RUMBO A MOSCU - BERLIN 2009 Por Edgardo Fontana (Revista Atletismo Argentino) El fervor de la gente, que se avecinaba desde las playas de estacionamiento o desde las estaciones de tren y que estallaba en las tribunas... El calor (a veces intenso) en ese fin de verano en Berlín... La historia, en cada una de las columnas que rodean el Estadio Olímpico, allí donde Jesse Owens se hizo leyenda... Y Bolt, Usain Bolt. Sobre todo Bolt. Ese es el nombre que marcará definitivamente el recuerdo del 12° Campeonato Mundial de Atletismo. Porque -es mi opinión, y aunque éste concepto sólo podrá determinarlo el tiempo- las actuaciones del velocista jamaiquino en las finales de los 100 y 200 metros llanos fueron las más espectaculares en la historia en nuestro deporte. Nadie que haya asistido a los 9.58 en la noche del domingo 16 de agosto, ni a los 19.19 de cuatro noches más tarde, podrá olvidarlo, como un acontecimiento sin par. Usain Bolt, después de una participación olímpica notable, un año antes, declaró que su ambición en el atletismo “es convertirme en leyenda, como Owens”. Como sus flamantes hazañas están muy frescas, y cómo nadie insistió sobre el tema, no sabemos que sentirá ahora. Tampoco sabemos cómo podrá encarrilar todo lo que viene (el vendaval de la fama, las ofertas millonarias, la presión de más competencia y más récords). Pero, simplemente con lo que hizo en Berlín, debemos considerarlo en aquel pedestal. En uno en el que sólo accedían nombres como Owens, Nurmi, Zatopek, Bubka, Lewis, o alguno más. En lo que se refiere a una actuación -un instante- un momento mágico, ninguno pudo (¿podrá?) superar estas de Bolt. Tal vez, los 8.90 de Bob Beamon en el salto en largo de los Juegos de México, en 1968, admitan alguna comparación. En aquel momento, Beamon destrozó por más de medio metro el récord de su prueba y lo adelantó casi tres décadas. La dimensión de los récords de Usain Bolt es igual, o mayor. Los expertos que van desde biomecánicos, fisiólogos o entrenadores del sprint, vaticinaban que recién en veinte o treinta años veríamos a algún dotado corriendo por debajo de los 9.60 en 100 y acercándose a la barrera de los 19 segundos en 200... La final de los 100 metros se aguardaba con expectativa en Berlín. Y no sólo por Bolt. Tyson Gay, el campeón de Osaka, quería recuperar la supremacía mundial. Llegaba físicamente repuesto, después de las lesiones que le amargaron en los días olímpicos. Era el primer choque “face-to-face” desde mayo de 2008, cuando un Bolt todavía desconocido para el hectómetro, le arrebató ese dominio a Gay y el récord mundial a Powell. La imagen expansiva y dicharachera de Bolt, un hombre que levanta los estadios, contrastaba con la mirada fiera, helada, de Gay: uno junto al otro. Y allí nomás, Powell. En cuánto Bolt concretó una reacción sobre los tacos más rápida que la habitual para él, y se puso a la par de Gay sobre los 20 metros, no había dudas que todo estaba en su favor. Su poderosa zancada se haría cargo del resto. Pero si Bolt fue capaz de correr en 9.58 –arrasando con su récord de 9.69, logrado doce meses antes en Beijing- también un crédito le corresponde a Gay: con éste al lado, el jamaiquino no iba a perder ninguna centésima de segundo festejando antes de cruzar la meta. Grandioso lo de Bolt y también lo de Gay, aunque 9.71 “apenas” fueron un consuelo para él. La mejor marca de su vida, récord USA, segundo sprinter de todos los tiempos... y subcampeón. Bolt es de otro planeta. También Powell terminó con su fama de “mal competidor en grandes finales” y fue un meritorio de bronce. “Acabamos de vivir uno de los momentos más grandes de la historia del atletismo. Y estoy feliz de ser parte de ese momento”, definió Powell. En los 200, ya no había duelo. Gay, argumentando