Para un lunes muy lunes un cuento para reírse un poquito y rasgarle a este día la pesadez!! CITA A CIEGAS( Verónica año 1997) Me voy a dar una ducha ¡Ya son las seis! ¡no es tan temprano! Tampoco es que estoy tan ansiosa, pero vos sabés Sandra, que para que se me seque el pelo tarda un rato largo ¡Ya sé que me lo lavé esta mañana!, pero quiero que tenga más brillo, no quiero que piense que soy descuidada. Voy a bañarme de perfume ¿Te parece que use éste que es tan fuerte? Va a pensar que estoy buscando algo, que soy rapidita ¿Qué te parece? ¿Me pongo el vestido azul o el negro? Aunque el negro disimula la figura. Claro, el negro estiliza, ¿no sabías? es que vos sos tan flacucha, ¡qué te va a importar!. Pero a él me parece que le gustan las rellenitas ¡y no! ¡no sé cómo es! Pero por lo que me dijo no es ni gordo, ni flaco, ni alto, ni petiso. Bueno, ¿que querés que le pida las medidas? tampoco tengo tanta confianza, fueron veinte llamados de quince minutos, cuatro cartas y una tarjeta para mi cumpleaños, yo me arriesgo, nunca se sabe ¡qué viva vos! Porque ya lo tenés enganchado al Lucho, pero yo después del Juan: nada y sabés como estoy ¿Qué, un año?, más, si son como dos. ¡Qué guacho ese tipo! Ya sé que vos me lo decías, pero el amor es ciego. ¡Ya sé! ahora me doy cuenta de que era un vividor, pero en ese momento no, es que era tan cariñoso, me compraba con poco en realidad. Bueno, basta de juzgarme, que el Lucho no es ningún santo. No, yo no sé nada, no me saqués lo que no quiero decir, no, no hay nada concreto. Rumores, ¿cómo de qué? ¿decime que no te diste cuenta de cómo lo merodeaba la Yoli? Sí, la del cuarto y él, no sé, pero yo te aconsejo, vigilalo, tené cuidado, porque los hombres, en definitiva, son todos iguales. Es feo que una quede siempre como la cornuda, te lo digo yo por experiencia. No, no es de envidia, te juro, si sos como una hermana para mí, creo que a esta altura hay plena confianza entre nosotras, ¿o no? ahh... me quedo mas tranquila. Mirá son las siete y yo todavía dando vueltas, prendéme el calefón, dale, ayudame, no seas mala. ¿No me planchás el negro? Sí, al final creo que ése va a ser mejor, porque tengo algunos kilos de más, y se me notan, sí, por culpa de la separación, tantas ansiedades, tantos chocolates para calmar el frío. ¡No me cargués, que vos hace rato que venís comiendo chocolates a más no poder! ¿No querés que le pregunte si tiene un amigo para llevar?, ¡total! una noche es una noche. Y él es macanudo. Sí, es muy macho, tan seductor, no sé si es lindo, pero eso es lo de menos a esta altura, ¡dale, dale! ¿lo llamo? ¡Ay que maricona que sos! Aquél se fue a pescar, quién sabe qué, y vos todo el día encerrada como una estúpida ¿Cómo estoy? ¿linda? ¿le gustaré? Es que todavía me quedan algunos dardos ¿Por qué no me voy a pasar de rosca? ¿quién me lo impide? Poneme perfume, dale, mientras yo me subo las medias, ¿qué tál? ¡dejá de cargar che!, que te morís de envidia porque alguien te haga el bocho por teléfono y de tener una cita a ciegas ¡Ay bestia es porque no nos conocemos físicamente! Bueno ¡ya es la hora! me espera en el bar de la calle Senillosa. ¿Por qué habrá elegido uno tan lejos? Espero que me traiga en el auto después. Me voy, ¡deseame suerte! Sí, me cuido, no te preocupes. Ay, este colectivo que va tan lento, ahí está, qué nervios ¡Controlate, Marita, controlate! ¡Lucho! ¡Qué sorpresa! ¿qué hacés por acá? ¿qué? ¿sos vos? ¡Lucho! ¿en serio me lo estás diciendo? ¡ay Lucho! ¿y la Sandra? ¡Pero ella cree que te fuiste a pescar! ¡Ay Lucho qué loco lo que decís! ¡Sí! ¡tantos llamados! ¡Sí, hermosa la tarjeta! ¡Ay que lindas flores, gracias! ¿y dónde estamos yendo? ¡Ay Lucho!.
Posted on: Mon, 21 Oct 2013 23:20:31 +0000
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