Para matar un poco la ignorancia Desde que Afro (nuestro perro - TopicsExpress



          

Para matar un poco la ignorancia Desde que Afro (nuestro perro sin pelo) llegó a la familia, muchas personas, allegadas y no, se quedan asombradas por sus características tan peculiares, empezando, la ausencia de pelo. Covengamos que no es la típica mascota que uno eligiría, pero para el asombro mío, ya se ganó a media vecindad y cada vez son más los interesados en averiguar el por qué de este tipo de perros. Desde que nací en Cuba, estos caninos han sido mi perdición justamente por ser extraños (aclaro que no soy fans de los feos, pero reconozco que tienen su encanto). No fué hasta que tuve a mi primera cachorrita Oshin, que no lo aprecié en su totalidad como raza. Cosa que siempre sucede, hasta que no se les conoce, no se les quiere. Pero bueno, un poquito de historia sobre estos perros tan especiales, para los que vienen preguntando. Variedades en el Mundo -Perro desnudo mexicano o Xoloitzcuintle mexicano -Crestado chino -Perro calvo dorado ecuatoriano, emparentado con el perro sin pelo del Perú -Perro sin pelo del Perú - Perro Pila o Chaqueño Xoloitzcuintle Esta raza practicamente sin pelo (tienen un poco de pelo en la cabeza y la cola), es conocida en oriunda de México y conocida como Xoloitzcuintle. Se resenta en tamaño toy, estandár y mediano. Se le conoce por su endemismo en este país y su estrecha relación con la cultura mexica. Su popularidad no es muy alta, comúnmente porque su falta de pelaje no es agradable para algunas personas, pero para otras y muy especialmente entre los criadores de Xolos (como cariñosamente se les llama), cada ejemplar es muy preciado y valioso, a tal punto, que un Xoloitzcuintle con pedigree puede oscilar por los dos mil dólares, debido también a su inmenso valor histórico, cultural y biológico, y a su relativa escasez en comparación con otras razas. Existe otra variedad con pelo y siguen siendo xoloitzcuintles puros. El vocablo xoloitzcuintle, xoloescuintle, proviene del nahuatl xólotl e itzcuintli, perro. El término xolotl conlleva varios significados, pero todos relacionados a la misma raíz etimológica. Xólotl en sí es el dios mexica de la vida y la muerte, que comúnmente era asociado con figuras monstruosas, también significando el término monstruo. El Xoloitzcuintle también es llamado perro pelón mexicano o perro azteca Este perro, es una raza muy antigua, originándose, según algunos cálculos, hace más de tres mil años. En la Mitología mexica, se creía que los xoloitzcuintles acompañaban a las almas de los difuntos cuando viajaban al Mictlán, el inframundo, por lo que eran sacrificados y enterrados junto con los muertos a los que debía guiar. Hay leyendas que hablan de que Xolotl le dio el xoloitzcuintle como regalo al Hombre, habiéndolo fabricado de una astilla del Hueso de la Vida, el hueso del que toda vida fue creada. Debido a esto era considerado sagrado por los aztecas, manifestándose esta adoración en muchas representaciones esculturales y pictográficas. En el territorio mexicano la primera manifestación encontrada de un perro fue en la Cueva del Tecolote en Huapalcaco, Estado de Hidalgo 3500 años A.C.. Hay evidencias de que diferentes culturas mesoamericanas tuvieron contacto con perros; entre ellas los tlaxcaltecas, mayas, zapotecas, mexicas, por citar algunas. Fray Bernadino de Sahagún en el Códice Florentino escrito en los años 1500’s ya menciona a estos perros de la siguiente manera: “ ..Otros perrillos criaban que llamaban xoloitzcuintle que apenitas ningún pelo tenían, y de noche abrigábanlos con mantas para dormir. Estos perros no nacen así sino que de pequeños los untan con resina, que se llama óxitl (aguarrás), y con esto se les cae el pelo quedando el cuerpo muy liso. Otros dicen que nacen sin pelo en los pueblos que se llaman Teotlixco y Toztlan...” Se cree que los perros fueron un alimento tradicional en la cultura mexica. El propio Hernán Cortés reportó cuando llegó a la ciudad de Tenochtitlan en 1519, unos pequeños