molestias en la ingle, decidió preservarse para los relevos (dónde finalmente no estuvo ya que su cuarteta volvió a ser descalificada en las eliminatorias). Bolt no prometió más récords. “Mi condición física no es tan óptima como en Beijing”, anticipó. La carga de siete carreras, entre eliminatorias y finales, podía sentirse en vísperas de la resolución del 200. Su propio coach Glen Mills dijo que “en esta temporada no trabajamos tanto sobre 200. Inclusive, por el accidente de auto, no pudo entrenar la curva durante algunas semanas”. Palabras, palabras... Fue el mismo andar demoledor, ahora Bolt contra el reloj: 19.19 que iniciaban una nueva era para los 200 metros llanos, dejando atrás los 19.30 de Beijing. Peleando la medalla de plata, el sorprendente panameño Alonso Edward desbordó a pura garra y en los tramos finales a los experimentados estadounidenses Wallace Spearmon y Shawn Crawford. Con 19.81 estableció un nuevo récord sudamericano, además de aportarle la mayor alegría (y la única medalla) a nuestra región durante el Mundial. Bolt cerró su paso por Berlín completando las tres doradas -igual que en los Juegos- con la posta corta. Otro orgullo jamaiquino, aunque sin el plus del récord. No lo necesitaban, para qué más... El atletismo de hoy Berlín 2009 reflejó perfectamente lo que significa el atletismo de hoy en su máximo nivel. Una potencia que se mantiene como Estados Unidos (aunque la declinación en velocidad ante Jamaica les resulte dolorosa), el abrumador dominio africano en medias y largas distancias, la presencia caribeña (con Jamaica en cabeza) y Europa, confinada a las pruebas técnicas o a alguna individualidad en las restantes. Junto a Estados Unidos y Rusia, son Jamaica, Kenya o Etiopía los únicos países que aspiran a una cierta cosecha de medallas. El resto, quedará muy repartido. Sucedió en Bejing, sucedió en Berlin. Lo de los jamaiquinos está dicho. Con Bolt y los suyos disfrutan de un momento excepcional. Junto al resto de países caribeños se llevaron casi 30 medallas. Entre ellas, la de Ryan Braithwaite (Barbados) en los 110 metros vallas, una prueba en la que el favorito cubano Dayron Robles, lesionado, se quedó al margen de la final. La expedición estadounidense se paseó con muchos de sus nombres conocidos, entre los cuales sobresalió el de Sanya Richards en los 400 llanos: la mejor especialista de los últimos tiempos, con casi 40 performances por debajo de los 50 segundos, alcanzó -al fin- su primer gran título. También podríamos citar la gran actuación de Tray Hardee en un decathlon de tremendo nivel y exigencia. O a sus colosos en bala, encabezados por Cantwell, doblegando, esta vez sí y a diferencia de Beijing, al polaco Majewski. Para Kenya y Etiopía estuvo, como ya es habitual, el reparto de las pruebas de larga distancia. Allí volvió a brillar el nombre de Kenenisa Bekele, al que ya nada le falta ganar. Se trate de un ritmo rápido como sucedió en los 10 mil metros, o de una prueba táctica, como la de 5000, ninguno de los fondistas de su generación puede con él. Esta vez hizo doblete -nadie lo había conseguido en el historial de los Mundiales, aunque sí varios en los Juegos Olímpicos- desbordando a su archirrival Zersenay Tadese en los 10 mil y arrebatándole la corona de la otra distancia a Bernard Lagat. También Kenya tuvo el 1-2 en el maratón, o aportó sorpresas en el fondo femenino. Y paseó su imbatibilidad en los obstáculos, en esta oportunidad con Ezekiel Kemboi. En las carreras estuvieron, además, algunos de los momentos más polémicos. Por ejemplo, con la abrumadora superioridad de la sudafricana Semenya en los 800 llanos (que abrió paso a las sospechas, y a una investigación de la IAAF). O los roces entre los competidores, ya sea en eliminatorias o en las