REFLEXIONES DE ACTUALIDAD. KAMAL ZOGHBI HERRERA. Sea como sea, la economía se impone por encima de cualquier ideología. La verdad se abre paso como un dique desbordado del cual el agua saldrá y buscara el camino opóngase quien se oponga. Sí, es inexorable, luego las aguas volverán a su cauce y ojala los daños puedan repararse a pesar de este Proceso de Involución del Siglo XXI. Veamos cómo se maneja un régimen ante casos idénticos con diferentes apreciaciones, o sea la verdad y la mentira. Ante la falta de productos de la cesta básica, nunca reconoce que no hay, dice que son opiniones, acaparamiento por parte de la derecha, en sus depósitos, comercios y hasta en los hogares venezolanos, las compras que se hacen son innecesarias….según el régimen. Pero, la verdad es: los precios los controlan, acceder a las divisas necesarias para producir está lleno de trabas, no hay acceso a las materias primas ni a nivel nacional, mucho menos internacionalmente, por lo tanto no hay producción, y los medios expropiados….bien gracias. La escasez general es inocultable. Sigamos: el régimen sabe y está claro, convicto y confeso del incremento de los precios de los alimentos y cuanto bien en general, pero, entonces sale con la cantaleta de que el aumento de precios es pura especulación de las empresas y el comercio privado. Se rasgan las vestiduras pero no solucionan nada. La verdad es que analistas serios dicen claro y “raspao” que todo ello es causado por la distorsión en el control de cambio y de precios generados que afectan la oferta y la demanda. Ya la inflación va por un 20% y lo único que atinan a decir es: “la dificultad de la economía es la inflación.” Sigamos: los dólares, según los jerarcas del régimen: los dólares deben ser adjudicados para los productos prioritarios. Pero, decían que el flujo era normal, pero, no se daban a tiempo. Dicen que hay fondos, pero están con cuidados por la sobrefacturación y empresas de maletín. La verdad es que a pesar de que la asignación de divisas hubiese sido “normal”, no llegaron “normalmente” al sector productivo por la escasez de dólares, que hizo reconocer al régimen que “su burocracia” genero retrasos hasta de más de doscientos días en la liquidación de las divisas. Y sale por ahí un ministro diciendo: Cadivi nos tiene trancados pero lo vamos arreglar…….Y no arreglan nada. Y seguimos: este régimen aboga por la producción nacional, por su incremento, para reducir las importaciones y reducir el uso de las divisas. Pero, resulta que el régimen es el primer importador en detrimento de la producción nacional. Quieren que el sector privado produzca a perdida y los dólares los malversan en importaciones para darles trabajo a otros Países. Así, las compras públicas cada día van e ascenso, se le pide al sector privado reducir las compras en el exterior, pero, el régimen hace todo lo contrario. Y seguimos: el aparato productivo y la producción nacional están en estado crítico no hay forma ni manera de sostener una producción interna, para satisfacer la demanda, y entonces atribuyen la deficiencia y su ineficiencia al acaparamiento de productos por las empresas. Sin embargo el régimen dice que hay plena producción. Reconocen el problema pero no aplican soluciones. Y seguimos: quieren sustituir las importaciones y alcanzar autoabastecimiento agroalimentario, pero todo se les queda en promesas tanto al “que se fue” como al “que se quedó”. Ofrecen, ofrecen y ofrecen, pero, más nada, a la hora de la verdad: “buchí pluma no más”. Quieren que la empresa privada aumente su producción, pero, no hay insumos, ni semillas para la producción nacional. No se aplican medidas para estimular el aparato productivo. Y seguimos: los costos reales de los productos y su ajuste de precios no son prioridad para el régimen, aun cuando de la boca para afuera dicen que revisaran y ajustaran lo que haya que ajustar. Pero, según estos “brujos de la economía” la inflación no es motivo para aumentar los precios. Entonces “de golpe y porrazo” se ve obligado a permitir aumentos de más del 20% en los precios controlados, prolongando el control hasta que se hace insostenible, afectando la producción y abastecimiento de alimentos. Y para terminar, por ahora, la guinda que le faltaba al vaso: “La ley orgánica del trabajo” según el régimen “para proteger los derechos de la clase obrera”. Pero, solo se convirtió en una camisa de fuerza, para limitar el desarrollo de las empresas. Se redujeron las inversiones, poca contratación de personal, cierre de comercios, ausentismo laboral y la caída abrupta de empleadores privados. Para cerrar, ¿Es que no lo entienden? O ¿Es que no hay nadie que les haga entender? Es la economía, y de eso ustedes no saben nada.
Posted on: Fri, 21 Jun 2013 23:48:42 +0000
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