Reflexión- Asume la responsabilidad como atalaya Por: Rvdo. Dr. Andrés E. Hernández Pastor Titular Iglesia del Nazareno, Casa de Proclamación y Alabanza Las Vegas, Cataño Hoy continuaremos nuestra última reflexión basada en el Salmo 78. Dice el Salmo 78:70-71: “Escogió a su siervo David, al que sacó de los apriscos de las ovejas, y lo quitó de andar arreando los rebaños para que fuera el pastor de Jacob, su pueblo.” Estos versículos nos hablan de la elección de David como rey de Israel, en sustitución de Saúl. Dice el versículo 71 que Dios llamó a David de ser un simple pastor de ovejas a ser el pastor y rey de Israel. Es interesante notar que David no era hijo de reyes, ni de personas importantes. Sin embargo, Dios lo escogió para que fuera rey de Israel en lugar de Saúl. En I Samuel 15:12-28 nos se nos narra la razón que tuvo Dios para desechar a Saúl como rey de Israel, la desobediencia de Saúl a un mandato de Dios. Dios le había dicho a Saúl que destruyera totalmente a los amalecitas y no tomara nada de ese pueblo, sin embargo Saúl no obedeció. ¿Cuál fue la justificación de Saúl para su desobediencia? Según el versículo 21, Saúl argumenta que él obedeció pero el pueblo quiso tomar del anatema para hacerle un sacrificio a Jehová. Ahora, ¿quién era el principal responsable de la desobediencia? Saúl. Saúl era el rey y fue a él a quien Dios le había dado las instrucciones de destruir todo. Como líderes, padres, esposos, esposas, Dios nos va a pedir cuenta por lo que nos toca a nosotros hacer. Nunca podremos excusarnos delante de Dios diciéndoles que los que estaban bajo nuestra dirección no obedecieron y nosotros no hicimos nada para crearles conciencia de que ellos estaban actuando mal delante de Dios. El error de Saúl es que permitió la desobediencia de su pueblo, la excusó, y no hizo nada. En Ezequiel 3:16-21 Dios llama al profeta Ezequiel atalaya o centinela, y le asigna la encomienda de amonestar al pecador de su pecado. ¿Por qué es tan importante para Ezequiel amonestar al pecador? Por que esa era su responsabilidad, amonestar al pecador de su pecado y al justo cuando este se desviara del camino de Dios. La responsabilidad de arrepentirse era del pecador y la del justo regresar al camino de Dios. Pero si Ezequiel no cumplía su función de atalaya o centinela y les advertía, Dios le pediría cuentas de la muerte del pecador o el justo, cuando estos no se hubiesen arrepentido. Por otro lado, si Ezequiel los amonestaba y ellos no se arrepentían, morirían en su pecado, pero Ezequiel libraría su responsabilidad. De acuerdo a este pasaje, vemos que nuestra responsabilidad delante de Dios como atalayas o centinelas es amonestar al pecador de su condición. PARA REFLEXION PERSONAL: ¿Cómo padre o madre permito yo la desobediencia de mis hijos sin advertirles? ¿Permito que mis amigos desobedezcan a Dios sin advertirles de las consecuencias de esto? ¿Cómo líder de la iglesia permito yo la desobediencia a Dios sin advertirle a los que están bajo mi cuidado de las consecuencias de su desobediencia a Dios? Dice el Salmo 78:72: “Y David los pastoreó con corazón sincero; con mano experta los dirigió.” Este salmo finaliza señalando la manera en que David dirigió a su pueblo, con corazón sincero y con mano experta. Como rey, David siempre dirigió su pueblo a adorar y obedecer a Dios. Hoy Dios nos llama a pastorear nuestra familia y a todo aquel que esté bajo nuestra dirección con corazón sincero y con mano experta. Nos llama a dirigirlos a adorar y a obedecer a Dios.
Posted on: Wed, 23 Oct 2013 20:03:00 +0000