perrillos se criaban para alimento donde se vendían junto con otros alimentos en los mercados callejeros de las ciudades. Estos perros típicos de la cocina mexica se denominaban itzcuintlis, y dado el parecido con la palabra xoloitzcuintli se cree que estos últimos eran consumidos. Después de la colonización europea, este tipo de perro estuvo muy cerca de desaparecer, siendo rescatado de la extinción por la apreciación hacia este perro de los miembros de la FCM, la cual inició un programa de registro y reproducción el 1 de mayo de 1956. A pesar de que fue exhibido en las competiciones de belleza canina, en los Estados Unidos desde 1883, y aceptado en las federaciones más respetadas, no logró gran aceptación popular. A mediados del siglo XX su popularidad en México tuvo un renacer, llegando a ser admitido en muchas federaciones caninas mexicanas. En el presente es reconocido por muchas de las más distinguidas federaciones en otros países y federaciones internacionales, como la FCI, aunque en algunos países, como en los Estados Unidos, no tiene tanta aceptación. Personalidades como Diego Rivera y Frida Kahlo criaron estos ejemplares como mascotas, convirtiéndolos también en animales de culto e inspiración para su obra. Crestado El Crestado Chino es una raza de perro sin pelo de compañía de pequeño tamaño (entre 5 y 7 kg). Como la mayor parte de las razas de perro sin pelo, el crestado chino tiene dos variedades, con o sin pelo, conocidas en inglés como Hairless (sin pelo) y Powderpuff (con pelo). No hay nada realmente claro en la historia de la raza Crestado Chino. Lo único que se puede afirmar con seguridad es que, como las demás razas desnudas y algunas razas primitivas, procede del Canis africanus y no del Canis comunis, del que proceden la mayoría de las razas de perros domésticos conocidos. El nombre de Crestado, tiene una razón lógica y hace referencia a la cresta que tienen en la cabeza. Por el contrario, el origen de “chino” es algo casual o quizá, a que los asiáticos no tengan mucho bello en el cuerpo. Por ejemplo, en Cuba se les conoce como Perro Chino y hasta una canción infantil le hemos hecho: youtube/watch?v=slHk3d2x6yM Las razas desnudas que se conocen parecen proceder todas de América Latina. Los más conocidos y reconocidos por la FCI son el Xoloitzcuintle mexicano y el Perro sin pelo del Perú, ambos con las variedades genéticas del Crestado Chino: se presentan en las dos variedades: desnudo y con pelo. A este respecto, se especula que los marineros de China pudieran llevar a su territorio imperial en sus barcos algunos de los ejemplares de esas razas o sus antecesoras como regalos a sus jefes. Con el tiempo, la raza se diferenciaría de las otras sin pelo por el tamaño y por la evidente presencia de la cresta, el penacho en la cola y los calcetines en las patas, que hacen del Crestado Chino una raza diferenciada y consolidada. Cuanto tiempo hubo Crestados Chinos en China es algo que no se sabe con certeza, entre otras cosas porque ahora no hay Crestados en China. Entonces, ¿porque no sé perdió la raza? Porque los británicos llevaron ejemplares de Crestados al imperio británico y conservaron sus características hasta tiempos recientes. Así es, fueron los británicos, una vez, quienes recuperaron la raza y la mejoraron hasta hacerla como es hoy día. Por su parte, los estadounidenses han hecho también mucho por la evolución de la raza pero siempre partiendo de líneas británicas. En general podríamos decir que los estadounidenses han cuidado más el carácter . Hasta hace relativamente muy poco tiempo, la variedad con pelo (powder puff) no se podía presenta en competiciones de belleza, aunque siempre se usó y se sigue usando para la cría y mejora de la raza. Hoy ya ambas variedades están igualmente reconocidas y valoradas tanto en la cría como en la exposición. Se aprecia la presencia de un Chino Crestado en el vídeo Juego de Disney 102 Dalmatas, Puppies to the Rescue (Traducido como 102 Dálmatas, Cachorros al Rescate) y Cruella deVil tiene un Chino Crestado