Pobre zombie mio Parte I: Louis No le conocí en persona, - TopicsExpress



          

Pobre zombie mio Parte I: Louis No le conocí en persona, pero supe su historia y ahora me apeno. Tal vez el dolor sería más leve si hubiera podido acariciar su castigada mejilla a tiempo: “tranquilo... tranquilo, deja de sufrir... esto no es el infierno”. No tengo poder, lo hecho hecho está, cuántos villanos hay en el mundo... Se trata de Louis, un campesino haitiano. Madrugaba a diario para trabajar en la cosecha. Hombre robusto, de espalda ancha, fuertes brazos y piernas firmes. Su capacidad de esfuerzo era increíble y tenía devoción por la vida y su familia. Era católico. El analfabetismo destacaba en su población y el temor al vudú y a los zombies, arraigaban en la zona. Existían cantidad de creencias referentes a los muertos vivientes. Cuando moría un familiar lo enterraban con grandes losas de piedra para que no llegara el Bokor de turno (brujo negro) y lo convirtiera en zombie llevando a cabo sus oscuros fines. A veces, no era suficiente y mutilaban el cadáver para evitar que pudiera levantarse de su tumba. Otras, sin embargo, lo enterraban junto a semillas de sésamo con el mismo fin... Qué terrible sería reencontrarse con un familiar transformado en un monstruo!! Louis inspira cariño... era alegre y trabajador. Me enternece. Siempre encontraba tiempo para llevar regalos a sus hijos, humildes claro, en su mayoría elaborados con sus propias manos. El 27 de noviembre dejó de hacerlo. Anochece. Guarda las herramientas y estira su fatigada espalda como siempre, una vez más acaba bastante dolorido tras la jornada de trabajo. Entre las sombras puede distinguir un individuo que se acerca a él, camina lento pero seguro... se detiene y sólo articula una palabra “TÚ”. Louis da un respingo, luce inquieto, pero no se atreve a hablar, está petrificado, los siniestros ojos le producen un profundo temor... a él... que es tan fuerte... Se siente incapaz de responder. Tres palabras más salen del misterioso ser “... qué fuertes brazos...”. El individuo en penumbras levanta la palma de su mano a solo unos centímetros de su boca... se acerca aún más a Louis... Y entonces ocurre. Parte II: Polvo zombie Entonces ocurre. El individuo, con la palma de la mano hacia arriba y cerca de su boca, se encuentra frente a Louis... a escasos centímetros... Sopla. El certificado de defunción lo decía claro, había fallecido. La mujer lloraba. Ojalá hubiera estado allí para consolarla y decirle, “no es cierto”. Se negó en rotundo a hacer caso a su madre, no pensaba mutilar el cuerpo de su marido, ni siquiera clavaría una estaca, odiaba esa horrible creencia, y se afligía al pensar que pudieran hacer semejante atrocidad. Por lo menos cedería en lo de rellenar el ataúd de semillas de sésamo, y poner una gran losa sobre la tumba. El Bokor, esta vez, tuvo suerte. Louis vive... su corazón late de dos a tres veces por minuto, lo suficiente para continuar bombeando sangre, insuficiente para que nadie se percate. Fue envenenado. Lo llaman polvo zombie y es un compuesto de sustancias combinadas en la proporción exacta... pepino de mar, tetrodotosina y flor de lanatura. Produce un estado cataléptico, una alteración en el sistema nervioso y un desequilibrio en el metabolismo... Está en coma profundo, pero oye los lamentos de sus seres queridos. No se puede mover, no puede reaccionar, pero es consciente de que le entierran, oye como cierran la tapa de su ataúd y siente como un clavo le produce un corte... una lágrima se desliza por su mejilla... y otra por la mía. Parte III: El Bokor Los Bokores existen, y los zombies también. Louis sólo es uno de tantos, y su historia un buen resumen de todas las demás. Me estremecí al saber lo que le ocurrió, como otros antropólogos hicieron en su momento. Hablemos del Bokor... Si no llega a tiempo Louis morirá y perderá una gran inversión, más de 3 o 4 días en la tumba pueden ser definitivos. El veneno que le suministró le permite consumir poco oxígeno, el corazón bombea ralentizado, pero el cerebro... sufrirá tales daños, que Louis quedará sumido en un estado de idiotez permanente. Perfecto para los planes del brujo, siempre y cuando sobreviva. Ahora el problema es la familia, se han pasado día y noche guardando la tumba, el motivo: evitar que un hechicero malvado convierta a su ser querido en zombie. Qué miedo pasaba aquella gente!. Lo que no saben... es que Louis vive. Él, como otros tantos, no murió. Y ahora se hace tarde... El Bokor espía el cementerio, ansioso, desea que el guardián se marche, y así, poder efectuar por fin el ritual. Ya han pasado cuatro días desde que esparció el polvo zombie sobre su víctima... está al límite, sabe que pasado este tiempo las cosas pueden fallar. Toca actuar... o lo perderá. Ni hablar de eso, Louis es valioso... Decide hacer Vudú. Increíblemente, el guardián, abandona su puesto. Me contaron más tarde que este familiar enfermó del estómago y no pudo evitar dejar su tarea. Nadie le relevó creyendo que habían vigilado suficiente, y confiaron en que por fin Louis descansaría en paz. El bokor por fin se encontró a solas con la tumba. Parte IV: Zombificación Se oyen rítmicos tambores, hace calor y las llamas se aproximan a su piel. La agonía que sentía en coma era menor que ahora semidespierto, percibe que se ahoga... respira agitado. Alguien danza alrededor, no distingue si entre las llamas o