Que clase de año señor Peña Nieto Por Demian Duarte / Dossier - TopicsExpress



          

Que clase de año señor Peña Nieto Por Demian Duarte / Dossier Político Dia de publicación: 2013-11-28 Publicar en: Aunque usted no lo crea, el domingo, si este primero de diciembre, se cumple un año del regreso del PRI a la presidencia de la República y de la llegada de Enrique Peña Nieto al poder. Ha sido un año largo y complejo, en el que muchos fantasmas del pasado se nos vuelven a aparecer y que demuestran que el PRI no cambió ni un ápice, quienes cambiamos fuimos nosotros, que ahora nos volvimos medio exigentes. El problema es que en Los Pinos parecen no entender el mensaje y siguen tomando decisiones apuradas, algunas otras atolondradas y las más autoritarias para tratar de asumir los retos que implica el conducir este país de contrastes. El México de ricos y pobres, de violencia y de ideas, de atraso y desarrollo. Y mire, no lo digo yo, lo dice la opinión pública, el gobierno de Enrique Peña Nieto se fue del gozo al pozo, de la idea de quitar de una vez a los panistas porque estaban haciendo mal las cosas, a la idea de que ahora que está de regreso el PRI todo está peor que hace un año, lo cual es bizantino, pues yo al menos nunca pensé que el país pudiera estar peor que con Felipe Calderón. Al final la realidad se impone y nos muestra que siempre hay capacidad de empeorar. Una encuesta de la firma Demotecnia de las Heras, que ha demostrado ser la más acertada en cuanto a percepción pública publicada ayer mismo por el diario 24 Horas, señala que a un año Peña Nieto y con ello todo su equipo está reprobado y tiene una calificación de 4.9 y que menos del 50 por ciento de los mexicanos consideran que se estén haciendo las cosas bien. Llama mucho la atención ese dato, porque hace 6 meses la misma casa encuestadora publicó que el 72% de los mexicanos aprobaban la gestión del presidente y le concedían al menos el beneficio de la duda. Y mire, la economía que solo empeora, la violencia que prevalece, los excesos en el poder, el regreso de la impunidad para los cuates y el empeño por las reformas estructurales, además de la ausencia de planes claros de gobierno y de impulso a la economía, terminaron por dar al traste con esa expectativa que se tenía del actual gobierno, como uno que materializara los avances que el México de hoy necesita. Puede ser en parte que el nuevo gobierno haya pagado la novatez en el manejo del poder, también cuente usted con el excesivo desgaste que negociar las reformas estructurales ha implicado para el grupo gobernante; añádale los nulos resultados tangibles que esa apuesta ha traído y el empeño de la oposición, en especial de dos aliados que hace un año jamás se imaginaron juntos (el PAN y Andrés Manuel López Obrador), que entre señalamiento y señalamiento han minado totalmente la credibilidad de Peña Nieto. Y se acabó el primer año, y con eso se acabó ya la luna de miel, ese momento en el que muchos pretendieron ver en los errores buenas intenciones y en el que se intentó convertir los puntos negativos en positivos. En este periodo el pésimo manejo de la economía, que creo es la clave para entender lo que pasa con la imagen del peñanietismo, pasó de crecimiento sostenido a desaceleración y franca inestabilidad, sin que el gobierno tenga un plan B, una alternativa, una jugada de opción para salvar el momento, como no sea esperar a que pase el temporal y ver en que resultan las dichosas reformas a las que tanto se ha apostado. Y en este periodo la violencia del crimen organizado no cesó, a pesar de un evidente cambio de estrategia, y a pesar de que se trató de acallar a las medios de comunicación para que hicieran como que ya no había ejecuciones, decapitados y secuestros. Lo peor del caso es que justo al arranque del segundo año de la administración del presidente Peña Nieto a los mexicanos nos reciben que esa agresiva miscelánea fiscal, misma que empeorará el entorno económico y le significará un fuerte revés en imagen y simpatía al gobierno, sí, pero también a los candidatos que emanen de su partido. Creo que al presidente, a sus secretarios, al PRI y al grupo en el poder, le falta mucha claridad al respecto de que el país y los mexicanos cambiamos mucho en esta última década, ya no nos tragamos cualquier cuento y los que queremos es que las cosas cambien, queremos que la economía avance y mejore, queremos tranquilidad y queremos que los políticos nos dejen en paz
Posted on: Sat, 30 Nov 2013 04:49:06 +0000

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