Reflexiónes de las Buenas Nuevas PARA HOY DOMINGO: Julio 14, 2013 15to Domingo del Tiempo Ordinario Lecturas de Hoy Domingo: Deuteronomio 30:10-14 Salmos 69:14,17,30-31,33-34,36-37 o Salmos 19:8-11 Colosenses 1:15-20 Lucas 10:25-37 Lo opuesto del amor no es el odio. Es la apatía: ignorar una necesidad, no preocuparse, y no hacer nada cuando podemos hacer algo para aliviar un sufrimiento. En la lectura del Evangelio de Hoy Domingo, Jesús nos ofrece la parábola del Buen Samaritano para explicar que si amamos a Dios con todo nuestro corazón, todo nuestro ser, todas nuestras fuerzas, y toda nuestra mente, naturalmente nos preocupamos por los demás, aún por aquellos que son extraños, aquellos que "se supone" que no nos agradan, y aún cuando personalmente nos cuesta algo. Muchos de los problemas que existen hoy en nuestro mundo, dejamos que existan porque demasiados de nosotros que nos llamamos Cristianos – nosotros quienes a través de Cristo tenemos el poder para cambiar el mundo – no nos preocupamos lo suficiente como para sacrificar nuestro tiempo y nuestra agenda personal para involucrarnos. Gran parte del sufrimiento que se vive en nuestras familias, en nuestros trabajos, y en nuestras parroquias podría terminarse o aliviarse si amásemos a Dios lo suficientemente como para preocuparnos por los demás de tal manera que estemos dispuestos a pagar el precio de intervenir. ¿Qué tanto amas a Dios? La respuesta está en cuánto estás dispuesto a sacrificar por amar a otros, que es la definición de amor que Jesús nos enseñó con esta parábola y con Su vida. Ninguno de nosotros ama a Dios de manera perfecta, todavía. En el Purgatorio lamentaremos nuestra falta de amor, mientras mejoramos nuestro amor por los demás de modo que podamos entrar en la plenitud del amor de Dios en el cielo. Hasta entonces, tenemos oportunidades todos los días, aquí y ahora, para purificar nuestras vidas sin tanto dolor. Todos los días recibimos pruebas para mejorar nuestro amor por los demás. Por lo tanto, pídele diariamente al Espíritu Santo, tu maestro, tu empoderador, tu fuente de santidad, que te ayude a parecerte mas a Cristo. Pídele al Espíritu Santo que te ayude a amar a los demás como Cristo les ama. Al hacer este ejercicio espiritual de manera consistente, recibirás una nueva alegría y una pasión viva en tus relaciones con los demás. Sentirás un amor mas grande por Dios y experimentarás Su amor por tí de una forma mucho más íntima. Preguntas para la Reflexión Personal: ¿A quién ignoras, aún cuando le ves sufriendo? ¿Has ignorado a alguien recientemente porque no quisiste sacrificar algo (tal vez tu tiempo, orgullo, prejuicio, incapacidad, resentimiento o falta de perdón)? Lleva esto al Sacramento de la Confesión para recibir la gracia de Dios y Su ayuda para amar mas a los demás. Preguntas para Compartir la Fe en Familia y en Comunidad: Nombra un "Buen Samaritano" a quien conozcas o sobre quien hayas leído. ¿Qué sacrificó esta persona para servir a los demás? ¿Cómo estas personas encuentran la capacidad para amar tan bien? Describe una situación que hayas presenciado donde la apatía ha contribuído al sufrimiento de alguien. ¿Cómo podría el amor hacer la diferencia? © 2013 por Terry A. Modica
Posted on: Sun, 14 Jul 2013 15:42:28 +0000
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