas y agentes aduanales asociados con cárteles de la droga, que vieron en los hidrocarburos una atractiva veta de negocios Las legisladoras del PRD Lizbeth Rosas Montero, diputada federal, y Dolores Padierna Luna, senadora de la República, a través de un Punto de Acuerdo, pidieron a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhortar al director general de Petróleos Mexicanos (Pemex) a entregar un informe detallado sobre la situación actual de las demandas interpuestas en Estados Unidos a empresas y ejecutivos vinculados a la compra y comercialización de hidrocarburos robados en la Cuenca de Burgos. Asimismo, exhortar al titular de la Procuraduría General de la República a informar sobre diversas acciones emprendidas para investigar y combatir ilícitos vinculados con el robo de carburantes. El yacimiento de gas Cuenca de Burgos cuenta con una superficie de 70 mil kilómetros cuadrados que abarca los estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila. Su desarrollo inició en 1945 en el campo Misión hasta alcanzar 620 millones de pies cúbicos producidos por día. Sin embargo, para fines de 1993, la producción según un informe de la paraestatal, declinó a menos de 200 millones de pies cúbicos por día, por lo que en ese mismo año Pemex y la empresa Shell establecieron una sociedad de coparticipación mediante la Refinería Deer Park, donde Pemex, a través de P.M.I. Norteamérica, SA de CV es dueño de la mitad de los activos de la refinería. Entre 1994 y 1995, Pemex Exploración y Producción (PEP) realizó un estudio de evaluación del potencial remanente y se diseñaron nuevas formas de perforar y terminar los pozos. En 2004, se dio inicio al esquema de "Contratos de Obra Pública Financiada" mediante la licitación y adjudicación de áreas para ser desarrolladas por inversión de terceros. Actualmente la paraestatal PEP opera 2 mil 827 pozos de gas, cuyo condensado se transporta a 150 estaciones de recolección y se traslada a 52 tanques de transferencia y a los sistemas de entrega. Una parte de la producción se lleva a los centros de proceso de Pemex, otra parte a la Refinería Héctor Lara Sosa, en Cadereyta, Nuevo León; y otra se envía, precisamente a la refinería de Deer Park, a través de PMI Norteamérica SA de CV (PMI NASA), la división internacional de Pemex. En 1998 Shell creó STUTCO para comprar y vender petróleo crudo, productos terminados y materias primas; también para operar su participación en el mercado de futuros del petróleo. Como parte de la red de Shell Global Trading, STUSCO compra y vende más de 5 millones de barriles de hidrocarburos por día en los mercados físicos, por lo que es una de las empresas con mayor mercado en la comercialización de petróleo en todo el mundo. A su vez, STUSCO también se encarga de adquirir el petróleo crudo para otras dos divisiones de Shell: Shell Oil Products Estados Unidos y Motiva Enterprises LLC, y luego vende los refinados que éstas producen. Tiene su sede en Houston, y operaciones en Denver, Midland, Dallas, San Antonio, Washington y Nueva Orleans en Estados Unidos, y en Calgary, Canadá. Los primeros robos de condensado de gas se registraron en 2006, con la colaboración de empleados de Pemex, de sus contratistas, empresas privadas y agentes aduanales asociados con cárteles de la droga, que vieron en los hidrocarburos una atractiva veta de negocios. Posteriormente, según un acta del Consejo de Administración de Pemex, tan sólo los robos que ocurrieron en el primer semestre de 2007 sumaron los 3 mil barriles diarios, que a un precio de 35 dólares por barril de condensados, representa tan sólo en ese lapso 21 millones de dólares. El condensado era trasegado de cualquier punto de la Cuenca hasta la franja fronteriza de Tamaulipas y de ahí a embarques que llegaban hasta terminales y bodegas de las zonas portuarias de Texas para su almacenamiento temporal y posterior distribución. Así, entre 2008 y 2009 el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la Drug Enforcement Administration, el Federal Bureau of Investigation y el Immigration and Customs Enforcement, indagaron el origen y destino de los numerosos embarques de gas que diariamente eran introducidos de contrabando por las aduanas de Tamaulipas –en promedio 200 pipas diarias desembarcadas- posteriormente en la región portuaria del Sur de Texas. La amplia investigación referida descubrió que el gas provenía de Burgos en el lado mexicano, y que la organización criminal detrás del negocio era La Compañía (formada por la dupla del cártel del Golfo y Los Zetas). Tras la escisión, cada uno continuó por su parte con el negocio. Poco tiempo después el gobierno de Estados Unidos enjuició a las primeras compañías, y Pemex en 2010 presentó la primer demanda contra Basf Corporation, Murphy Energy Corporation, Trammo Petroleum, Inc; Bio-Un Suroeste, Inc; Combustibles del Valle; Petróleo Depot, Inc; y contra los ejecutivos Donald P Schroeder, Arnoldo Maldonado, Jonathan Dappen, Stephen Pechenik, Timothy Brink y Josua Crescenzi. Se acusó a todos de “asistir directamente” y “alentar” el robo y la violencia “participando activamente en el contrabando de condensado robado y/o la compra para su uso en Texas”, algunas de ellas con conocimiento de su origen ilícito. En mayo de 2011 se presentó una segunda demanda. Ésta en contra de las compañías Big Star Gathering LLP, Ltd; F & M Transportation, Inc; Joplin Energy, Llc; F/K/A Hayes Hutchison Energy, Llc; Plains All-American Pipeline, LP; Semcrude, LP; Saint James Oil, Inc; Superior Crude Gathering, Inc; Transmontaigne Socios, LP; Western Refining Company, LP; y las personas físicas James Jensen y Jeff Kirby. Posteriormente, en abril de 2012 Pemex interpuso en una Corte Federal estadunidense una nueva demanda para agregar seis compañías petroleras a una querella que exigía una indemnización de hasta 300 millones de dólares por el beneficio obtenido al usar condensado de gas natural robado por el crimen organizado. La demanda interpuesta el martes en la Corte Federal del Distrito Sureste de Texas por Pemex Exploración y Producción, sumó nuevas compañías como Conoco Phillips, Marathon Petroleum, Sunoco Partners, y dos de las afiliadas Shell, además de FR Midstream Transport. Cabe destacar que el nuevo recurso, fue presentado el mismo día en que el juez federal Simeon Lake, negó a la paraestatal mexicana interponer una enmienda en la demanda original de mayo de 2011 para agregar a las nuevas compañías pero hasta ahora el caso no ha sido cerrado y los robos desde que iniciaron, no se han logrado disminuir. Por otra parte, en los últimos años la PGR inició averiguaciones previas contra 140 individuos ligados al robo de carburante, incluyendo dos agentes aduanales que autorizaban el paso de los camiones tanque cargados a través de la aduana mexicana hacia Estados Unidos. Ejemplo de ello es la reciente detención de 18 personas posiblemente vinculadas con la organización delictiva de Los Zetas en Hidalgo, acusados de robo de combustible. Por lo anterior, desde el Poder Legislativo debemos estar alertas sobre los ilícitos cometidos contra Pemex y contra todas y todos los mexicanos. Para ello es preciso contar con información actualizada y clara sobre la situación actual de las denuncias emprendidas contra las empresas extranjeras, así como estar al tanto de la situación actual de las investigaciones emprendidas por la PGR en contra de individuos ligados al robo de carburante.
Posted on: Sat, 03 Aug 2013 19:38:55 +0000
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