Política y gestión: Con el acceso de Joan Callau a la alcaldía y la aprobación del nuevo cartapacio municipal, se ha iniciado una nueva etapa. No parece que haya cambios significativos aunque las luchas internas de poder ya han dejado algún herido por el camino. El reparto salomónico de delegaciones y funciones deja a los contendientes con las espadas en alto y preparados para el futuro combate. En cuanto a la gestión municipal, cuando los ciudadanos nos referimos “al Ayuntamiento” no distinguimos entre este y sus empresas municipales. En nuestra ciudad tenemos dos empresas municipales y dos consorcios. El Consorcio del Besós actúa en la urbanización de la zona litoral del Forum “cosiendo” los límites entre Sant Adrià y Barcelona. El otro Consorcio es el del Barrio de La Mina y ha ido “tirando” hasta la llegada la crisis. La empresa municipal Pla de Besós actúa básicamente en las viviendas de protección del barrio y se entremezcla y confunde con el Consorcio de La Mina. Si consideramos las iniciales expectativas y los recursos empleados, la actual situación de la transformación urbanística del barrio de La Mina es decepcionante e incompleta. Hoy es un agujero negro para las administraciones con una deuda superior a 43 millones de €. Los objetivos políticos eran muy correctos pero los resultados de la gestión empresarial han sido nefastos y podrían ser dignos de estudio como ejemplo de incompetencia en la administración de los recursos y del fracaso en el planeamiento urbanístico previsto. Por el contrario, la otra empresa municipal, EUSAB, que se ocupa, entre otras cuestiones, de los aparcamientos, zona azul, grúa municipal, depósito vehículos, fuente ornamental y aguas freáticas, ha pasado en unos pocos años de ser deficitaria a tener beneficios, siendo un buen ejemplo de eficaz gestión empresarial y de transparencia informativa. Todo ello nos lleva a la conclusión de que la gestión empresarial pública, no es ni mala ni buena por naturaleza, sino que depende del mérito y de la capacidad en la gestión de los recursos disponibles que deben de ir adaptándose a la realidad cambiante de la situación económica. Los objetivos políticos pueden ser muy acertados pero una eficaz gestión empresarial de los recursos hace que los resultados sean aceptables o lamentables. Si se quieren buenos resultados se requieren buenos gestores.
Posted on: Wed, 31 Jul 2013 09:09:14 +0000
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