Relato Erótico #21 Y algunos relatos quedan entre familia. Les dejamos el siguiente relato. Antes que nada un poco de historia. Ella, es hija de una aventurita que un tío habia tenido por ahi, a eso de los diez años llego a vivir con mi tío y su esposa, cosa que a todos sorprendió, desde entonces y para no hacer cuento largo, crecimos juntos. Somos de la misma edad, así que llegó el momento de ir a la universidad, quedamos en la misma y por acuerdo de todos rentariamos juntos un departamento, cosa a la que ni ella ni yo nos opusimos. Pasaron muy rápido dos años, ya de 20 cada quién, volvimos de vacaciones al quinto semestre, cabe mencionar que siempre la vi como una prima más sin algún tipo de morbo. Pero a partir de ese semestre me estaba dando cuenta que tenía una muy buena prima; cinturita, buena nalguita, de caderas más o menos anchas, tetitas del tipo mediano redonditas, muy rica, sin mencionar los ojos bonitos que siempre ha tenido. Esa noche yo volvía del trabajo de medio tiempo que tenía, era un viernes y por ser temporada de exámenes ni ella ni yo salimos. Al llegar la encontré en el sofá, toda ella en pijama, para ser exactos pants térmico pegadito y blusita de licra pegadita toda al cuerpo, salude como de costumbre y fui hacia la cocina a buscar algo de comer, salí de la cocina y fui rumbo a mi cuarto, al pasar junto al sillón de la sala sentí su mano llegar a mis nalgas dándome una buena nalgada algo que nunca habia pasado, sonrei y seguí mi camino. Decidí volver a la cocina y me la encontré en el pasillo, decidí devolverle el favor y le propine cierta nalgada, volteó y dijo "oye!!" yo sólo dije un "me la debías". Estaba en la cocina tratando de hacer algo para mi cena, la oí entrar llegó tras de mi, me abrazo por la espalda y en el mismo movimiento metió sus manos bajo mi playera. "¿Tienes hambre? Primito, yo podría darte de comer, sí tú quieres", entendiendo el mensaje voltee y sin pensarlo dos veces la bese, mis manos llegaron hasta sus nalgas, sin más salimos de la cocina y fuimos hacia alguno de los cuartos, durante el trayecto yo iba detrás de ella besando su cuello, ya con las manos bajo su blusa masajeando sus senos, llegamos a su cuarto le saqué la blusa y comencé a mamar sus tetitas como sí fuese un bebe, mamaba y ella gemia, mis manos bajaron y entraron bajo su pants lo bajé hasta el piso, sin más llegué a su conchita, levanté su pierna hice a un lado su calzoncito y comencé a comer de tan rico manjar; una conchita rosada, sin ningún rastro de bello de esas que te invitan a meter los dedos y lamer sin ningún tipo de preocupacion; la sentí mojarse, empapar ese pedacito de cielo con tan ricos jugos que llenaban sin más mi boca, subí y ella comenzó a bajar, desabrocho y bajo mi pantalón y mi boxer, yo estaba al cien ella volteó y exclamo un "ay primo" en tono de admiración, comenzó a chupar, primero un poco en la cabecita y después fue un ir y venir muy rico, toda una maestra, paro y dijo "listo, has lo tuyo" acto seguido se paro apoyo las manos en el tocador de espaldas a mi, elevó un poco sus nalguitas y dijo "dale, no te preocupes yo me cuido"...la tomé de la cintura con una mano con la otra tomé mi miembro y lo puse en la entradita de aquel paraíso, empuje, ella volteó me miro y exhalo, comencé a trabajar en ese mete saca lento para acoplarnos, conforme aumentaba sus gemidos y respiración eran más fuertes de ves en cuando se oía un "sí así dame" que calentaba más el momento. Dejamos esa posición y fuimos a la cama, ella subió a mi, tomo mi pene con su mano y lo introdujo, comenzó a ir de atrás hacia adelante con poca velocidad, de apoco aumento la velocidad iba y venía en total frenezy sin querer parar "te gusta?...asi, dame" levantaba sus nalgas y embestia sin pedir ni dar tregua, se volteó y acosto de espaldas a mi levanto un poco sus nalgas, "dame más, vente dentro" introduje y comencé a darle ella pedía y yo daba, estaba a punto de terminar y anuncie "voy, voy" "sí sí sí" escuche por parte de ella, termine dentro de ella no recuerdo haber sacado mi pene, besaba su espalda y masajeaba sus nalgas. Pasó algún tiempo y dormimos juntos esa noche, ese dia el evento no se repitió. Tiempo después volvimos a intentarlo, pero esa es otra historia. El martes By Honey*
Posted on: Thu, 25 Jul 2013 08:43:28 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015