Ricardo Claure Peñaloza compartió un enlace. Hace 21 - TopicsExpress



          

Ricardo Claure Peñaloza compartió un enlace. Hace 21 horas Sinfonía Celestial Nº 1 en La menor “Te amo porque me creaste como soy” Parte 13 Autor: Ricardo Claure Peñaloza Género: Cántico nuevo Año: 2009 En su Presencia… Amado Dios queremos darte gracias, en el nombre de Jesús de Nazareth por permitirnos estar en tu Presencia en este momento, queremos adorarte y exaltarte Señor, por sobre todas las cosas... reunidos Señor para engrandecer tu Santo Nombre... para glorificar tu Nombre Señor, ante los ojos de las naciones... porque Tú, sólo Tú te estás moviendo Señor en este tiempo... Nosotros somos nada Señor, somos barro en tus manos, todavía un barro imperfecto Señor, porque tanto nos falta... tanto nos falta Señor, para perfeccionarnos en Ti mi Jesús. Por eso reconocemos cada día que solo Tú, solo Tú eres Santo Señor, y si bien estamos lavados con tu sangre preciosa, santificados por medio de tu obra redentora en la cruz del calvario; en la medida que te buscamos podemos reconocer que nos falta tanto aún por avanzar, tanto aún por santificarnos Señor; que solamente tu Gracia nos permite estar de pie... tu Amor... tu Misericordia... Sólo tu Amor y Misericordia nos permite estar Señor, de pie para poder seguir adelante haciendo tu Obra. Te damos gracias por tu Misericordia, mi Dios, te damos gracias por tu Amor, Poderoso Señor. Déjanos entrar al Lugar Santísimo, para poder adorarte, para poder expresarte Señor lo que sentimos por Ti, hay tantas cosas que queremos decirte Señor, y aun cuando nuestras palabras faltan, nuestros labios quedan mustios Señor; está nuestro corazón, está todo nuestro cuerpo, todo nuestro ser para alabarte y adorarte. Que esa Unción cálida Señor que empezamos a sentir... empiece a llenar no solamente este lugar Señor, sino también en cada auditorio “CRISTO VIENE” en Bolivia y en las naciones... y en cada hogar en cada casa Señor, en cada rincón de la tierra por donde a través de una computadora están pudiendo sintonizarnos en vivo, en esta noche de Shabbat, en que podemos engrandecer tu Nombre, magnificarte a través Señor de todo lo que nosotros podemos expresar con nuestros labios respecto de lo que Tú has creado Señor. Las cosas hermosas que Tú has creado, no solamente los animalitos que vemos Señor, sino también hasta las mismas hojas que podemos ver de esos vegetales Señor, que te trae tu pueblo como ofrenda como “minkjá” delante de tu alto trono Dios Altísimo, ofrendas del fruto de la tierra Señor que vienen a tu Presencia, y que suben en olor fragante, porque provienen Señor, de corazones que han experimentado el “kjattáh” Señor, sacrificio de sangre, ofrenda de sangre por medio del Cordero inmolado por nosotros en la cruz, Tú mismo mi Señor, Tú mismo mi Dios, Tú mismo mi Rey, mi Jesús, mi Jesucristo de Nazareth... (Lenguas Angélicas) Déjanos adorarte... déjanos amarte... delante de tu Trono, mi Señor... Déjanos sentir, sentir tu Presencia bendita, tu Presencia gloriosa... Déjanos amarte... Déjanos Señor... adorarte... adorarte en Espíritu y verdad... en tu Presencia, mi Dios... Quiero arrullarme en Ti, sentir Tu Presencia, mi Dios, Quiero adorarte mi Rey, por siempre y por siempre, Quiero expresarte Señor, lo que hay en mi corazón, Con todas mis fuerzas, decirte… Te amo. Quiero postrarme ante Ti, y besar tus heridas, Quiero abrazarme de Ti, y lavar tus heridas, Quiero lavarte tus pies, con lágrimas de amor y de ternura, Con toda mi