Reflexión Dios es bueno Por: Gladybell Rivera Ministro Laico Iglesia del Nazareno Casa de Proclamación y Alabanza Las Vegas, Cataño Salmo 84:5-7 (NTV) “Que alegría para los que reciben su fuerza del Señor, los que se proponen caminar hasta Jerusalén. Cuando anden por el Valle del Llanto se convertirán en un lugar de manantiales refrescantes; las lluvias de otoño lo cubrirán de bendiciones. Ellos se harán cada vez más fuertes, y cada uno se presentará delante de Dios en Jerusalén.”) ¿Cuándo Dios es bueno? Siempre. Cuando ponemos una petición ante nuestro Señor y Dios se place en concedérnosla, nuestra reacción inmediata es que Dios es bueno. Nos alegramos y compartimos el testimonio reafirmando que Dios es bueno. ¿Verdad? Por que Dios realmente es bueno. ¿Pero que sucede cuando esta petición demora o la respuesta no es la que esperamos? En el versículo cinco nos dice: “que alegría para los que reciben su fuerza del Señor, los que se proponen caminar hasta Jerusalén”. El camino que ellos tenían que enfrentar no era fácil pero ellos recibieron sus fuerzas del Señor. El secreto entre ustedes y yo está en la confianza que tenemos en el Señor. Esta confianza nos lleva a caminos difíciles, complicados, solitarios con alegría esperanzados en Dios. No hay espacio para el estrés, tristeza, inseguridad ni depresión. Hace unos años atrás, tuve un trabajo, donde no recibí salario por espacio de un año. La empresa atravesaba dificultades pero mi lealtad a ella me hizo permanecer allí. Fue un año difícil, pero ahora miramos atrás y podemos ver que ese valle de llanto se convirtió en lluvias de bendiciones, porque obtuve conocimientos que me abrieron puertas en otro lugar. Un día mi esposo me dijo: si en un año no has cobrado y Dios nos ha provisto y hemos superado la situación, olvídate del trabajo. Esa tormenta fue una lluvia de bendiciones, porque mantuvimos nuestra esperanza en el Señor. Cada tormenta en nuestra vida es una oportunidad para crecer y prepararnos para futuros momentos. Cuando hemos vivido crisis o dolor al pasar el tiempo podemos entender que planes tenía Dios con nosotros al permitirnos atravesar esos momentos. Muchas veces nos encontramos en una situación sin salidas y pensamos que ya todo se ha terminado. Según el Dr. Alberto Radhames Arias en momentos difíciles cuando decimos: “Ya no creo que la vida signifique mucho para mi” Dios te responde: “No hables así, hijo mío. Yo estoy interesado en bendecirte. Yo tengo mis almacenes llenos de bendiciones y promesas para ti. El secreto está en dejar de quejarte y dedicar tu tiempo en darme gracias por lo que vas a recibir,” El día de tu mayor crisis, ése será el día de tu mayor bendición. Si aprendes a confiar en las promesas que te ha dado en Su Palabra.” El autor de este salmo solo deseaba estar cerca de Dios, deseaba caminar hacia Dios, buscaba estar cerca de Dios. En estos momentos tan difíciles que estamos viviendo, debe ser también nuestro deseo, estar cerca de Dios, vivir a Dios, en acción no solo en palabras. La palabra de Dios es necesario vivirla cada momento de nuestra vida. En el versículo diez de este salmo el autor dice que un solo día en sus atrios es mejor que mil en cualquier otro lugar. En medio de la tormenta el mayor consejo que nos dan es que busquemos un lugar seguro para cubrirnos, yo no conozco otro lugar más seguro que los brazos de nuestro Dios. Yo te invito hoy, si estás atravesando un momento difícil, un momento donde no sabes que hacer, que abraces a Dios. En el recibirás las fuerzas que necesitas para levantarte y continuar tu lucha. Que camines bajo la lluvia de bendiciones y te refresques en el gozo de su manantial porque Dios es tu escudo y fortaleza. Si Dios nunca se da por vencido, tampoco deberías hacerlo tú porque Dios es bueno y está a tu lado. Voltéate a Él y entrega todas tus peticiones, todas tus cargas, porque el tiene el control. ¡Que alegría para los que reciben su fuerza del Señor!
Posted on: Tue, 06 Aug 2013 23:15:29 +0000
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