Para Avanzar en la Reforma Energética, Peña Nieto Debe - TopicsExpress



          

Para Avanzar en la Reforma Energética, Peña Nieto Debe Involucrar al Pueblo Un impulso de reforma en México, que muchos llaman histórico, podría llegar a ser épico este otoño, cuando el Presidente Enrique Peña Nieto presente los planes de reforma en el sector energético, así como la revisión al sistema fiscal del país. Existe un amplio consenso entre los economistas de que el crecimiento de México y su vitalidad a largo plazo dependen de la aprobación de estos planes, que están interconectados debido a que los ingresos del petróleo constituyen una parte importante del presupuesto federal. Además, hay un reconocimiento general entre gran parte del espectro político mexicano de que Pemex, la compañía petrolera del estado, se encuentra en una extrema necesidad de reforma. Actualmente, en su 75° aniversario, la reputación de la compañía refleja ineficiencia y corrupción; mientras que grandes y constantes pérdidas financieras-solo una de sus cuatro subsidiarias es rentable-resalta sus deficiencias. Una gran cantidad de problemas, operacionales y estructurales, ha limitado la habilidad de la compañía para invertir en la tecnología necesaria para explotar las reservas de aguas profundas y desarrollar los extensos depósitos de gas de pizarra de México. Los analistas argumentan que el plazo para que México expanda su producción de energía se está acabando y, a fin de llevar a cabo esta estrategia imprescindible, México debe cambiar el marco regulatorio para permitir una asociación internacional más profunda. A pesar de los pronósticos desalentadores, no parece haber un gran apoyo de parte de la población para una reforma del sector energético. Una encuesta reciente hecha por un respetado instituto de investigación mexicano, encontró que el 65% de los mexicanos desaprueban la inversión extranjera en dicho sector. Como un indicio de su fuerte liderazgo, el Presidente Peña Nieto no ha sido tímido al declarar su apoyo a tal cambio. En su época de candidato presidencial, frecuentemente habló de México como un "rehén de la ideología" y la necesidad de abrir el petróleo a la inversión privada para el bien de la economía y del pueblo mexicano. Y, en marzo durante la convención nacional del PRI, el Presidente promovió su causa al organizar la unidad detrás de un decreto para permitir una mayor participación privada en el sector energético de México. El resultado fue extraordinario dada la historia del petróleo en el país y la simbiosis entre el PRI y Pemex. Fue una llamada de advertencia de que las divisiones internas del partido no estancarán las reformas planeadas por la administración. En su mensaje por el aniversario de Pemex el pasado 7 de junio, el Presidente enfatizó su visión de que la compañía "debe ser transformada para que siga siendo un motor en el desarrollo del país", e insistió que "Pemex no será vendida o privatizada". Reiteró estos comentarios unos días después en un discurso y entrevistas durante su viaje a Europa por su asistencia a la reunión del G-8, agregando que la reforma incluirá "los cambios constitucionales requeridos para dar certidumbre a los inversionistas privados". También declaró su confianza en que el Pacto por México-la alianza tripartita que hasta ahora ha generado reformas sustanciosas en México como la laboral, educativa y del sector de telecomunicaciones-podría dar lugar a la reforma. Aunque la permanencia del Pacto aún está por verse, los resultados de las elecciones locales del 7 de julio ayudaron a consolidar su espíritu de cooperación y coordinación-al menos a dos de los tres partidos. La fuerte posición del PRI a nivel nacional y, paradójicamente, su pérdida ante el PAN en la única elección para gobernador-en Baja California-fortalecen la posición de Peña Nieto mientras empieza el próximo esfuerzo para la aprobación de las reformas. Sin embargo, las declaraciones del presidente en Europa, junto con un artículo de The Wall Street Journal del 18 de junio que presentó las revelaciones de oficiales de alto rango en una entrevista exclusiva, de que el gobierno podría abrir la industria energética a la inversión privada y a una licitación, generaron protestas en México. En el artículo también se comentó sobre otros aspectos anteriormente desconocidos del plan; incluyendo el que la reforma otorgaría contratos de 25 años en áreas específicas de aguas profundas, el desarrollo de un mecanismo para permitir a empresas extranjeras tener el derecho de apartar reservas, y crear una agencia nacional de petróleo para administrar el nuevo modelo de sociedad. El coro de protestas que resultó no solo se debió a las revelaciones en específico, sino también debido a dónde (el extranjero) y a quién (periodistas extranjeros) se le dio la primicia. La reacción, aunque no fue extrema, llegó como un claro recordatorio de lo profundas que son las susceptibilidades en lo que se refiere al manejo del patrimonio nacional. También sirvió para resaltar la importancia de una comunicación estratégica y la necesidad de que la administración presente un caso claro para la reforma energética, sobre todo a los más interesados: los mexicanos. Dado el descontento por la corrupción, la administración también debe ser cautelosa de dar una apariencia de hacer negocios a puerta cerrada o de tratar de esquivar los temas polémicos. Estas señales "preventivas", son especialmente relevantes dada la influencia y el potencial de muchos de los movimientos sociales. La espontaneidad de las manifestaciones masivas en las calles de Brasil es solo un ejemplo de lo que un gobierno no anticipó y que fue forzado a cambiar la dirección de una iniciativa de ley. Además tuvieron que encontrar la manera de responder rápidamente y de manera constructiva a los deseos, frecuentemente rudimentarios, de una población envalentonada y fortalecida. Es el ejemplo de una historia que empieza con frustración y encuentra su forma de expresión a través de la acción en masa. Tales escenarios no son desconocidos en México: por ejemplo el movimiento "Yo Soy 132", por nombrar el caso más reciente. La administración del Presidente Peña Nieto seguramente sabe que debe estar atento a las efervescentes frustraciones alrededor del país-ya sea debido a la corrupción, interferencias en las elecciones, o cualquier otra queja que la ciudadanía pueda tener. A final de cuentas, no se va a tratar solo de la importancia de la reforma energética del apoyo de los economistas, analistas y la élite política; lo que va a ser esencial, es el manejo de las herramientas fundamentales en una democracia tales como la transparencia, comunicación y convencer al pueblo de la necesidad de los cambios. Esto es lo que determinará que la reforma energética tenga éxito. - Antonio Garza
Posted on: Thu, 18 Jul 2013 13:50:35 +0000

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