Pero, ¿qué significa tener éxito en la vida? Es más, sabiendo - TopicsExpress



          

Pero, ¿qué significa tener éxito en la vida? Es más, sabiendo cómo ve el mundo a las personas exitosas, y considerando las maneras negativas como se esfuerzan muchos para lograr el éxito personal, ¿es una aspiración correcta el desear tener éxito? Déjeme responder a esa pregunta desde el principio: Sí. Como seguidores del Señor Jesucristo, no sólo tenemos permitido luchar por lograr el éxito; estamos llamados a hacerlo. Dios está inmensamente interesado en nuestros triunfos, pero, como seres pecadores, a menudo tenemos cierta confusión en cuanto a esto. Por tanto, debemos empezar por tener claro lo que es una buena y verdadera definición del éxito. ¿Qué es el éxito? La mayoría de las veces, el mundo define a esta palabra simplemente como la capacidad de una persona de lograr sus objetivos personales. Por ejemplo, un entrenador de fútbol se considerará exitoso si gana todos los partidos. O un estudiante si logra la máxima calificación en cada asignatura. Por eso, puede ser difícil tener una definición que todos podamos aceptar, ya que la medida depende a menudo de nuestras metas individuales. Debemos, más bien, hacernos la pregunta, ¿Qué es lo que haría que Dios me vea como una persona exitosa? La perspectiva del mundo fluctúa, pero el concepto del Señor es constante: para el Señor, mi mayor éxito es el deseo de que siga siendo la persona que Él me ha llamado a ser, y que alcance las metas que Él me ha ayudado a establecer. Deje, por un momento, que estas palabras penetren hondamente en su conciencia; léalas de nuevo, esta vez en voz alta. Todo lo demás que le diré sobre el éxito, depende de la crucial afirmación anterior; así que, asegúrese de comprenderlo. Hay dos elementos importantes en la declaración. Primero, que nuestro éxito depende de ser lo que Dios quiere que seamos. Segundo, que depende de hacer lo que Él nos llama a hacer. En ambas áreas, Dios es lo primordial. Nuestro objetivo es entender plenamente lo que Él ha determinado para nosotros. Por tanto, nuestras victorias le pertenecen a Él en última instancia, y Él merece todo el reconocimiento. Usted no puede tener éxito si deja a Dios fuera de su vida. Ahora bien, de acuerdo a los esquemas del mundo, podrá parecer que "lo tiene todo", pero ¿cuál es el valor eterno de la fama y la fortuna? Es cierto que no hay nada intrínsecamente malo en estas cosas, pero debemos vencer la idea de que "FAMA + FORTUNA = ÉXITO". El dinero y la fama no pueden dar paz, gozo, amor y contentamiento duraderos, ni tampoco la seguridad eterna, que sólo están disponibles a través del amor de Dios en Jesucristo. Los cristianos no necesitamos llevarnos nuestros tesoros, porque ya los hemos enviado anticipadamente. Al buscar tener una vida motivada por objetivos piadosos, ya estamos acumulando un gran tesoro en el cielo (Mt 6.20, 21). Por tanto, nuestro verdadero valor se medirá por nuestra recompensa eterna, no por nuestra riqueza terrenal. Usted podrá preguntar: "¿Debemos, entonces, despreciar las riquezas materiales?" No, en absoluto. Pero tenemos que ser muy claros, la fama y la fortuna pueden ser los resultados externos del éxito, pero ellas no son un éxito en sí mismas. Recuerde que éxito no es lo que usted tiene, sino lo que es. En su sentido más puro, éxito es simplemente ser la persona que Dios le ha llamado a ser. AMEN..
Posted on: Tue, 02 Jul 2013 00:52:07 +0000

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