Relato Erótico #18 Les dejo un relato un poco usual por parte de-Hedonis- Realidad o mera ficción, suele llegar a crear cierto escalofrío... :o Quién juzga los actos, si todos en algún momento han llegado a perder la razón y tener una noción fuera de lo cotidiano, algo extraño, pero necesario llevarlo a cabo. Bien podrían pensar que estoy enfermo, que algo anda mal en mi. Pero quién esta capacitado para decidir lo que es correcto y lo que no. Así me fui haciendo a la idea que liberar mis emociones era la mejor manera de estar bien conmigo, una manera poco usual de ver la vida y ese concepto de normal y anormal eran cosa del pasado en mi. Llevaba 2 años viendo cuerpos desnudos, entre ellos la pasarela se definía entre gordos, flacos, esculturales cuerpos, gente mediana, unos amorfos. Algunas veces llegaban mujeres realmente bellas, esbeltas con una figura fascinante, senos firmes, piernas torneadas y un abdomen plano, eso si, frías totalmente rigidas. Otras veces mujeres mayores, gente robusta con la piel estirada por las capas de grasa que atiborraban su cuerpo, claro que al ver su expediente siempre habían fallecido por un infarto, un coma diabético o bien el acto natural del último respiro. Ya se habrán dado cuenta que mi trabajo no es nada ordinario. Me pasaba horas surciendo cadaveres, checando expedientes para después sacar sus organos y prepararlos para su funeral. Cuándo mi compañero subía a comer me pasaba observando a los recien llegados. Una prostituta que habían asesinado de una contusión en el hueso occipital, estaba sobre la plancha. Era una mujer de aproximadamente 30 años de edad, tenía unos senos de silicona perfectamente redondos, una pequeña cicatriz en el área del bikini la cual era la marca de una sesaria estética, suponía que era madre de algun pequeño. Su pubis estaba rasurado con una fina línea de bello en medio y su vagina morena con sus labios gruesos y desproporcionales por la práctica cotidiana. Después de haber visto a esa mujer tan exhuberante me entro una sensación extraña, deseaba meter mis dedos entre sus vulva y masturbarla un instante. Seguramente ella no produciría ningun placer pero a lo que a mi respecta mi miembro daba las buenas nuevas a ese acto. Cuándo las veces de pensar quedan a un lado y debes actuar. Sentía como mi ritmo cardiaco iba en incremento, me mordia los labios y pensaba en hacerlo o no hacerlo, definitivamente nadie se daría cuenta de lo que paso. Tenía que actuar pues la hora de defunción aproximada era de las 2:30 am asi que habían pasado 12 horas apartir de su defunción me restaban 2 horas antes de que el rigor post mortem me impida penetrar el cuerpo antes de quedar totalmente rigido impidiendo, entrar o salir de la cavidad vaginal. Para mi fortuna aún llevaba un condón en el bolsillo y una ampolleta de lubricante anal. Cerre la puerta con llave y comencé a frotar su vagina, aún podía entrar sin ningún problema, pensaba que conforme pasará el tiempo se iba ir cerrando y la fricción podría ser mas placentera. Así que introduje mi pene y conforme la iba penetrando sentía como unas pequeñas contracciones daban la sensación de carne viva. La puse en posición de doggy style y use el lubricante para facilitar la entrada de mi pene entre sus nalgas y en ese ano que aún conservaba los pliegues de un culo virgen. Era mi oportunidad de tener ese placer anal aunque sería el único que disfrutara ya que ella solo seria el medio de satisfacción, un par de penetraciones y su ano se iba cerrando asi que use el poco lubricante que me quedaba, logrando asi salir de ella. Terminé gustoso entre sus muslos, los cuales limpie perfectamente y la cubri nuevamente con la manta blanca. En un rato más regreso mi compañero y solo me miro un poco sonrojado, salí a fumar un cigarillo y en eso entraba un cuerpo de una adolescente que había tenido un accidente de automóvilistico. Solo comentaré que no fue la misma sensación como la primera vez, creo que depende del grado de rígidez en que se encuentre el cuerpo. By Honey*
Posted on: Sun, 21 Jul 2013 06:54:23 +0000
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