llamado Flopi. Perro calvo dorado ecuatoriano El Perro calvo dorado ecuatoriano, el primer cánido sudamericano en ser representado en el arte. es una raza de perro sin pelo originaria de la Península de Santa Elena, en Ecuador. Se considera actualmente la raza más rara entre las sin pelo. Esta raza canina se caracteriza por una ausencia prácticamente total de pilosidad en cuerpo y cabeza. Es un animal elegante, de patas largas y que alcanza una altura de 15 a 18 pulgadas. Una de las curiosidades del perro ecuatoriano es la ausencia de dentición premolar. No pueden comer carne, por lo que son practicamente vegetarianos. Existen numerosas figurillas de Valdivia que demuestran una domesticación de estos animales tan pronto como en 4.500 a. C.[cita requerida] Durante la época española su número se vio ampliamente reducido y confinado a la costa del Golfo de Guayaquil, siendo en la actualidad una de las razas de perro más raras. Perro Pila El Perro pila es el nombre genérico (pila significa desnudo o pelado en lengua quechua) con el que se conoce en algunas partes de Latinoamerica (especialmente en Argentina) a los individuos de perros sin pelo, de razas originarias del Imperio Inca. Es un perro cuya principal característica es la carencia general de pelo. Algunos ejemplares presentan pequeñas cantidades de pelo, en la cola, en la cabeza, y en las patas. Es una linaje precolombino. En Perú, se le llama perro chimu, chimoc o chimo; en Ecuador, en Bolivia, en el norte de Chile, y en el noroeste de la Argentina donde se le llama perro pila. En la Argentina se mantiene la costumbre precolombina de hacerlos dormir en las camas para que las caliente, ya que su temperatura corporal externa es mayor a la de otros perros (su carencia de pelo lo obliga a generar más calor para mantener una temperatura corporal segura).[De hecho, esta cualidad se usa para combatir dolores reumáticos haciendo a los perros reposar junto a los enfermos. Existen diferentes teorías sobre el origen de estos perros precolombinos (con excepción del Crestado Chino, criado aparentemente a partir de los peruanos por Ida Garrett y Debra Woods en los Estados Unidos,[1] en la primera mitad del siglo veinte). Pero la evidencia arqueológica apunta a su existencia en el continente desde hace unos 3000 años. Las diferencias entre variedades –y hay razones bien fundadas para referirse a variedades, y no razas– probablemente surjan a partir del aislamiento, especialmente desde la conquista española. Parece no haber registro de la presencia de estos perros en lo que es hoy Argentina antes de la colonización imperio incaico del Siglo XV de nuestra era. El imperio inca se extendió al norte por los Andes a Ecuador y sur de Colombia, y hacia el sur a ambos lados de la Cordillera de los Andes al centro de Chile y Argentina. El Inca enviaba a sus emisarios con valiosos regalos para estrechar vínculos con las colonias distantes, y entre estos regalos se incluirían los apreciados ‘khalas’ (término quechua que significa desnudo, o sin pelo). A partir de la conquista española, menos de un siglo después de la colonización incaica, el comercio entre Argentina y Perú se mantuvo principalmente a través de Salta y Jujuy; pero el influjo de perros de la civilización derrotada cesó. A España no le interesaban estas criaturas calvas salvo como curiosidad, ocasionalmente presentada en las cortes europeas.[3] Además, todo comercio entre Sudamérica y América Central fue reemplazado por el envío de valiosos productos coloniales a España; y los perros no eran considerados valiosos. De este modo, y debido al aislamiento local, surgieron en los siguientes siglos diferentes variedades de perros calvos. Estas variedades incluyen las razas mexicana y peruana aprobadas por la Federación Cinológica Internacional, y otras en toda América Latina incluyendo al Perro Pila Argentino. En el Chaco, existen estos perro ade extremidades largas; pero existen además variedades de patas cortas y cuerpo abarrilado, de los cuales también hay amplio registro