Permítanme presentarles a Kaftan, un perro muy especial. Kaftan fue el regalo de cumpleaños que le dio a Damián su papá, pero la verdad es que el perro se conectó mucho con el papá, Miguel. Miguel era el que lo criaba, lo atendía y se ocupaba de todas sus necesidades, y él era el que le prodigaba amor. Un día, Miguel sufrió un infarto y falleció. Inmediatamente después del sepelio, Kaftan desapareció. La familia, muy preocupada, pensó que tal vez se había escapado y un auto lo había atropellado, pero cuando volvieron a la tumba al cabo de una semana, vieron que el perro estaba cuidando la tumba. Kaftan se negó a moverse de la tumba, excepto para comer, beber agua o hacer sus necesidades. Con frío y con calor, en invierno y en verano, Kaftan continuaba sentado junto a la tumba con una lealtad indescriptible. Muchas veces la familia llevó al perro de vuelta a su casa. Pero él siempre se escapaba y volvía al cementerio. Jamás se dio por vencido. Siempre siguió siendo fiel. Muchas veces la gente habla de lealtad. “Hasta que la muerte nos separe”. Pero Kaftan nos demuestra qué es la verdadera lealtad. Un amor infinito. Sin recompensas, sin “qué voy a ganar de todo esto”. Y también ahora Kaftan continúa allí sentado. ¿Por qué nos gusta tanto este relato? ¿Por qué nos emociona? Porque nosotros también queremos recibir una lealtad igual, un amor igual. Un amor que no se acaba nunca. Tener el mérito de serles tan importantes a esa otra persona, tan pero tan importantes, que él no puede seguir adelante sin nosotros. Un amor como el que une a Kaftan con Miguel. Si ustedes sienten amor por alguien, siéntanse libres de compartir este maravilloso relato con sus seres queridos. Y no se olviden de seguir visitándonos en Breslev Español! —
Posted on: Mon, 28 Oct 2013 04:37:45 +0000