Resistance Roses. Capítulo 20. Asesinato, "Ya no me queda - TopicsExpress



          

Resistance Roses. Capítulo 20. Asesinato, "Ya no me queda nada" La noche era serena, el viento mecía las rosas de los jardines. Maggi miraba por el gran balcón de marmol. Vestía un pequeño vestido blanco y ancho por las rodillas, una fina bata de seda azul celeste y unas especies de bailarinas en los pies. Escuchó unas pisadas en el frio marmol. William estaba detrás de ella. Cuando se volvió este le hizo una reverencia. Ella suspiró. -Hola.-Dijo William en un susurro. -Hola.-La voz de la muchacha estaba quebrada. William se acercó y reposó su brazo en el balcón mirando hacia las hermosas montañas ahora casi invisibles. -Es hermoso.-Comentó el muchacho. Pero Maggi no le dió la razón. Ni le contestó.-No es aconsegable para mí que te diga esto...pero...creo que antes has actuado como una valiente, él, estaría orgulloso de tí. -Gracias William.-Dijo Maggi. En estos momentos se debatía en el salón sobre el bebé que Maggi estaba esperando. Percy apareció y William se despidió de la muchacha. -¿Cómo es posible?-Preguntó Percy, él estaba perplejo por lo ocurrido, al igual que Robert, eran los únicos que no sabían nada. -¿Sábes cuanto tardamos en llegar a Crístal por el portal?-Preguntó la chica. No estaba interesada ni mucho menos en tener que contarle la historia. El chico negó con la cabeza.-Dos meses, antes de que partiéramos Evangelos habló conmigo, bueno, más bien me lo dijo por la mente, él sabía que estaria embarazada, no se como, pero lo sabía, no quise decir nada...y bueno...luego todo se confirmó tras los dos meses de camino hasta Crístal. -Me han parecido segundos.-Dijo Percy. Virgo se acercó a su hija. Su paso era indeciso. Y su corazón lloraba. Maggi había preferido que Percy se marchara, quería estar sola, ahora estaba sentada en el suelo, con la espada de Jack entre las manos. -Hola.-Le saludó Virgo, que se inclinó y la besó en la frente. No obtuvo respuesta. -¿Ya han decidido lo que van ha hacer?-Preguntó Maggi, su voz era seca. -¿Y tú? ¿Lo has pensado?-Le preguntó Virgo, su tono de voz seguía siendo suave y fragil, intentando ganarse el corazón de su pequeña. -Sí.-Fue la respuesta de Maggi.-No permitiré que hagan daño a mi hijo, se a que has venido, a decirme que quiren matarlo, que debo hacer caso y otenerme a las peticiones del pueblo...pero no pienso hacerlo, y si es necesario volveré a la tierra...no me importa. -Lo siento.-Se disculpó Virgo.-Yo... -¿Qué?-La voz de Maggi se alzó.-¿Qué tú también has pasado por lo mismo? Lo sé, pero a diferencia de tí yo no soy una covarde, a la que dirige su destino, yo elijo mi destino. No soy como tú... Esas palabras penetraron en lo más hondo de Virgo. Notó como su fragil corazón se hacía pedazos, y lo que más miedo le daba era que su hija tenía razón. Pero ya era tarde para darse cuenta de eso. Seether, Evangelos, Aquario y Cáncer salieron a donde Virgo y Maggi se encontraban. -Aries...-Comenzó Aquario.-Hemos tomado una decisión al respecto. Ese niño que esperas...Tiene que morir. Las palabras de Aquario ^su padre^ seclavaron como estacas en su pecho. -Evangelos te ayudará a que ese niño nazca antes, y en ese momento todo habrá acabado, volveras a ser feliz.-Le dijo Cáncer. -Yo era feliz antes.-Comenzó ella.-Y me arrevatasteis todo lo que tenía, lo que amaba, y ahora vais a volver ha hacer lo mismo, jamás volveré a ser feliz. -Lo siento hija.-Dijo Aquario. -No me llames hija, no eres mi padre.-La voz de Maggi era dura, notó un escozor en su mejilla, Cáncer le había pegado, su mano estaba marcada en el rostro de Maggi, Aqurios le puso una mano sobre él hombro y Virgo agachó la cabeza. No la ayudaría. -De ahora en adelente, ten cuidado con tus palabras.-Le ordenó Cáncer. -Ya no me queda nada.-Susurró Maggi, la habitación estaba a oscuras y en esa oscuridad una muchacha con el llanto como único escucha en la habitación blanca junto a la ventana.-Me dijiste te que me amabas.-Le replicó a las estrellas.-¿Por qué me has abandonado? Sabías que esto sucedería y aún así me has abandonado. No puedo más, no quiero vivir en un mundo en el que tú no estas. Me dijiste que debía ser feliz, pero no puedo.-Se acarició el vientre..-No puedo....-Su voz se apagó, y los llantos que todos ollen, pero ninguno escucha seguían flullendo. Recordó las últimas palabras que él chico había escrito en su carta, Resistance Roses.
Posted on: Sun, 29 Sep 2013 17:58:00 +0000

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