arqueológico. Estos perros probablemente evolucionaron en las regiones de alta montaña, suposición que se basa en su estructura mejor adaptada al frío y reducido oxígeno atmosférico. En épocas coloniales y bien avanzado el Siglo XX, los Pilas fueron tenidos en alta estima por los aborígenes, la clase media y campesinos criollos del noroeste argentino, pero en la segunda mitad del Siglo XX se pusieron de moda las lujosas razas foráneas, y el aprecio disfrutado antaño por nuestro Pila fue transferido a los caros perros importados. En la actualidad – año 2012 – es raro toparse con un Pila aparentemente puro; y aun los mestizos son menos frecuentes que hace apenas treinta años. No obstante, en la última década se ha ido formando un pequeño pero entusiasta movimiento para el rescate y restauración de nuestra única raza precolombina. La Primera Fiesta Nacional del Perro Pila Argentino, realizada por la Municipalidad de Coronel Moldes (provincia de Salta, Argentina) el 12 de octubre del año 2004 creó la oportunidad para que se reuniera un gran número de propietarios de estos perros. La Fiesta se repitió en Coronel Moldes hasta el 2007. La Quinta Fiesta se realizó en noviembre del 2008, con presencia de 60 perros en pista juzgados por la juez internacional Sra. Elena Mentasti Spector, quien dejó un registro de sus calificaciones para cada ejemplar presentado. Este registro se encuentra en los archivos de una de las integrantes del movimiento informal —Mónica S. Cassels—, y está a disposición de toda persona que solicite asistencia en la selección de sementales o hembras para la reproducción controlada con fines de rescate y restauración de la raza. El 20 de febrero de 2011 la Dirección de Zoonosis de la ciudad de Salta organizó una nueva Fiesta en que se presentaron 102 ejemplares, a raíz de la cual se decidió que será necesario formular nuevos estándares para la variedad Andina, de patas cortas, y también para una variedad muy uniforme de tamaño superior a 45 cm, de estructura mucho más pesada y carácter algo agresivo al que hemos nombrado Pila guardián. Generalidades de la raza Los Pilas son mascotas ideales para las limitaciones de la vida moderna: Se los puede considerar perros de interior, ya que siendo relativamente pequeños se adaptan bien a la vida en departamentos. Son fáciles de higienizar, no albergan pulgas y, al poseer escaso o nulo pelo, son especialmente adecuados como compañeros para personas alérgicas a los animales. Son fáciles de educar, cariñosos con su familia humana y las demás mascotas de la casa, y excelentes guardianes no agresivos. En carácter son alegres, cariñosos, juguetones, activos y rápidos en el aprendizaje de las reglas de la casa y todo tipo de monerías. Son buenos guardianes no agresivos hacia los humanos u otros animales. Disfrutan plenamente del ejercicio, pero son perfectamente felices acostados en un diván cerca de sus personas favoritas. Hasta los años setenta muchos Pilas eran relativamente afónicos: las pocas veces que ladraban lo hacían con voz ronca y apagada muy diferente a la de otras razas. En la actualidad su ladrido es el mismo de la mayoría de los perros, probablemente como resultado de la mestización, variando en tono e intensidad según su talla. Los Pilas son extraordinariamente saludables y resistentes a las enfermedades siempre que se los proteja de la intemperie. Habiéndose criado incontroladamente durante muchos siglos, se benefician con una selección natural que los libera de los desórdenes genéticos de la mayoría de las demás razas. También son resistentes a las típicas enfermedades caninas tales como distemper, hepatitis, parvovirus y otras; no obstante, conviene vacunarlos para mantener activo su sistema inmune. Los perros bien cuidados llegan a una vejez muy sanos. No era inusual, hasta comienzos del mestizaje general, que un Pila llegara a los 18 ó incluso 20 años, y esta longevidad subsiste en ocasiones hasta el presente.
Posted on: Tue, 22 Oct 2013 14:13:00 +0000

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