Pero a pesar de que tuve periodos de quietud, estaba lejos de la verdadera paz de conciencia...y cuanto mas me examinaba a mi misma, mas espinas se me clavaban en la conciencia, de forma que mi único solaz era sumergirme en el olvido... Cuando estaba siguiendo el curso de la vida que había elegido, se levanto aquella doctrina diferente, no una que nos separaba de la fe cristiana, sino que nos traía de nuevo a su verdadera fuente, al limpiarla de impurezas, restaurándola a su pureza origina. Escandalizada por la novedad, cerré mi ojos, y confieso que al principio me resistí apasionadamente. Con gran dificultad era forzada a confesar que toda mi vida había estado en ignorancia y en el error . Ahora mi mente estaba lista para prestar seria atención. Era como si la luz hubiera brillado sobre mi mostrándome que me había estado revolcándome en un muladar de error. Con gran temor y temblor ante la miseria espiritual en que había caído y temiendo la muerte eterna, no pude hacer otra cosa que seguir Tu camino, condenando toda mi vida pasada con gemidos y lagrimas. Juan Calvino.
Posted on: Thu, 12 Sep 2013 16:42:49 +0000
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