Quienes creen que se puede beber leche sin matar al ternero, no son consientes que, si bien matar es malo, peor es hacer daño y luego matar. Lo peor de todo es hacer daño, continuar haciendo daño, y sin embargo no matar. Seguimos ignorando el enorme dolor, el sufrimiento y la separación traumática que padecen las vacas y sus crías en los sistemas intensivos para producir la carne o la leche destinada para consumo humano. En medio de unas condiciones de hacinamiento, privación, psíquica y física que incluyen también la administración de productos químicos para garantizar un engorde rápido.
Posted on: Mon, 16 Sep 2013 02:03:23 +0000
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