Por siempre Sandro: (19 de agosto) W W W . C H A J A R I N O T I C I A S . W E B S . C O M Hoy cumpliría 68 años y María Martha Serra Lima revela detalles de su amor con el “Gitano”. “Era un ser irrepetible”. Pocos como él lograron trascender generaciones. Sus inicios estuvieron directamente ligados al rock n’roll más puro, e inspirado sin dudas en Elvis Presley. Sensualidad y una voz grave inconfundible lo destacaron en la escena local que de a poco se animaba a “despeinarse” y rockear. Pero fue con el amor en clave de balada que pasaría a la inmortalidad, canciones como “Penas”, “Yo te amo” o “Una muchacha y una guitarra”, con algo más de “swing”, lo consolidaron como ídolo melódico. Premios, viajes, shows multitudinarios y, claro, vida nocturna y sobre todo esa adicción al cigarrillo que tanto mal le hizo signaron su vida. En marzo de 2009 ingresó al Instituto del Diagnóstico y meses después fue sometido a un doble trasplante pulmonar y de corazón que no logró salvarle la vida. El 4 de enero de 2010 falleció y dejó un vacío en todos los que lo amaban. En su nombre Hoy, sus seguidores realizarán una “caravana del amor” que consistirá en una recorrida por los lugares más importantes de la vida del artista, al tiempo que recolectarán pañales y leche en polvo que serán donados a la Maternidad Sardá. El homenaje, organizado por diversos programas de radio que recuerdan todas las semanas al mítico ídolo popular, junto con algunos clubes de fans, comenzará a las 10.30 en la Plaza Roberto Sánchez, ubicada en Alem y Darregueira, en Banfield. Todo culminará cerca de las 15 en Florida y Callao, donde se realizará una suelta de globos “como ofrenda a nuestro querido ídolo, que tantas ilusiones y alegría nos ha brindado durante tantos años”, según afirmó Mabel Armentía, una de las fans y organizadora del evento. María Martha Serra Lima: “Fue un ser humano irrepetible” María Martha Serra Lima, que fue pareja de Roberto Sánchez, compartió con “Crónica” sus recuerdos -¿Cómo era Roberto? -Un ser humano irrepetible. Una persona muy especial. Lo conocí desde lo artístico, luego tuve la suerte y pude profundizar esa relación. Eramos colegas de Sony (CBS), donde utilizábamos el mismo estudio de grabación. -Sabemos que había algo de Roberto que no te gustaba.... -Su manera de contonearse al estilo Elvis, no me terminaba de convencer. Además, yo me volcaba más a los artistas y a las bandas internacionales. Pero bueno, a mí me pudo como hombre, era un tipo extraordinario y me enamoró. Era muy romántico, cariñoso y sobre todo contenedor. Tenía su ego grande, era consciente de su éxito, pero siempre le gustaba charlar sobre temas muy profundos. Se trataba de una persona muy culta, que le gustaba progresar y se esmeraba en este sentido. Hablábamos de las cuestiones de la vida... siempre muy educado y dulce. -¿Cuánto duró el noviazgo con Sandro? -Simplemente un invierno. Empezó cuando estábamos en Michelángelo (mítico boliche de San Telmo), en verano, y luego nos trasladamos a Mar del Plata. Seguimos siendo amigos y volví a tratarlo muchísimo tiempo después, cuando estaba en pareja con María Elena. Fui a cenar junto a mi esposo en la casona de Banfield. -¿Qué sentís sobre su final? -Cuando estábamos en pareja, él fumaba 75 cigarrillos por día y yo 50. Yo finalmente pude largarlo. El médico me dijo que me quedaba dos años de cantante. Roberto, lamentablemente, no pudo vencer la adicción. Decía: “¡Cómo me gusta fumar!” y a mí también me encantaba. Recuerdo que fumábamos cigarrillos ingleses que eran muy fuertes. Una “bomba atómica” que introducíamos en nuestro cuerpo. Una oportunidad única de meterse en el mundo del “Gitano” Hace algunos días se inauguró la muestra “Yo, Sandro”, en el Centro Cultural Borges (Viamonte 525). Amadrinada por Teté Coustarot y con el visto bueno de Olga Garaventa, la viuda del artista, la expo ofrece un recorrido por los tesoros más preciados del cantante como sus vestuarios originales, sus guitarras y teclados, filmaciones personales y fotografías inéditas. Las incondicionales de Sandro: todo un fenómeno argentino. A la hora de hablar de fanáticos, están los hinchas de fútbol, los seguidores de bandas, y ellas. Las “Nenas” dejaban todo cuando Roberto Sánchez cumplía años, y acampaban frente a los muros de la casona de Banfield a la espera de que el astro se asomara al menos unos segundos para saludarlo y estar cerca de él. Ese calor y las lágrimas derramadas por el cariño que le profesan no hacen más que confirmar que, gracias al fuego de su amor, el “Gitano” sigue más vivo que nunca.
Posted on: Mon, 19 Aug 2013 13:00:24 +0000
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