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Psicología y psicoterapias La psicología es el estudio del comportamiento humano, lo cual implica tanto su conducta observable, como los procesos cognitivos (procesos mentales, emotivos y conativos -motivacionales), además de considerar los contextos sociales y la cultura. Entre sus campos de aplicación, podemos observar el clínico, el educativo, el forense, el laboral, el comunitario, entre otros. Las psicoterapias surgen como prácticas en el siglo pasado, derivadas por un lado de la medicina y por otro, de la filosofía; varían según distintas líneas téoricas y sus técnicas son diversas. Muchas de ellas son referentes de distintas líneas dentro del campo de ejercicio del arteterapia (gestáltica, junguiana, psicoanalítica, transpersonal, etc.). Las psicoterapias no conforman cuerpos únicos ni son enteros. Éstas se presentan tanto desde referentes teóricos como prácticos y poseen diferencias en metodologías técnicas, enfoques y propósitos de tratamiento del sufrimiento subjetivo. Quizás podrían coincidir todas ellas en aspirar a una mejor calidad en la experiencia de la vida de las personas. Según la época, el contexto socio-cultural, las ideologías, éstas van cambiando, ya que, no son las mismas condiciones actuales las de hoy, que las que vieron surgir la teoría de cada cual. Cada práctica clínica contestaba y respondía interrogantes que hoy son otros. No pensar en una dimensión ideológica supondría un cuerpo teórico esterilizado, no contaminado, por lo tanto cuasi-esteril.Esterilizado como aislado de cualquier infección y esteril en tanto no fecundo, ya que la fecundidad de un cuerpo teórico es su “cópula” con las problemáticas que aparecen en el mundo, en el órden de lo práctico, de las condiciones de existencia de un colectivo social. Una práctica en salud mental no puede reducirse a la aplicación de algunas técnicas, éstas son coherentes en el marco y proceso de la línea teórica de la que se trate: fuera de ellas, cambian notablemente su sentido. ¿Tendría alguien la osadía de enunciar con humildad, que el abordaje a determinada problemática es el mejor, desmereciendo otros? Erigirse como Uno -además de ser una necedad-, atenta contra la diversidad del otro, la diferencia, lo otro. Entonces, los aportes y transformaciones pueden venir desde insospechados lugares. Sabemos que a través de la fuerza libre que lo simbólico es capaz de condensar, los lenguajes artísticos, son poderosos para la riqueza de esa diversidad. Las problemáticas de la subjetividad, de los procesos de salud-enfermedad-atención, de lo singular, de lo universal y de lo particular, tienen grandes diferencias teóricas, que producen clínicas distintas; mas ninguna de ellas, puede desconocer la del sufrimiento psíquico. Este campo problemático, -vincularidad mediante- se da en ese vivir con otros (otros de antes, otros actuales, otros conocidos y otros desconocidos). La psicoterapia utiliza principalmente la palabra como instrumento de la cura, aunque hay modalidades que se anclan en el cuerpo o en otras codificaciones simbólicas; todas ellas apuntarían a la comprensión y modificación de comportamientos, la capacidad de manifestarse, comunicar, reflexionar sobre las formas de vivir, de hacer, de pensar, de sentir. Lo terapéutico, -común denominador en los términos psicoterapéutico y arteterapéutico-, remite en su raíz etimológica a “yo cuido” en cuanto a las enfermedades médicas refiere. Muchas palabras pasan a la vida cotidiana, modificando en parte su sentido teórico original. Hoy en día se extiende este término a aquello que tiene poder transformador y potenciador, sea encontrándose o no una situación de enfermedad o de padecimiento. Un descanso, un masaje o un baño caliente pueden tener efectos terapéuticos y redundar beneficiosamente para el sujeto. Aquí proponemos hacer un uso más sistemático de la terapéutico, refiriéndonos a una relación con otro que define el vínculo como tal.
Posted on: Wed, 13 Nov 2013 17:34:17 +0000

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