Para abrir aula de Postgrado cierran Hemeroteca "Lino Rodríguez Arias Bustamante", de la FACIJUP-ULA. ¿Cuánto cuesta abrir un aula, pero cuánto más una Hemeroteca? ¿Hasta dónde se hace justicia acabando con una noble labor para comenzar con otra? Sabemos que son muchas las limitaciones de espacio físico y de recursos materiales ante las tantas tareas y actividades necesarias y útiles que se quieren emprender, y se emprenden en nuestras universidades, a pesar, como he dicho de las dificultades. Empresas que nacen más del empeño y el esfuerzo, que de las posibilidades mismas. Pero, en ese hacer cosas, por buenas y nobles, no podemos despachar aquellas que significaron el mismo esfuerzo, empeño y amor de otros, que como los de hoy, le ganaron a la adversidad y al desaliento. Amén de su necesidad en un país donde cada día son más escasas y poco atendidas las instituciones de esta naturaleza, tanto, que hoy debemos preservarlas como si se trataran de animalitos en extinción. No, no puede ser una opción cerrar nuestra hemeroteca para abrir un aula de postgrado, no sólo por qué aquella significó, como lo acotará mi querida Profesora María Elena Asprino, “años de trabajo de académicos extraordinarios como: Don Lino Rodríguez Arias-Bustamante , la Dra. Nilza de Gutiérrez, las Dras. Magaly Carnevali y Mayda Hočevar”, o porque, como expresara con mucho dolor mi muy querido colega Francisco Ferreira de Abreu “ninguna otra Universidad tiene una Hemeroteca tan nutrida y de tan incalculable valor científico como la canjeada por un aula de Posgrado”, si no porque, ¿cómo los noveles estudiantes de Postgrado harán investigación especializada sin dicha hemeroteca?, ¿cómo se estimula el aprendizaje sin la investigación?, ¿cómo el conocimiento sin información? Señora Decano, y demás miembros del Consejo de Facultad de FACIJUP, y a quién competa, ¿no podrían, a sabiendas de las muchas limitaciones físicas por todos conocidas, sacrificarse un espacio distinto a nuestra Hemeroteca? Para abrir aula de Postgrado cierran Hemeroteca "Lino Rodríguez Arias Bustamante", de la FACIJUP-ULA. ¿Cuánto cuesta abrir un aula, pero cuánto más una Hemeroteca? ¿Hasta dónde se hace justicia acabando con una noble labor para comenzar con otra? Sabemos que son muchas las limitaciones de espacio físico y de recursos materiales ante las tantas tareas y actividades necesarias y útiles que se quieren emprender, y se emprenden en nuestras universidades, a pesar, como he dicho de las dificultades. Empresas que nacen más del empeño y el esfuerzo, que de las posibilidades mismas. Pero, en ese hacer cosas, por buenas y nobles, no podemos despachar aquellas que significaron el mismo esfuerzo, empeño y amor de otros, que como los de hoy, le ganaron a la adversidad y al desaliento. Amén de su necesidad en un país donde cada día son más escasas y poco atendidas las instituciones de esta naturaleza, tanto, que hoy debemos preservarlas como si se trataran de animalitos en extinción. No, no puede ser una opción cerrar nuestra hemeroteca para abrir un aula de postgrado, no sólo por qué aquella significó, como lo acotará mi querida Profesora María Elena Asprino, “años de trabajo de académicos extraordinarios como: Don Lino Rodríguez Arias-Bustamante , la Dra. Nilza de Gutiérrez, las Dras. Magaly Carnevali y Mayda Hočevar”, o porque, como expresara con mucho dolor mi muy querido colega Francisco Ferreira de Abreu “ninguna otra Universidad tiene una Hemeroteca tan nutrida y de tan incalculable valor científico como la canjeada por un aula de Posgrado”, si no porque, ¿cómo los noveles estudiantes de Postgrado harán investigación especializada sin dicha hemeroteca?, ¿cómo se estimula el aprendizaje sin la investigación?, ¿cómo el conocimiento sin información? Señora Decano, y demás miembros del Consejo de Facultad de FACIJUP, y a quién competa, ¿no podrían, a sabiendas de las muchas limitaciones físicas por todos conocidas, sacrificarse un espacio distinto a nuestra Hemeroteca? Para abrir aula de Postgrado cierran Hemeroteca "Lino Rodríguez Arias Bustamante", de la FACIJUP-ULA. ¿Cuánto cuesta abrir un aula, pero cuánto más una Hemeroteca? ¿Hasta dónde se hace justicia acabando con una noble labor para comenzar con otra? Sabemos que son muchas las limitaciones de espacio físico y de recursos materiales ante las tantas tareas y actividades necesarias y útiles que se quieren emprender, y se emprenden en nuestras universidades, a pesar, como he dicho de las dificultades. Empresas que nacen más del empeño y el esfuerzo, que de las posibilidades mismas. Pero, en ese hacer cosas, por buenas y nobles, no podemos despachar aquellas que significaron el mismo esfuerzo, empeño y amor de otros, que como los de hoy, le ganaron a la adversidad y al desaliento. Amén de su necesidad en un país donde cada día son más escasas y poco atendidas las instituciones de esta naturaleza, tanto, que hoy debemos preservarlas como si se trataran de animalitos en extinción. No, no puede ser una opción cerrar nuestra hemeroteca para abrir un aula de postgrado, no sólo por qué aquella significó, como lo acotará mi querida Profesora María Elena Asprino, “años de trabajo de académicos extraordinarios como: Don Lino Rodríguez Arias-Bustamante , la Dra. Nilza de Gutiérrez, las Dras. Magaly Carnevali y Mayda Hočevar”, o porque, como expresara con mucho dolor mi muy querido colega Francisco Ferreira de Abreu “ninguna otra Universidad tiene una Hemeroteca tan nutrida y de tan incalculable valor científico como la canjeada por un aula de Posgrado”, si no porque, ¿cómo los noveles estudiantes de Postgrado harán investigación especializada sin dicha hemeroteca?, ¿cómo se estimula el aprendizaje sin la investigación?, ¿cómo el conocimiento sin información? Señora Decano, y demás miembros del Consejo de Facultad de FACIJUP, y a quién competa, ¿no podrían, a sabiendas de las muchas limitaciones físicas por todos conocidas, sacrificarse un espacio distinto a nuestra Hemeroteca?
Posted on: Tue, 16 Jul 2013 17:04:20 +0000
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