Que Santander fuera el primer lugar de Europa donde se cantó un - TopicsExpress



          

Que Santander fuera el primer lugar de Europa donde se cantó un bolero en los primeros años del siglo XX no fue mas que la lógica consecuencia de su extraordinario nivel de vida, de su enorme inquietud cultural y de su formidable comunicación transatlántica con Cuba. En 1860 Santander tenía 30.000 habitantes, ascendiendo hasta 55.000 a finales del siglo XIX, gracias al extraordinario empuje mercantil de su puerto, bulliciosísimo en extremo, hasta el punto de contar con su propio "barrio rojo" de oferta pública de carne mercenaria que esperaba la llegada de los barcos de ultramar para desplumar a marineros, soldados e indianos. ESta parte de la ciudad fue arrasada por la explosión del vapor "Cabo Machichaco" en 1896 y reconstruída según planos del arquitecto Lavín, autor del actual monumento al desastre. Ese año se derribó el antiguo mercado de pescado situado en las atarazanas medievales, y se edificó el mercado de la Esperanza y el nuevo Ayuntamiento. Alejándose del puerto, Santander crecía hacia el este junto a la dársena de Molnedo, en la que los acristalados balcones le daban su estampa clásica que hoy conserva desde 1875 en que el indiano Lino de Villa, Ángel Pérez - socio del marqués de Comillas en la compañía Transatlántica- y Emilio Botín (primero de la saga de dueños del Banco de Santander) erigieron la última de sus manzanas con edificios del arquitecto Atliano Rodríguez y dotadas ya de luz de gas y de reservados higiénicos. En 1880 se levantó su primer monumento público, dedicado a Velarde y en 1884 se inauguraba la traída de aguas. La mayor novedad de esta segunda mitad del siglo XIX fue el descubrimiento del sardinero como centro de veraneo, con baños regulados desde 1846 delimitando tramos de costa separados para hombres y mujeres. Santander fue pionero en la industria del "turismo" como se decía entonces: los hombres de negocios vieron en él una alternativa al comercio indiano, surgiendo en marzo de 1898 una fundación "para desarrollar el negocio que ofrece durante los meses de verano el Sarrdinero", comprando el Gran Hotel, el Hotel Castilla, el Hotel Hoyuela, El Hotel París y el Casino con su café y el tranvía a vapor, primero el de Gandarillas por el camino del cañón y después el de Corcho y los hermanos Pombo a través de túnel de Tetuán. Triunfaba en Santander la "edad de oro" de las letras y las ciencias, dominada por gigantes como Marcelino Menéndez Pelayo y su monumental obra en su biblioteca del barrio de la Florida y que dio en su novela "Costas y Montañas" la visión de la Santander de los Clippers que llevaban harina y pan a Cuba y de allí traían azúcar y tabaco. El canario Pe´rez Galdós hizo de su villa "San Quintín" un lugar de encuentro de intelectuales como Pereda, pintores como Federico y Raimundo Madrazo, Eusquiza o Casimiro Sainz, músicos como Jesús de Monasterio, científicos como Augusto González de Linares, cirujanos como Diego Madrazo o ingenieros como Leonardo Torres Quevedo. En 1894 entraron en servicio dos ferrocarriles de via estrecha: el de Santander- Cabezón de la Sal con destino a Oviedo, y el de Santander a Solares con destino Bilbao, donde llegaría en 1896. Tras el asesinato del primer ministro Canovas en 1897 precipitó la guerra en Cuba, apoyada por Norteamérica tras negarse España a venderles Cuba: la explosió´n accidental del crucero blindado "Maine" en 1898 intoxicada la prensa norteamericana or el lobby belicista de Roosevelt, los americanos barrieron a las escuadras españolas en Cavite ( manila) el 1º de Mayo de 1898) y en Santiago de Cuba ( el 3 de Junio de 1898) que tenía como gobernador al santanderino Arsenio Linares Pombo y donde murió valientemente el capitán Joaquín Bustamante. A los 506 años después del descubrimiento, España perdía sus últimas posesiones en América y en el Pacífico: sus mayores mercados, con el tratado de París del 10 de Diciembre de 1898, tras el que Santander se convirtió en triste puerto de llegada de las expediciones de soldados y marineros heridos ( más de 700) que le valió su actual sobrenombre de "siempre benéfica ciudad". No obstante, se les permitió a los montañeses en el tratado de París conservar sus negocios en las Antillas, lo que propició un extraordinario incremento de la emigración a América, especialmente a Cuba y a Méjico ( mientras que los gallegos prefirieron la Argentina). De este modo comenzó un exttraordinario auge industrial con empresas de construcción naval, de cervezas ( la asutriaca y la cruz Blanca) de harinas ( Campogiro), de café ( José Calderón) de chocolate y galleta (La colosal) de frutas en corserva ( La cubana) de cordelería (Arrarte), curtidos ( Mendicoague), jabones ( La Rosario), betunes... o la fundación en 1903 de la siderúrgica Nueva Montaña, a la que siguió la de Reinosa, Torrelavega y Los Corrales, y una industria conservera de Santander a Castro Urdiales, mas la fundación en 1905 de la fábrica suiza Nestle en la Penilla, que propició la celebración en 1905 de la Exposición de Artes e Industriasen los jardines del muelle ( actuales de Pereda). Ya en 1901 se situaron cuatro enormes farolas en la plaza de Alfonso XIII, presidida entonces por el Teatro Pereda, levantado sobre el solar del castillo medieval de San Felipe. El banco principal no era el Santander, sino el Banesto, llamado entonces "el Mercantil" que en en 1900 edificó el imponente edificio que hoy se contempla, del Arquitecto Pérez de la Riva. En 1901 se creó la sociedad "Sardinero", anteriormente comentada, sustiuída en 1907 por " amigos del Sardinero", en 1902 se Alfonso XII puso la primer piedra de la actual Caja de Ahorros de Santander, inaugurando en 1907 el edificio de Tantín, en 1906 de fundó a Real Sociedad de Tenis. La guias de turismo de Santander eran auténticos libros de pequeño formato, destacando las fastuosas fiestas del casino y las instalaciones de su Gran Balneario, considerado entnces como "el mejor de España", en cuya terraza de la entonces "Plaza del Pañuelo" se interpretaron los primeros boleros de toda Europa, en el transcurso de las verbenas veladas " a la veneciana" ( esto es: iluminadas con velas y farolillos) que tenían lugar en las noches de sus afamados "Baños de Ola".
Posted on: Wed, 26 Jun 2013 17:49:07 +0000

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