Problemas de la memoria Ahora bien, casi todos están de acuerdo - TopicsExpress



          

Problemas de la memoria Ahora bien, casi todos están de acuerdo en conferir a la memoria –o las memorias- la facultad de registrar información, almacenarla y luego restituirla a la conciencia. Habría al menos tres tipos de memorias: 1) la memoria sensorial, que registra simplemente estímulos sensoriales visuales, sonoros, olfativos; 2) la memoria a corto plazo, que nos permite recordar datos por minutos o segundos (por ejemplo, la retención de un número de teléfono que escuchamos en la radio y debemos transcribir rápidamente); 3)y la memoria a largo plazo, que conserva el recuerdo por días, meses, años o toda una vida, como por ejemplo, nuestro nombre, eventos de nuestra historia personal d del país, poemas, canciones y también ciertos aprendizajes que son automáticos, como escribir, conducir, afeitarse, etc. Anatómicamente, podemos decir que la memoria se desarrolla en el hipocampo y los lóbulos temporales, y neurofisiológicamente, se almacena y transmite a través de las neuronas, que son células cerebrales interconectadas que forman redes o circuitos muy complejos. Tal vez usted sienta, como tantas otras personas, que su memoria está fallando. Quizás le cueste recordar nombres de personas o de calles, encontrar la palabra justa cuando está hablando, o le haya sucedido que habiendo llegado a un punto de su casa a donde se dirigía, olvide que cosa tenía que hacer allí. Quizás ya no retiene muchos números telefónicos como antes, no sepa a veces qué día de la semana es, o haya pasado la penosa experiencia de no haber podido llegar a su hogar desde un lugar más o menos conocido. Muchos como usted se asustan y se preguntan ¿tendré ateroesclerosis? ¿Me estaré volviendo senil? Estas son situaciones en las que la memoria falla y por muy diversas cuestiones: tal vez ha disminuido su capacidad de concentración, tiene problemas de percepción sensorial, dificultades para asociar cogniciones que le permitían antes recordar, o cierto déficit atencional. La psicología actual ha descubierto un síndrome "optimista" llamado AMAE (Alternación Mnésica Asociada a la Edad) o también OB (Olvido Benigno) que es la expresión de ciertos cambios del cerebro con el avance de la edad. La función mnésica -o de la memoria- cambia un poco, pero estos síntomas no progresan ni evolucionan en forma negativa. Las causas posibles de este síndrome son muchas, entre ellas, determinados estados de ansiedad, ingesta de psicofármacos, depresión, de privación sensorial (falta de estimulación). Como psicoanalista, suelo preguntarme qué es lo que la persona no recuerda y qué significación personal puede tener ese olvido en su psiquismo. Convengamos que hay sucesos que es mejor no recordar, por dolorosos, desagradables, atemorizantes, promotores de discusiones, etc. Es posible también que los déficit amnésicos sean la expresión del comienzo de una enfermedad que ataca al cerebro, la enfermedad de Alzheimer, patología que sí evoluciona en forma negativa y deteriorante. Las ciencias de la salud mental han desarrollado diferentes medidas terapéuticas con el objetivo de recuperar la función en déficit, o de retrasar el deterioro. En uno y otro caso, se trata de reeducar funciones dañadas por medio de la estimulación de diversas funciones cognitivas en permanente relación con la memoria: la comunicación, la percepción, la atención, la concentración, la imaginación, la fluidez verbal, la orientación espacio-temporal, el razonamiento y otras. Hay una serie de interesantes ejercicios que pueden ser realizados en forma individual o grupal, que ofician de "gimnasia mental" de comprobada eficacia. La consulta a profesionales es una posibilidad que no debería rechazarse. Además, le propongo que ejercite usted mismo sus habilidades recreando su mente de la manera que a usted más le guste: el desafío de las palabras cruzadas, el reencuentro con viejas letras de tango, el simple ejercicio de leer un texto de una revista y al terminarlo, intentar evocar las ideas principales o lo que más le llamó la atención de aquel. Como no hay nada más saludable que disfrutar, intente mejorar su calidad de vida sosteniendo ámbitos placenteros y saludables. No "olvide" que la mente también es vulnerable... cuídela. Hongos Medicinales: El yamabushitake, ¿alternativa contra el Alzheimer? He aquí un muy antiguo medicamento asiático, que está actualmente siendo utilizado por la Medicina Occidental, en un intento