Rancheros damnificados piden donación de vacas embarazadas. Un ranchero pastorea su ganado en Dakota del Sur. (Flickr / Kiszka King)¿Cuál es el mejor regalo para los rancheros de Dakota del Sur? Quizá alguien dirá que una poderosa pickup, una tableta con conexión a internet o, por ejemplo, un viaje a una playa paradisiaca con hotel de lujo. Pero no, después de la tremenda tormenta que azotó ese estado entre el 3 y el 5 de octubre, una muy temprana tempestad invernal que en algunos lugares de Dakota del Sur dejó 19 pulgadas de nieve, lo que esos rancheros piden como ayuda son vacas embarazadas o al inicio de su edad reproductiva de modo que puedan reconstruir sus rebaños, arrasados por el súbito frío otoñal. La ganadería de Dakota del Sur sufrió severamente por esa tormenta, y decenas de miles de cabezas de ganado habrían muerto por el súbito y terrible frío antes de que pudieran desarrollar su pelambre de invierno, según indicó un veterinario del gobierno estatal a la agencia Reuters. El estado tenía en enero 3.85 millones de animales, pero en ciertas zonas específicas afectadas por la helada se habría perdido una enorme proporción de la cabaña local. Además de la nieve, ráfagas de viento helado y granizo de hasta 70 millas por hora asolaron la región, cuya economía, junto a su identidad cultural, depende sustantivamente de la ganadería. Además de la pérdida de los animales, indica Reuters, la tormenta también devastó el trabajo de selección de razas pues la muerte de tantos animales hizo perder patrimonio genético quizá irrecuperable. Y muchas áreas del estado aún están incomunicadas por lo que el daño aún no ha sido cuantificado a cabalidad. Ante ello, la Asociación de Ganaderos de South Dakota ha organizado una campaña para obtener la donación de 10,000 cabezas, vacas embarazadas o en edad reproductiva, que provendrán presumiblemente de Montana, Idaho y Wyoming. Para colmo, mientras la tormenta azotaba Dakota del Sur y mataba a su ganado, el gobierno federal se encontraba cerrado parcialmente por las disputas entre el presidente Barack Obama y la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, por lo que los ganadores y rancheros afectados no tenían manera de acudir a las autoridades federales en busca de ayuda. Ahora, reabierto el gobierno, es posible que el apoyo federal llegue a la región. Pero sea como sea, si le sobran una o dos vacas en su establo, puede donarlas a los ganaderos de Dakota de Sur. Y es de esperar que sus colegas de los estados vecinos los apoyen de manera más sustancial y generosa. Lo que haga el gobierno está aún por verse.
Posted on: Tue, 29 Oct 2013 12:25:08 +0000
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