detrás de ellas, todo está difuminado, le lloran los ojos... Siente que es golpeado.... algo le pone en pie y le sujeta, luego no puede parar de girar, todo da vueltas. Cae al suelo y vuelve a ser apaleado, sangra por todas partes... alguien susurra: “estás muerto”... Se encoge. El Bokor y su ayudante sacaron a Louis de la tumba, lo llevaron al santuario donde estaban los preparativos para el ritual. Yo no diría que se trataba de algo mágico, pero tengo que reconocer que desconozco las sustancias que componían el antídoto. El caso es que restauraría sus funciones vitales... respirar, estar despierto... Louis volvería a andar. Claro, siempre que no fuera demasiado tarde y bajo tierra hubiera fallecido... El Bokor había llegado a tiempo, ahora era cuestión de hacer las cosas bien. Paso a paso. Por un lado pondría el cuerpo de Louis rodeado de llamas, por otro, una vez reanimado, utilizaría su tétrico traje de dios demonio para hacerle creer que estaba en el infierno, la tortura no sería suficiente... pero por lo menos contaba con la alteración irreversible del cerebro de Louis, su estado de idiotez era clave para que acabara sucumbiendo a los deseos del Bokor. Otra de las virtudes del polvo zombie era que Louis no recordaría nada de su vida anterior... ¿Pero cómo convertirlo en su esclavo? Tras reinstaurar las funciones vitales con el antídoto le torturó durante semanas, le dijo que estaba muerto... y que él, su dios... poseía la fórmula para sacarle de ese infierno y devolverle a la vida, solamente, tendría que ceder... Pasado un mes Louis se rindió y se postró ante los pies de su amo. El Bokor disponía de un nuevo zombie. Parte V: Realidad y leyenda - “Tiene fuertes brazos” - “Lo sé” - “¿Y entonces?. La cantidad es ridícula. Otros me ofrecerán más.” - “De acuerdo, de acuerdo. Hablemos.” - “Hace bien, usted sabe que es más rentable” Panorámica del paisaje. Se pueden observar cientos de hectáreas repletas de plantaciones. Nos acercamos... distinguimos una de ellas, es una plantación de azúcar. Nos aproximamos más, vemos a alguien escondido entre las cañas, poco a poco apreciamos de quién se trata, es Louis. En Haití hay grandes plantaciones, destacan las cosechas de azúcar, muchas de ellas pertenecen a grupos de élite reducidos, unos pocos con dinero son dueños de toda la riqueza, y sin embargo, algunos de ellos son tan rácanos que prefieren no contratar a campesinos por un jornal. Se convirtió en un esclavo... mano de obra barata y eficiente... Trabajaba día y noche y apenas dormía. Estaba aislado, pero quienes se cruzaron con él alguna vez huyeron despavoridos, y es que sabían reconocer a un zombie: caminan dando bandazos y tienen la mirada perdida, son incapaces de enfocar su vista, y poseen cicatrices en la cara... Si hablan? Nadie se queda para comprobarlo. Trabaja a pocos kilómetros de su antigua casa pero no lo recuerda, solo se esfuerza en su tarea... como siempre ha hecho... Un día, alguien le reconoce. El Bokor siempre informaba a su postor que los zombies debían trabajar aislados, solos o con los de su especie, algunos lo hacían por grupos, pero Louis rendía como diez y estaba solo. Aunque se corriera el riesgo de que alguien los viera, el Bokor no se preocupaba en exceso, el miedo era tan profundo que servía para que no se acercaran nunca más... Aún así, pasados unos años, un antiguo vecino reconoció a Louis. Y ahí comienza la leyenda...:Piensan, que una vez muerto, el Bokor le convirtió en zombie, comprueban que su tumba está vacía. Creen que, enajenado, se esconde entre las cañas de azúcar esperando a posibles víctimas. Dicen que su amo, el brujo, le ha prohibido probar el azúcar, ya que será fatal y si lo hace, se invertirá el ritual, y volverá a estar muerto. En la leyenda, cuentan que un valiente vuelve a buscar al zombie Louis donde anteriormente otro se lo ha cruzado, pero cuando llega... ya no está.... Todos dan por hecho que ha sucedido lo peor para la pobre alma de Louis... que uno de sus tantos días de zombie... ha caído en la tentación de desobedecer a su amo y que ha probado el azúcar... Los parientes lloran al saber esta parte de la historia... es terrible... El azúcar tenía la facultad de hacer recordar a los zombies su vida anterior... y por otro lado invertir el ritual. Cuando los zombies eran conscientes de que estaban muertos, corrían enloquecidos hacia sus tumbas mientras el cuerpo se les descomponía... Dicen que Louis corre pero que nunca llega a su tumba, que no tiene tiempo, y que en algún lugar inexplorado se acabará descomponiendo a gran velocidad... ha pasado muchos años como “muerto viviente”... Sin embargo, yo no lo creo, es solo una leyenda. La realidad: que Louis no muere, que como otros, es utilizado como esclavo, como mano de obra barata y que nada de mágico tiene el azúcar más allá de su dulzura... Es cierto que desapareció. Tal vez, el Bokor, tras el revuelo formado, y temeroso de que él y su secreto fueran descubiertos, asesinó a Louis. Quizás llegó a temer que si alguien se decidía a investigar y hablar con el zombie, un mínimo de cordura pudiera delatarle. Yo prefiero creer, que tal vez, un mínimo de cordura fue el desencadenante de una huida del pobre Louis, sin memoria pero ansiando otra vida, al fin y al cabo era un hombre. Confío que así ocurriera. Ahora le busco. Sadako
Posted on: Sat, 23 Nov 2013 05:52:17 +0000

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