QUÉ GUSTO. Anoche asistí a la presentación del libro de Roberto Brenes sobre la Democracia cristiana y me encontré con muchos compañeros de luchas políticas. No obstante, en la celebración del cuarenta anversario de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional, mi amigo Ronald Casas me dijo que me podía llevar a la UCR con él y que podía pasar a saludar a los antiguos compañeros. Me encontré así con el que fuera mi alumno más asiduo, pues casi todos mis estudiantes llevaban uno o dos cursos conmigo, pero él participó en 4. Me refiero a Edgar Roy Ramírez. Muy amablemente me regaló 4 de sus libros que yo no tenía. Me fascinó el título de uno de ello, que me pareció poético: "Filosofías prestadas". Cuando le pregunté por el título me dijo: "es que hablo de otros pensadores". Ese título me recordó mis críticas a los profesores de filosofía que se convierten en repetidores de los que dicen otros. Pero el título de Edgar Roy me fascinó: no se afirmaba como repetidor sino como dialogante. Cuando confirmé que uno de los libros que me donó era de poesía, confirmé la buena intuición de ver el título como poético. Como profesor me sentí feliz: No hay nada más satisfactorio que los alumnos lo superen a uno. Me recuerdo lo que me dijo hace tiempo uno de mis exalumnos, Álvaro Vega Sánchez: "Yo soy un buen alumno tuyo porque soy totalmente diferente de vos. Vos nos enseñaste que cada cual tenía que ser él mismo, no una copia ni tuya, ni de nadie"
Posted on: Thu, 10 Oct 2013 13:43:19 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015