finales, en casi todas las pruebas de mediofondo. Por allí se quedó en el camino el sudanés Kaki, uno de los favoritos en 800. Y la española Rodríguez también se abrió paso a los codazos en 1500: ingresando a la última curva, provocó la caída de la etíope Burka. Y aunque Rodríguez llegó primera, no tuvo siquiera tiempo de iniciar los festejos, con lágrimas en los ojos por los abucheos de la multitud. La descalificación demoró apenas media hora. Pocos días antes, España había celebrado -y allí sin dudas- su oro a través de otra mediofondista, Marta Domínguez, en la carrera de obstáculos. Dentro del panorama de las carreras también habría que mencionar dos oros sobre 1500 para Bahrein. Pero ya sabemos de qué se trata estos “triunfos” en los casos de los países de aquella península. El de los varones fue de Yusuf Saad Kamel, en realidad, un kenyata que se marchó joven, tentado por los petrodólares. Es el hijo de Billy Konchellah, aquel magnífico ochocientista que conquistó dos Mundiales a comienzos de los ’90... La mayor sorpresa El atletismo mundial cuenta con un puñado de superestrellas en estos últimos años. De Bolt y Bekele, ya citamos el paso por Berlín. Nos faltaba Isinbayeva. Y en realidad, la “derrota” de la zarina del salto con garrocha fue el mayor shock del campeonato. La atleta rusa lucía invicta en las grandes competiciones durante los últimos cinco años, acumulando más de veinte récords mundiales y cuánto título se propuso. Aunque venía de perder por intentos ante la polaca Rogowska en el meeting de Londres, parecía pletórica de confianza... Y se confió demasiado. Al menos, así lo confesó ella: “No tuve la cabeza en la prueba, me sentía ganadora antes de empezar”. Falló en el primero sobre 4.75, buscó desesperadamente los dos siguiente sobre 4.80. Y tampoco acertó, quedando por varios minutos lamentando su eliminación en la colchoneta. Fue una prueba “rara”, inesperada, en la que Rogowska se encontró con el triunfo en esos 4.75. Todos los pronósticos señalaban que las medallas se pelearían más arriba. Una de las que esperaba eso era la brasileña Fabiana de Almeida Murer quien, buscando un desquite por lo sucedido en Beijing, también era candidata. Sin embargo, debió conformarse con el quinto lugar. Rogowska -secundada por su compatriota Pyrek en esa prueba- aportó uno de los triunfos de Polonia en Berlín, donde también celebraron a Wlodarczyk con su récord mundial en martillo. Las pruebas de campo fueron seguidas con el mismo fervor por el público alemán, que tuvo allí las mayores celebraciones con Steffi Nerius en jabalina y Robert Harting en disco, superando en ambos casos a favoritos como la checa Spotakova y el estonio Kanter. El camino de Isinbayeva, al quedar “en blanco” en salto con garrocha, fue seguido por otro de los campeones olímpicos del año anterior, el panameño Irving Saladino. Es cierto que sus últimas actuaciones le habían quitado algo de confianza, pero dada su calidad y condiciones, estaba para pelear con alguien que en el 2009 recuperó su condición de número 1, el norteamericano Dwight Phillips. Saladino tuvo nulos sus tres primeros intentos de la prueba final y eso le abrió camino a Phillips quien, horas después, recibiría la medalla dorada de manos de los descendientes de Jesse Owens y Lutz Long, nada menos. La otra medalla dorada que Sudamérica había logrado en Beijing un año antes también era en salto en largo, con la brasileña Maggi. Y ella sí, con una lesión en la pierna derecha, apenas pudo insinuar algo en sus primeros intentos de la final. Sin opción al triunfo, éste quedó para la especialista más consistente del año, la norteamericana Britney Reese. El que no falló fue el otro de los favoritos de garrocha, el australiano Steve Hooker. Y eso, a pesar de una