Relato 'Dulce amante' parte 1 Llovía de tal modo que parecía - TopicsExpress



          

Relato 'Dulce amante' parte 1 Llovía de tal modo que parecía que el mundo se venía abajo esa noche de verano, mientras Analía caminaba buscando la dirección de Erica...le daba verguenza tener que molestarla a esa hora de la noche, pero era la única persona a quién podía recurrir. Antonio había vuelto a golpearla, esta vez le había amoratado un ojo y hasta le había arreado una patada, la paliza no había pasado a mayores porque Analía le dio con un jarrón en la cabeza y aprovecho el desconcierto del hombre para huir, tomar el taxi que providencialmente pasaba (porque si Antonio la alcanzaba después del jarronazo era capaz de matarla) y llegar hasta donde Erica vivía. No recordaba muy bien la ubicación exacta del apartamento, dado que había ido solo un par de veces y a las apuradas. Al fin reconoció el edificio pintado de color crema. Revisó los porteros y encontró el apellido de Erica: Fontanot. Pulsó el timbre deseando fervientemente que estuviera en casa...sino no tendría a quién acudir. Sus padres vivían en el interior. Y si iba a casa de Marta tendría que soportar largos sermones que ahora no estaba en condiciones de oír. Suspiró de alivio al oír la voz de Erica, algo adormilada. - Diga - Soy Analía...¿podrías abrirme?. - Claro. Tomo el ascensor, al llegar al piso de Erica vio que la puerta estaba abierta y entró. Erica salía de la cocina en ese momento, y se cubrió la boca con las manos al verla...el ojo de Analía estaba quedando semicerrado y tomando un intenso color violáceo. Erica llegó a su lado y la abrazó tiernamente: - Pero por Dios...ven, vamos a sentarte...¿dónde mas te golpeo?. - En las costillas... Suavemente Erica hizo que Analía se sentara y le subió el empapado buzo. Otro moretón se extendía por costado derecho del cuerpo de la mujer, debajo del seno. Erica meneo la cabeza, fue hasta el cuarto y trajo un gran tohallón, y también una crema para los golpes a fin de evitar que siguiera agrandando el moretón. - Anda, quítate esa ropa...tenemos que secarte. Erica obedeció, se quitó la ropa y quedo tan solo con su ropa interior. Erica la ayudó a secarse frotando con vigor el cuerpo, para ayudarla a entrar en calor. Luego aplicó el unguento sobre la zona afectada por el golpe con mucho cuidado, y después le hizo ponerse un jersey enorme. Llevó la ropa hasta el baño, preparó café y se sentó con ella. Se estaba comportando tal como Analía necesitaba...ayudándola sin sermonear y sin hacer preguntas. - ¿Te sientes mejor?. - Sí, mucho mejor...que suerte que estabas en casa...tenía miedo que hubieras salido..o es viernes por la noche. Erica soltó una risa. Por alguna razón Analía siempre había tenido en la mente que ella salía todos los fines de semana...desde que se conocieran en el secundario Analía había tenido esa imagen de ella, que no sabía cómo había formado. Ni los años que pasara lejos del país habían cambiado esa idea en la mente de Analía. - Mujer...no salgo todos los fines de semana ni mucho menos. ¿Quieres algo para el dolor?. ¿Quieres que te lleve a un doctor?. - Me daría mucha verguenza contar que me golpearon.... - Pero esas costillas pueden estar rotas. - No...solo fue un golpe, pude esquivar lo mas duro...además le partí un jarrón en la cabeza, así que me cobre bien los golpes. Erica se rió un poquito...en realidad no le había caído nada bien Antonio. Hacía cosa de ocho meses había regresado al país, después de varios años de ausencia. Se había reencontrado con Analía después de casi dos meses de su regreso, dado que primero llamó a casa de sus padres y allí le dijeron que estaba en la capital y viviendo con Antonio, por lo que prefirió llamarla a su trabajo, porque no conocía que tipo de hombre pudiera estar con su amiga. Habían comenzado a frecuentarse, mas bien...se encontraban para tomar algo, porque Antonio era un tipo muy huraño y extremadamente celoso, que no permitía que Analía recibiera visitas en casa, y tampoco podía ella llegar muy tarde a casa...así que Erica pasaba a buscar a Analía al salir del trabajo, tomaban un café y luego la llevaba hasta su casa, cosa que los horarios de Analía fueran los habituales y Antonio no sospechara. Erica no comprendía como Analía aceptaba aquella situación...y menos comprendía como una chica con su aspecto estaba viviendo con un hombre casi 20 años mayor y sin ningún atractivo. Pero como no solía meterse en la vida de las personas, se adaptaba a ese modo de verse a fin de conservar la amistad... 15 likes y sigo Jazo :3
Posted on: Thu, 20 Jun 2013 01:33:32 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015