Pero es que aunque las cifras fueran ciertas, que no lo son ni de lejos (los últimos análisis las sitúan por debajo de los 300.000 muertos entre civiles y militares) el problema es que la guerra civil de 1936 no fue algo inevitable, no constituyó una consecuencia de la República. Los únicos responsables de la matanza fueron los militares golpistas (Franco, Mola, Goded, Yagüe, Queipo, etc.) y sus cómplices civiles (Calvo Sotelo, Gil Robles, Juan March, Jose Antonio Primo de Rivera, etc.) e internacionales (Mussolini, Hitler) que, desde febrero de 1936 se conjuraron para acabar con el gobierno del Frente Popular e instaurar en su lugar un directorio militar. Como el pueblo español armado resistió el golpe en la mitad del territorio nacional el golpe de estado se transformó en una guerra civil que desembocó en un régimen fascista y nacional-católico de derechas que duró hasta 1977. O sea que al Sr. Hernando hay que recordarle que, si los culpables del terrorismo son los terroristas (y al PP se le llena la boca con esa evidencia) los responsables de una guerra son los militares que se levantan en armas contra la legalidad establecida. ¿O de la patochada de Tejero en 1981 también es responsable la Constitución Española de 1978? Porque a lo mejor, para el PP, fueron los «excesos» de la democracia recién inaugurada los que soliviantaron a los pobres guardias civiles que tomaron el Congreso. Recomiendo la recientísima obra colectiva (Ángel Viñas, Eduardo González Calleja, Fernando Hernández Sánchez, José Luis Ledesma, Julio Aróstegui y otros) «Los Mitos del 18 de Julio» para profundizar en el tema de las causas de la contrarrevolución antidemocrática que supuso la rebelión militar.
Posted on: Thu, 29 Aug 2013 13:05:42 +0000
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