Postales desde el faro. Transparencia. Habrán leído ustedes, que les tengo por seres informados, que en estos días y en el Congreso de nuestros Diputados, se ha iniciado el debate sobre el articulado de la Ley de Transparencia. Para empezar, dicho debate se está haciendo a puerta cerrada, lo cual supone ya un contrasentido, dado que si de transparencia se trata, cuanto más público y notorio mejor. Digo yo eh. Pero no les vengo a hablar de política, ni de diputados, ni de congresos, ni de leyes. La cosa es que el mismo día en el que empezó este extraño debate a puerta cerrada, yo me levanté de la cama, me fui al cuarto de baño, y al mirarme en el espejo, en vez de ver mi demacrada cara matutina, vi la pared que está frente al espejo. Me froté los ojos, volví a mirar y nada. “Será un fallo del espejo, que no le he actualizado el software”, pensé. Pero no. Hice la misma comprobación en los demás espejos de mi casa y el problema persistía. Dados mis conocimientos sobre fenómenos extraños, lo primero que pensé es que me había convertido en vampiro y no me reflejaba, pero más que un buen vaso de sangre caliente del grupo AB negativo, me apetecía un café con leche y un zumo de naranja. Fue complicado preparar tan básico desayuno sin poder verme las manos, porque la cosa no es solo que no me reflejara en los espejos, sino que yo mismo no podía verme. La segunda deducción que hice fue que había desaparecido, pero enseguida la descarté porque seguía teniendo consciencia de mí mismo, y como tengo conocimientos filosóficos profundos sobre Aristóteles, Platón, Kant y Hegel y sus teorías sobre el alma y el espíritu, el hecho de haber desaparecido quedó descartado. Me senté en el sofá a ver si me tranquilizaba y puse la radio. Y ahí seguían con el debate sobre la transparencia, cuando tuve la certeza de lo que pasaba en realidad. Tiendo a mimetizarme con el medio, a seguir la corriente dominante, como Woody Allen en “Zelig”, y me había vuelto transparente. Ya ven, no tengo nada que ocultarles, pueden ver ustedes a través de mí. Igual que la mayoría de las prendas que muchas de vosotras os ponéis en esta época del año. Todos transparentes. Menos quienes deberían de serlo. Puedes seguirme en twitter en @cuadrablanco. No es obligatorio.
Posted on: Fri, 05 Jul 2013 09:49:28 +0000
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