lesión que casi no lo deja competir. Comenzó con 5.85 y falló el intento inicial. Pasó 5.90 y esa altura resultó inaccesible para sus dos rivales más peligrosos, los franceses Mesnil y Lavilleine. Un solo salto, entonces, fue suficiente para proclamarse campeón. “No sé qué hubiera pasado si necesitaba más, estaba dolorido”, declaró el hombre que aspira a batir -alguna vez- la marca de Sergey Bubka. Instantes inolvidables, otros estelares y algunas decepciones. El marco de un público fervoroso, una organización tan eficiente cómo suele ofrecer el atletismo alemán. Y un reflejo de todo lo que el atletismo mundial significa en nuestros días. Esto fue Berlín 2009. La participación argentina Al cerrarse este Mundial, y por consiguiente la participación de nuestro reducido equipo, volvimos a escuchar y leer la misma “cantinela” de frases comunes. Qué lejos estamos del mundo, o algunas críticas de escaso fundamento, o un desconocimiento de qué se trata todo esto... En cualquier caso, nada nuevo. Es lo mismo que sucede desde que el Campeonato Mundial se instaló en el centro de la programación de la IAAF hace poco menos de tres décadas. Repasemos el historial: en doce ediciones de los Mundiales, sólo tuvimos dos finalistas (Silio en los 10 mil metros de Stuttgart ’93 y Alejandra García en garrocha ’99, cuando esta prueba recién se incorporaba a la programación). En esa nómina de destacados habría que agregar la semifinal de 200, hasta la que llegó Gats en Atenas ’97. Dicho esto, Argentina llevó a Berlín a los seis atletas que se lo ganaron. Sencillamente, porque cumplieron con las marcas mínimas. Muy cerca estuvieron de lograrlo otros dos aguerridos muchachos, que bien merecido lo tenían: Javier Carriqueo y Miguel Angel Bárzola. Exigirles a los que llegaban al Mundial que repitan marcas previas también es una complicación. Casi todos son lanzadores y deben jugarse su clasificación (un imposible) o su marca en apenas tres intentos. Juan Manuel Cano -el único no lanzador- fue el primero en entrar en acción. Su performance en la marcha de 20 kilómetros estuvo algo por arriba de experiencias anteriores, aunque tampoco desentonó. De hecho, arrancó bastante fuerte pero el calor se hizo sentir en los tramos siguientes. Para él, y para la mayoría. En el balance, Jennifer Dahlgren fue la más destacada, mejoró considerablemente respecto a las anteriores prestaciones olímpicas o mundiales. Y dejó la sensación de que, a cierto plazo, podría ilusionarse con un puesto en la final. Con su primer disparo de 68.90 metros en martillo, ocupó el 17° lugar entre las 41 participantes y quedó a poco más de un metro del “corte”. Tiró más aplomada y confiada y eso la acercó a su nivel real. Jorge Balliengo (59.19 en disco), Juan Ignacio Cerra (69.37 en martillo) o Rocío Comba (54.69, también en disco) también estuvieron, en mayor o menor medida, dentro de lo que venían haciendo últimamente. No así Germán Lauro en bala quien, visto ese resultado, prefirió quedar en blanco. Al parecer, su puesta a punto en España y Portugal durante las semanas previas, casi sin competencia y con una sobrecarga de lanzamientos, no fue la más adecuada. BERLIN EN DATOS Fecha: 15 al 23 de agosto de 2009 Participación: 2.101 atletas de 202 países LOS ARGENTINOS Participaron 6 atletas (4 varones y 2 mujeres) Juan Manuel Cano: 40º entre los 50 participantes en la marcha de 20 kilómetros con 1:29:20 Germán Lauro: 35º entre los 36 concursantes en la ronda calificatoria de bala sin marca y 28º entre los 30 participantes en la ronda calificatoria de disco con 57.88 metros. Jorge Balliengo: 23º entre los 30 competidores en la ronda calificatoria de disco con 59.19 metros Juan I. Cerra: 30º entre los 34 concursantes en la ronda calificatoria de martillo con 69.37 