Para reflexionar.... Tropecé con un extraño que pasaba y le dije: -Perdón. Él contestó: -Discúlpeme por favor no la vi... Fuimos muy educados, nos despedimos y seguimos nuestro camino. Más tarde, al estar cocinando, estaba mi hijo muy cerca de mí. Al darme la vuelta casi lo golpeo. -¡Quítate! -le grité. Él se retiró dolido sin que yo notara lo duro que le hablé. Estando todavía despierta, al acostarme, Dios me dijo suavemente: Trataste al extraño cortésmente, pero abusaste del niño que amas. Ve a la cocina y encontrarás unas flores en el piso, cerca de la puerta. Son las flores que cortó y te trajo: rosa, amarilla y azul. Estaba calladito para darte la sorpresa y no viste las lágrimas que llenaron sus ojos. Me sentí miserable y empecé a llorar. Suavemente me acerqué, me arrodillé junto a su cama y le dije: -Despierta pequeño, despierta... ¿Son éstas las flores que cortaste para mí? Él sonrió y dijo: -Las encontré junto a un árbol. Las tomé porque son bonitas cómo tú; en especial la azul. -Hijo: siento mucho lo que hice. No debí gritar... Él contestó: -Está bien mami, yo te quiero de todos modos. -yo también te quiero, y me gustan las flores, especialmente la azul.
Posted on: Sat, 09 Nov 2013 20:19:11 +0000