¿Qué es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad - TopicsExpress



          

¿Qué es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (ADHD / TDAH)? El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es una patología de base neurobiológica que se expresa, principalmente, a través de manifestaciones conductuales. Constituye uno de los problemas más comunes de la infancia: lo padece aproximadamente el 5% de la población infantil, según estimaciones conservadoras, y es tres veces más frecuente en los varones que en las niñas. Este trastorno tiene típicamente tres características: inatención, impulsividad, e hiperactividad. Las mismas se dan en una proporción mayor a la esperable por la edad del niño y, por lo menos una de estas características, debe aparecer antes de los 7 años de edad. Cabe aclarar que puede también presentarse en forma parcial como Déficit de Atención sin Hiperactividad, o Hiperactividad e Impulsividad sin problemas atencionales. Los niños que padecen este síndrome suelen tener un rendimiento escolar inferior al que les correspondería por su capacidad intelectual, el 30% repite por lo menos un grado escolar, y suelen tener dificultades para cumplir con las pautas y responder a los límites que se les pone en casa y en la escuela. Por esta razón, reciben más retos y castigos, y requieren mayor supervisión de sus padres para poder cumplir con sus obligaciones. Por otra parte, su tendencia a actuar antes de pensar (impulsividad), así como sus problemas de atención, contribuyen a que sean más propensos a sufrir accidentes que los que no tienen el síndrome. Es frecuente que desarrollen problemas de conducta que complican su manejo tanto para sus maestros como para sus padres, así como también trastornos depresivos y de ansiedad. Presentación de los síntomas en la vida cotidiana La hiperactividad suele observarse desde una edad temprana, estos niños son muy inquietos desde que comienzan a caminar, están en constante movimiento y parecen inagotables. A medida que crecen se ve claramente su dificultad para acomodar su actividad motriz a las exigencias del ambiente, les cuesta permanecer sentados cuando la situación lo requiere, se remueven en su asiento y se levantan a cada rato hasta que son reprendidos por sus padres o maestros, para volver a hacer lo mismo después como si no pudiesen registrar las exigencias normativas del ambiente. La impulsividad hace que estos niños parezcan atropellados e impacientes, les cuesta esperar su turno en juegos o situaciones grupales, quieren todo ya, son muy insistentes e interrumpen las actividades de los demás como si quisieran ser siempre el centro de atención. En cuanto al déficit de atención, los maestros notan que el niño se distrae mucho en clase y deja incompletas las tareas. En el hogar, muchas veces dan la impresión de no escuchar cuando se les habla y hay que repetirles varias veces las cosas para que las hagan. Tienden a evitar las actividades que requieren un esfuerzo de atención, cometen errores por descuido y suelen dejarlas sin terminar. Hay que estar a su lado para que hagan la tarea escolar y son olvidadizos, es frecuente que pierdan útiles y no sepan dónde dejaron sus cosas, ni qué hay que llevar al colegio al día siguiente. Todas estas características se atenúan tanto cuando el niño se halla en una situación novedosa, o que lo motiva fuertemente y/o cuando recibe atención exclusiva. De manera inversa, se potencian y manifiestan más claramente frente a situaciones más rutinarias o en las que se requiere más perseverancia y auto control.
Posted on: Sun, 25 Aug 2013 21:00:28 +0000

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