por estimular la regeneración de las neuronas que hubieren resultado dañadas por los frecuentes accidentes vasculares, que afectan tanto al Cerebro como a otras estructuras vitales del Sistema Nervioso Central. Autor: Luis H. Steinberg Nombre científico: Hericium erinaceus. Nombres comunes: Cabeza de Mono, Melena de León, Cabeza de Oso. Es un hongo que crece en los bosques de árboles de madera dura, en ciertas regiones de Europa Central y de Asia. Las tradiciones medicinales de la antigua China prescribían este hongo para padecimientos gástricos y como preventivo contra el cáncer, y durante siglos estuvo reservado sólo para ser utilizado por las familias de ascendencia real. Los primeros componentes identificados en él, fueron unos derivados clorados del orcinol, que demostraron tener poderosa actividad anti microbiana. En los últimos años, varios grupos de investigadores japoneses comprobaron en él la presencia de un grupo de sustancias bio-activas, a los que denominaron hericenonas A, B, C, D y E, las cuales inducen la producción del factor estimulante del crecimiento del tejido nervioso ( NGSF ), que es un compuesto capaz de incitar la regeneración de las neuronas cerebrales severamente dañadas pero aún con vida, (Advances on anti-aging herbal medicines in China. Abstracts of Chinese Medicines, 1: 309-330), lo que representa un hecho potencialmente de gran importancia terapéutica. Las siguientes son sus indicaciones más importantes: 1) Detención de la degeneración neuronal por Senilidad. 2) reparación de tejido cortical y de núcleos sub-corticales afectados por anoxia, ( falta de oxígeno como consecuencia de accidentes vasculares). 3) detención de la degradación neurológica en las secuelas de antiguos accidentes cerebro vasculares. 4) incrementar la inteligencia en pacientes con déficit del aprendizaje. 5) mejorar las vías reflejas en las afecciones neurológicas periféricas. Este hongo medicinal, mostró en investigaciones realizadas en centros científicos de China y Japón, poseer también propiedades inmuno-moduladoras que lo vuelven notablemente eficaz como preventivo y también como terapéutico en afecciones virales tales como las Hepatitis, la Gripe epidémica y el virus HIV (S. Dharmananda, Chinese Herbal Therapies for Immune Disorders) y ( Aoki T, Low natural Killer syndrome: clinical & immunologic features. Nat Immun Cell Growth Regul 6(3), 116-128 ). Los polisacáridos presentes en esta especie, poseen una acción anti-tumoral prometedora, ya que se ha demostrado su actividad cito-tóxica sobre las células de varios tipos de cáncer, en especial sobre los de localización pulmonar. ( Borchers AT, et al 1999.Mushrooms, tumors, and immunity. Proc Soc Exp Biol Med 221(4): 281-93). Los mejores resultados se lograron con una solución alcohólica modificada de dicho hongo, que se administra por vía oral, y hasta el momento no se han reportado efectos colaterales severos ni interacciones peligrosas con otros medicamentos. Es evidente que, a pesar de los 2 milenios (como mínimo) de uso de esta especie natural, no está dicha la última palabra respecto a sus aptitudes terapéuticas, ya que regularmente se publican comunicaciones científicas en las que se consignan nuevos resultados clínicos y se identifican componentes activos desconocidos hasta el momento. El envejecimiento neuronal normal propio de la edad avanzada y la degeneración de los tejidos nerviosos por causas patológicas, proporcionan imágenes anatómicas e histológicas de características muy variadas, demostrando de esta manera la complejidad de los procesos involucrados en el deterioro de nuestro órgano más noble y misterioso. Se sabe a ciencia cierta, que todos nuestros tejidos poseen en su código genético, una “programación” que determina el “destino temporario” que tienen asignado. Esto significa, que ya nacemos con una duración cronológica pre determinada. Cuando a ese “destino” se le van acoplando agresiones físicas, químicas y biológicas, (que a lo largo de la vida son la mayoría de las veces inevitables), llegamos indefectiblemente a la situación en la cuál aquella duración programada se “acorta” notoriamente. El deber de la Medicina contemporánea reside en buscar “alternativas” que apunten a postergar la muerte programada de las células normales, y a enriquecer, revitalizar y prolongar la vida útil de los tejidos más nobles, accediendo a una vida más larga y de óptima calidad
Posted on: Thu, 08 Aug 2013 03:43:21 +0000

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