Para todos los que me han preguntado sobre la base de nuestra - TopicsExpress



          

Para todos los que me han preguntado sobre la base de nuestra informacion ,aqui parte de esta. Deshilvanando el libro de César Castellanos:“Liderazgo de éxito a través de los 12” ¡Megalomanía! G12; revelando la realidad acerca del llamado Gobierno de Doce; 4 ª parte Dar respuesta cabal a todo un libro, que en este caso, consta de trescientas noventa y ocho páginas en uno o dos artículos, es tarea prácticamente imposible, sobretodo si el contenido de ese libro, seguramente el más emblemático de la doctrina y pensamiento de su autor hasta la fecha, se presta a ser en profundidad arduamente comentado, como entiendo es el caso. No obstante, y sobretodo basándonos en él, iremos desgranando diferentes conceptos del error, imprecisiones y hasta aberraciones teológicas que sin duda alguna manifiesta el G12 de César Castellanos. ¿Cómo es posible que pase desapercibido por muchos? Triste es decirlo, pero conforme iba leyendo y releyendo el libro con cuidado, me iba asombrando, y por qué no decirlo, también enojando, al percatarme de las cosas que el autor declara en él sin el más mínimo pudor doctrinal. Muchas de ellas, casi pasan desapercibidas si uno no presta la suficiente atención, pero una vez te das cuenta, te preguntas; ¿Cómo es posible que todo eso logre, no sólo no rechazarse, sino aun aceptarse, sin más? Y es que el autor es muy hábil en pasar rápidamente de conceptos escriturales a conceptos humanistas y mundanos, y también de la Nueva Era, y viceversa. La mayoría de las veces, entremezclando verdad escritural con pensamiento humanista, y con mentira descarada, de modo, que si no se está apercibido, fácilmente uno es enredado. Por lo tanto, podría afirmarse, que el libro en cuestión, está escrito con una clara intencionalidad, conteniendo por tanto, muchas aseveraciones y declaraciones dogmáticas, no exentas de cierta aparente pomposidad, que pretenden seducir impactando al lector, excusándose con mucha argumentación presuntamente bíblica, pero muchas veces, fuera de su correcto contexto. ¡Cuidado! Vivimos en los días de las grandes señales y prodigios engañosos Pero antes de entrar en el meollo del asunto, empecemos con la lectura de la Palabra: (Mateo 24: 4, 5; 24) Clarísimamente, el Señor Jesucristo nos advirtió (y sigue haciéndolo), de que al final de los días previos a su Venida, se iban a levantar falsos profetas y falsos ungidos (cristos), que harían grandes señales y prodigios, con el fin de engañar, y con toda intencionalidad, al pueblo de Dios. Esto ya está ocurriendo, y el G12 es parte importante de ese engaño. Nos quedamos perplejos al observar que una inmensa mayoría del pueblo de Dios, incluidos muchos ministros del Evangelio, no se aperciben de esas palabras de Jesús, viviendo ajenos a las mismas, y pensando que a ellos, eso no les va a tocar; quizás a otros sí, pero a ellos, no. Viven bajo un engaño, y necesitan ungir sus ojos con colirio para entonces poder ver de veras (Ap. 3: 18b). Ya queda muy poco para que el Señor Jesucristo venga a por Su Amada, que es la verdadera Iglesia; este es el sentir general de todos los que anhelamos Su venida. Por lo tanto, por favor, despertemos de todo sueño de muerte, y permitamos que la luz de Cristo nos alumbre (Ef. 5: 4). Démonos cuenta de la gravedad de la situación, y, velando, advirtamos a todos los hermanos en la fe acerca de la realidad de todas estas cosas, a pesar de que muchos otros puedan burlarse (también lo hicieron con los profetas veterotestamentarios). ¡Nosotros sí lo vamos a hacer. Así que, empecemos! I . ¡MEGALOMANÍA! La megalomanía es el “delirio de grandeza”. Un megalómano, por tanto, es alguien llevado por ese delirio. Necesita verse y sentirse en la cumbre, y contando con la admiración de cuantos más, mejor. Jamás está satisfecho, y llega, en su obsesión, a creerse todas sus propias mentiras, y al final eso le lleva a su propia destrucción. Hitler fue un caso claro de megalomanía. Herodes también lo fue (Hchs. 12: 20-23), y ambos acabaron mal. El problema es que, ese espíritu de megalomanía, no sólo opera en gente como la mencionada, sino que también busca introducirse en la Iglesia; en los ministros del Evangelio, así como en los santos. Esa megalomanía viene saturada de soberbia, ambición y codicia, y se manifiesta en los corazones de los cristianos que no han sido suficientemente quebrantados y lavados con la sangre del Cordero; además es muy contagiosa, ya que apela al ego, a la competitividad, a la comparación, a un erróneo sentido de la superación, etc. Ese es el pútrido caldo de cultivo que el diablo precisa para intentar destruir al pueblo de Dios. Por lo tanto, huyamos de todo lo que “huela” a eso. César Castellanos cree ser el tomador de la última y más importante “revelación” que Dios mismo haya dado, y que él la llama el modelo del “Gobierno de los Doce”. Claramente así él lo dice: (1) Vemos que con total desparpajo y descaro, Castellanos asegura que esa revelación es suya, para él, y si la ha dado a conocer a otros, es porque es generoso. Eso se llama megalomanía. 1. El botón de gloria de Castellanos Castellanos en su libro, narra acerca lo siguiente:
Posted on: Sat, 23 Nov 2013 17:43:47 +0000

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