Que grande Castillo, se permite mirar NIKITA, no como algunos que porque escriben se hacen los intelectuales diciendo: Mmmm, tv, no se, ¿qué es eso? Jajajajajaj Entrevista a Abelardo Castillo "la poesía es una actitud frente al mundo y sobre todo es un modo de ver el mundo, no un modo de hacer literatura" -¿Qué hace cuando no escribe? Soy feliz. (Risas). Bueno, hay dos modos de no escribir: uno es sabático, no escribís como quien ha cumplido con un deber y ahora está descansando de él. Puedo llegar a sentirme como Dios en el séptimo día en esos casos, es algo muy parecido a la dicha, pero jamás empleo la palabra felicidad porque no creo en la felicidad, después de eso sobreviene un periodo menos encantador en el que empiezo a sentirme culpable, desasosegado y hasta aterrorizado por el hecho de no escribir porque es como si la escritura fuera una parte esencial de mi equilibrio. Cuando no escribo juego al ajedrez, juego con mi gato, suelo estar de malhumor, miro televisión, soy candidato a ver todos los torneos de tenis, soy fanático de Federer, veo la serie Nikita desde que empezó en el año 1999, y que ahora la han perjudicado mucho porque la han doblado en lugar de traducirla entonces Nikita con otra voz ya no es Nikita. -¿Alguna vez militó en política? No. Si el sentido de militar es pertenecer a un partido político, no. Yo siempre fui un hombre de izquierda, he dirigido revistas como El escarabajo de oro o como El Ornitorrinco que fue la primera, si no la única revista contestataria que hubo en la época en que ser contestatario era un poco más difícil que ahora, porque hoy en día aparecen una cantidad de héroes de guerra inmensa algunos de los cuales yo le analizaría con mucho cuidado su pasado. Lo difícil era ser contestatario bajo la dictadura militar. En esa época yo tenía un lema que era el de Sartre en La república del silencio: “Nunca fuimos más libres que bajo la ocupación alemana”, porque negarse a mostrar los documentos a algún policía en la calle o ir a visitar a un compañero preso por ejemplo, o desfilar con las Madres de Plaza de Mayo los jueves era un acto de libertad, porque la libertad se prueba con actos. No es cuando disponés de toda tu libertad que la libertad funciona. Yo puedo salir hoy al balcón y decir lo que quiero acerca de este gobierno, puedo responderte a vos lo que quiero en este reportaje, pero soy cauteloso, porque no me gusta hacerme el malo en una reunión de sacristanes, pero el problema era decir algunas verdades, aunque sea limitadas, entre el 76 y el 82. Entonces, en ese sentido, el “nunca fuimos más libres que bajo la ocupación alemana” me servía a mí para saber cuáles eran los límites y las posibilidades de mi libertad. -¿Qué piensa del denominado "giro a la izquierda" sudamericano con Evo en Bolivia, Chávez en Venezuela, Correa en Ecuador, que algunos demonizan y otros ven como un proceso liberador del neoliberalismo? Yo lo veo como una salida. Creo que es algo muy positivo en la medida en que reestablece una especie de equilibrio entre las fuerzas en Latinoamérica que es absolutamente necesario. Hay una frase de un escritor católico francés, que hablando de Nerón, dijo que Nerón era un imbécil, pero un imbécil que era el dueño del mundo. Y hasta hace poco podíamos decir lo mismo de Bush: es un imbécil, pero un imbécil que es el dueño del mundo. Y es algo muy peligroso estar en manos de un imbécil, como lo está probando el mundo actual. Cuando existía la Unión Soviética y cuando existían los países socialistas, sin que esto signifique una exaltación, un encomio o un elogio del comunismo estalinista (y estoy hablando casi en abstracto) había un equilibrio, una gran potencia vigilaba a la otra y esto funcionaba mal o regular: existía la Guerra Fría y todo lo que conocemos, pero esa vigilancia mutua era eficaz porque impedía determinado tipo de violación de los derechos internacionales. A partir del momento en que desaparece el poder socialista del mundo (lo estoy definiendo lo más fríamente posible) queda como único poder el de el salvaje capitalismo norteamericano y el del imperio norteamericano. De ahí la importancia de la aparición de hombres como Evo Morales en Latinoamérica, sobre todo como Evo Morales, con Chávez tengo grandes simpatías pero también tengo mis prevenciones por una razón casi discriminatoria: viene de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas Armadas nunca fueron privilegiadas en mi imaginario. O la importancia de la aparición de hombres como el brasileño Lula, o las posiciones de nuestro propio gobierno respecto de los Derechos Humanos, de ciertas rupturas con el imperialismo, de no dejarse avasallar (por lo menos formalmente) por esta ola imperial que avanza sobre el mundo; todo eso para mí es muy importante porque tiende a restablecer un equilibrio que es absolutamente necesario en el Planeta. Todo lo que ocurre en Medio Oriente –con las cientos de mentiras de Estados Unidos– se produce porque no hay una fuerza que impida (por la fuerza) este tipo de cosas, de ahí que toda fuerza de oposición al imperialismo que aparezca en el mundo me parece beneficiosa.
Posted on: Wed, 24 Jul 2013 18:07:51 +0000
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