alma, besar tus heridas. Quiero abrazarme de Ti, y besar tus heridas, Quiero arrullarme en Ti, y besar tu costado, Quiero agradecerte Señor, con lágrimas de amor y de ternura, En la cruz del calvario, has comprado mi alma. Quiero abrazarme de Ti, y sentarme en tu regazo, Quiero acariciarte a Ti, y besarte tus manos, Quiero agradecerte Señor, lo que has hecho por mí en la cruz, Besar tus heridas, con toda mi alma. ¡Ay...! Cuánto te amo, ¡Ay...! Mi Dios, cuánto te amo, ¡Ay...! Mi Dios, cuánto te amo, En la cruz del calvario, has amado mi alma. Jesús... Tú eres Eterno, Jesús... cuánto te amo, Jesús... mi Dios, mi Príncipe Amado, Con toda mi alma, quiero besarte tus manos. ¡Ay...! Tú eres mi Amado, ¡Ay...! Mi Dios Admirable, ¡En el Espíritu! ¡Ay...! ¡En el Espíritu! Tú eres mi Amado, En la cruz del calvario has amado mi alma. Sí... Tú eres mi Amado, Sí, mi Príncipe Amado, ¡Ay...! Mi Dios, cuánto te amo, En la cruz del calvario has amado mi alma. Sí... Tú eres mi Amado, Sí... Tú eres mi Amado, Sí... mi Jesús, Tú eres Perfecto, En la cruz del calvario has amado mi alma. Quiero arrullarme en Ti y besar tus heridas, mi Dios, Quiero abrazarme de Ti y besar tu costado, Quiero abrazarme de Ti con todas mis fuerzas, En la cruz del calvario has sanado mi alma. Sí... has limpiado mi alma, Sí... has limpiado mi alma, ¡Ay...! mi Dios, Tú me has sanado, En la cruz del calvario has perdonado mi alma. ¡Ay...! Tú eres mi Amado, ¡Ay...! mi Jesús, mi Príncipe Amado, ¡Ay...! mi Dios, mi Dios Admirable, En la cruz del calvario, has amado mi alma. Sí... Tú eres mi Escudo, Sí... Tú eres mi Espada, Sí... mi Dios, Tú me has perdonado, En la cruz del calvario, has amado mi alma. Por eso ¡déjame, déjame Señor expresar...! ¡Lo que tengo y siento por Ti...! ¡Déjame adorar...! ¡Siquiera un poquito en Tu Presencia, siquiera unos segundos en Tu Presencia...! Déjame bendecir tu Nombre ¡Déjame adorarte...! ¡Ay...! mi Príncipe Amado... ¡Ay...! mi Dios Admirable... ¡Sí, eres mi Dios Admirable...! Yo te admiro mi Señor… Con todas mis fuerzas… con toda mi alma... con toda mi alma... yo te admiro, mi Señor... ¡Déjame expresar con mis labios...! ¡Lo que siento por Ti...! ¡Ay...! ¡Mi Varón de dolores, experimentado en quebranto...! Mi Padre Perfecto. Mi Padre Amado... mi Rey, eres mi Rey Admirable, todos estamos ahora en tu Presencia Señor, para admirarte mi Rey... ¡Todo tu ejército está reunido en cada lugar Señor, unidos por un solo Espíritu para admirarte!, mi Dios guerrero, mi Dios Todopoderoso, el YO SOY EL QUE SOY DE LOS EJERCITOS CELESTIALES. ¡¿Quién como Tú?! No hay nadie como Tú. Un comandante general tan grande, tan Poderoso, tan misericordioso, tan amoroso, tan bondadoso, tan temible para con sus enemigos, los enemigos del Reino. Señor... déjanos admirarte, ¡admirarte...! ¡Admirarte, mi Dios...! Admirarte por siempre, por toda la eternidad... Queremos ser partícipes de tu Eternidad Señor... Poder estar contigo cuando fundabas la tierra, cuando habiendo creado la tierra la ponías en órbita en el universo; ¡la obra grandiosa de tus manos! Y alabarte juntamente con todas las estrellas del alba, juntamente con todos los ángeles escogidos. Y poder adorarte y alabarte viendo tu grandeza, tu grandeza enorme... Déjanos admirarte... déjanos asombrarnos de Ti... Y al asombrarnos poder decir con todo nuestro corazón: Él es mi Papito, Él es mi Padre celestial ¡que creó los cielos y la tierra! y a la tierra la puso en órbita, con esa inclinación de veinte grados, para que pudiesen darse las cuatro