metros Rocío Comba: 30º entre los 39 participantes en la ronda calificatoria de disco con 54.69 metros Jennifer Dahlgren: 17º entre las 41 competidoras de la ronda calificatoria de martillo con 68.90 metros LOS RECORDS MUNDIALES Hombres 100 metros Usain Bolt (JAM) 9.58 200 metros Usain Bolt (JAM) 19.19 Mujeres Lanz. de martillo Anita Wlodarczyk (POL) 77.96 TODOS LOS CAMPEONES Hombres 100 metros Usain Bolt (JAM) 9.58/0.9 200 metros Usain Bolt (JAM) 19.19/-0.3 400 metros LaShawn Merritt (USA) 44.06 800 metros Mbulaeni Mulaudzi (RSA) 1:45.29 1500 metros Yusuf Saad Kamel (BRN) 3:35.93 5000 metros Kenenisa Bekele (ETH) 13:17.09 10000 metros Kenenisa Bekele (ETH) 26:46.31 Maratón Abel Kirui (KEN) 2:06:54 110 m. vallas Ryan Brathwaite (BAR) 13.14/0.1 400 m. vallas Kerron Clement (USA) 47.91 3000 m. obstáculos Ezekiel Kemboi (KEN) 8:00.43 20k marcha Valeriy Borchin (RUS) 1:18:41 50k marcha Sergey Kirdyapkin (RUS) 3:38:35 Salto en alto Yaroslav Rybakov (RUS) 2.32 Salto con garrocha Steven Hooker (AUS) 5.90 Salto en largo Dwight Phillips (USA) 8.54/0.1 Salto triple Phillips Idowu (GBR) 17.73/0.0 Lanz. de bala Christian Cantwell (USA) 22.03 Lanz. de disco Robert Harting (GER) 69.43 Lanz. de martillo Primož Kozmus (SLO) 80.84 Lanz. de jabalina Andreas Thorkildsen (NOR) 89.59 Decathlon Trey Hardee (USA) 8.790 puntos Posta 4x100 Jamaica (Steve Mullings; Michael Frater Usain Bolt; Asafa Powell) 37.31 Posta 4x400 Estados Unidos (Angelo Taylor; Jeremy Wariner Kerron Clement; LaShawn Merritt) 2:57.86 Mujeres 100 metros Shelly-Ann Fraser (JAM) 10.73/0.1 200 metros Allyson Felix (USA) 22.02/-0.1 400 metros Sanya Richards (USA) 49.00 800 metros Caster Semenya (RSA) 1:55.45 1500 metros Maryam Yusuf Jamal (BRN) 4:03.74 5000 metros Vivian Cheruiyot (KEN) 14:57.97 10000 metros Linet Masai (KEN) 30:51.24 Maratón Xue Bai (CHN) 2:25:15 100 m. vallas Brigitte Foster-Hylton (JAM) 12.51/0.2 400 m. vallas Melaine Walker (JAM) 52.42 3000 m. obstáculos Marta Domínguez (ESP) 9:07.32 20k marcha Olga Kaniskina (RUS) 1:28:09 Salto en alto Blanka Vlašic (CRO) 2.04 Salto con garrocha Anna Rogowska (POL) 4.75 Salto en largo Brittney Reese (USA) 7.10/1.0 Salto triple Yargeris Savigne (CUB) 14.95/1.3 Lanz. de bala Valerie Vili (NZL) 20.44 Lanz. de disco Dani Samuels (AUS) 65.44 Lanz. de martillo Anita Wlodarczyk (POL) 77.96 Lanz. de jabalina Steffi Nerius (GER) 67.30 Heptathlon Jessica Ennis (GBR) 6.731 puntos Posta 4x100 Jamaica (Simone Facey; Shelly-Ann Fraser Aleen Bailey; Kerron Stewart) 42.06 Posta 4x400 metros Estados Unidos (Debbie Dunn; Allyson Felix Lashinda Demus; Sanya Richards) 3:17.83 MEDALLERO 1-Estados Unidos 22 (10 oros, 6 platas y 6 bronces) 2-Jamaica 13 (7 oros, 4 platas y 2 bronces) 3-Kenya 11 (4 oros, 5 platas y 2 bronces) PUNTAJE POR FINALISTAS 1-Estados Unidos 231 puntos 2-Rusia 154 puntos 3-Jamaica 136 puntos MULTIPLE MEDALLISTAS Hombres Usain Bolt (JAM) oro en 100, 200 y 4x100 metros LaShawn Merritt (USA) oro en 400 y 4x400 metros Kenenisa Bekele (ETH) oro en 5000 y 10000 metros Kerron Clement (USA) oro en 400 vallas y 4x400 metros Jeremy Wariner (USA) oro en 4x400 y plata en 400 metros Yusuf Saad Kamel (BRN) oro en 1500 y bronce en 800 metros Asafa Powell (JAM) oro en 4x100 y bronce en 100 metros Bernard Lagat (USA) plata en 10000 y bronce en 5000 metros Mujeres Shelly-An Fraser (JAM) oro en 100 y 4x100 metros Allyson Felix (USA) oro en 200 y 4x400 metros Sanya Richards (USA) oro en 400 y 4x400 metros Kerron Stewart (JAM) oro en 4x100 y plata en 100 metros Lashinda Demus (USA) oro en 4x400 y plata en 400 vallas Shericka Williams (JAM) plata en 400 y 4x400 metros Debbie Ferguson (BAH) plata en 4x100 y bronce en 200 metros Antonina Krivoshapka (RUS) bronce en 400 y 4x400 metros
Posted on: Thu, 08 Aug 2013 23:38:47 +0000