estaciones del año, a la distancia óptima, precisa y exacta del sol; dentro de todo el conjunto del universo, de la esfera celeste. Por eso Señor cómo no poder, no poder dejar admirarte... ¡quiero pasarme la eternidad admirándote...! y poder decirte, poder decirte Señor, ¡con todo mi corazón!, que Tú eres mi Dios Admirable... mi Dios Admirable... mi Dios Amado... mi Dios Poderoso... mi Dios Santo... ¡Ay...! Mi Dios Admirable, ¡Ay...! Cuánto te admiro, ¡Ay...! mi Dios, Tú me has creado, Al mirarme al espejo quiero darte las gracias. ¡Sí...! Tú me has creado, ¡Sí...! Tú me has tejido, Gracias a Ti... hoy puedo ver, mi Dios, Tú creaste mis ojos en el vientre materno. Jesús... Tú creaste mi oído... Gracias Señor... ¡Gracias a Ti puedo oír... puedo escuchar Señor! porque Tú creaste mis ojos, Tú creaste mis oídos, ¡y gracias a Ti puedo ver, puedo oír Señor! Tú eres mi Creador... eres mi Creador... Tú me hiciste a imagen y semejanza tuya... Y nos hiciste diferentes de los animales del campo; y aun en naturaleza caída anhelamos ser hechos conforme a tu imagen gloriosa en cuerpo glorificado. Tú nos hiciste perfectos, y no hay nada que se compare a lo que Tú has creado, ¡no hay nada que puede hacer el hombre!, que puede compararse a lo que Tú has creado. Tú hiciste nuestras narices, nuestras bocas, nuestras lenguas; nos hiciste crecer cabellos Señor, en la cabeza; las pestañas Señor, en los ojos para protección de ellos; las cejas, las manos, las uñas, los dedos, las orejas Señor... todo lo has hecho Tú... todo lo has hecho Tú, todo lo has creado Tú. Por eso Señor, cómo dejar de admirarte. Es noche de Shabbat en que admiramos, te admiramos por tu creación, ¡nos asombramos Señor, de todo lo que Tú has creado!; ¡porque sí, podemos confesar en las naciones que Tú eres un Dios Asombroso, eres un Dios Maravilloso!, ¡eres un Dios grande...! ¡Grande y perfecto! ¡Mi Dios Maravilloso...! ¡En noche de Shabbat! Engrandecemos tu Nombre, YESHUA HA MASHIAJ, Jesús el Mesías, Jesucristo de Nazareth... ¡Ay...! mi Dios Admirable, ¡Ay...! Tú me has creado, ¡Ay...! mi Dios, mi Padre Perfecto, En el vientre materno Tú me has creado. ¡Sí, Tú me has hecho con tus manos Tú has tejido Señor, has tejido mis músculos, has tejido mi carne Señor!, en el vientre de mi madre... ¡Tú has hecho crecer mis huesecillos! Señor... ¡mis huesecillos de las piernas, de mis pies, de mis manos Señor, de mi cráneo Señor! Tú me hiciste, soy la obra de tus manos. ¡Con que delicadeza has creado mis oídos!, has creado mis ojos, ¡has creado mi corazón!, las uñas de mis manos, de mis pies... ¡Tú me has hecho...! ¡Tú me has hecho, Señor...! Tú me has creado... Cuán grande es tu Poder, cuán gigante es tu Poder... cuán Poderoso eres Señor... que de la nada Tú has creado todo. Por eso cómo no poder alabarte y adorarte, mi Creador... ¡poder decirte con toda mi alma, que Tú eres mi Creador...! Tú eres mi Verbo de Dios... mi Verbo, mi Verbo de Dios... mi Verbo Bendito... mi Verbo Amado... mi Verbo Santo... mi Verbo Santo... Mi Verbo Eterno... Todas las cosas que vemos fueron por Ti hechas mi Dios, mi Verbo... mi Palabra Viviente... mi Jesús... En esta noche de Shabbat, reposamos en Ti... para adorarte... para alabarte... para postrarnos delante de Ti en el Espíritu... y poder decirte mirándote a los ojos: Te amo... Jesús, te amo... Porque no solamente has muerto por mí en la cruz del calvario mi Jesús, sino también Tú me has creado, Tú me has creado... Con tanto Amor me creaste en el vientre de mi madre... Hasta los vellos de la piel, Tú tejiste mi piel dentro, Tú lo hiciste mi Señor, por eso cómo no voy a poder amarte... ¡si con tanto Amor tu me has hecho, me has creado! ¡Cómo no voy a poder adorarte, mi Creador...! ¡Nunca antes lo había sentido así mi Dios, nunca hasta ahora! ¡Saber que Tú con Amor cuidaste de mí y de todo tu pueblo en el vientre materno! Y estando tu Presencia Señor, ¡sintiendo tu Poder!, hasta siento mareos Señor, de tu Deidad... de tu Poder... Santo... Santo... Santo Creador... Y poder decirte ahora, sentado en tu regazo... poder decirte que no solamente eres mi Redentor, cuando lo había sentido tantas veces, cómo has redimido mi alma, ¡cómo has limpiado mi alma!, ¡cómo has perdonado mi alma en la cruz del calvario! ¡Sino también mi Dios ahora...! ¡Poder sentir tu Amor cuando Tú me estabas creando...!, con tanto Amor, con tanta delicadeza en el vientre de mi madre... Por eso decirte en esta noche... Señor, mi Dios, que no solamente eres mi Salvador ¡esta revelado ahora...! ¡Ahora de oídas, muchas veces de oídas lo había tenido! ¡Sí, de oídas, que Tú me habías creado...! ¡PERO AHORA SEÑOR, LO SIENTO...! ¡POR QUE TÚ ME HAS REVELADO...! ¡SÍ, MI DIOS...! ¡ES VERDAD...! Tú me has creado... eres mi Creador... eres mi Creador... eres mi Dios Creador... mi Dios Bendito Creador... Y comprendiendo esto... poder sentirme ¡más nada Señor!, barro... barro en tus manos... Y poder sentir que verdaderamente sí... ¡sí, es verdad, es verdad...!, que Tú eres mi Alfarero... que Tú eres mi Alfarero... Somos polvo... Tú nos has hecho del barro, del barro... del barro... Eres mi Creador... Y poder decirte con dulzura ahora: Eres mi Creador. Sí, ahora lo siento... En esos diez meses de gestación; porque me pasé del tiempo... Tú estabas formándome... Tú me hacías con Amor... Tú me hiciste, mi Señor; y así cada uno que está en tu Presencia ahora... que está en el Espíritu, así puede sentirlo; porque esto está revelado ahora en este día... en esta noche de Shabbat, mi Dios es verdad... ¡es verdad! Y poder ahora reconocerte, no solamente mentalmente, ¡sino por el Espíritu!, ¡por el Espíritu, mi Dios!, reconocerte... Es verdad, sí, Tú me has creado... eres mi Creador Bendito... ¡eres mi Dios incomparable! ¡Eres mi Dios Admirable...! Eres mi Dios amoroso... Que con Amor nos has creado... Por esto déjame... déjame amarte... déjame amarte... déjame amarte, mi Dios... déjame amarte... Déjame amarte... déjame adorarte... con toda mi alma... déjame Señor... bendecir tu Santo Nombre... sentado en tu regazo Señor, abrazado de Ti... y apoyando mi mejilla derecha en tu costado... Levantando mi cabeza y mis ojos, poder encontrarme con los tuyos, Señor... Y poder agradecerte y decirte... Gracias... gracias... por darme la vida... gracias... por haberme creado... Ahora te confieso no solamente como mi Salvador, mi Redentor, mi Libertador, sino también con toda la dulzura que puede caber en mi corazón... poder reconocer que Tú, sólo Tú eres mi Creador, mi Creador, mi dulce Creador, mi dulce Creador... mi dulce Dios Creador... mi dulce Eterno Dios... mi dulce Verbo de Dios... Mi dulce Dios Misericordioso, mi dulce Amado Creador... mi Rey... mi Verbo... mi Verbo de Dios... Déjame abrazarme de Ti... Arrullarme, acurrucarme entre tus brazos... y decirte... que Tú eres mi Creador. Ahora lo siento... lo tengo aquí adentro, aquí, aquí Señor, en mi interior... Poder ahora sentir habiendo entrado en tu Eternidad... y poder transportarme en el tiempo, esos días de gestación... Y saber que Tú me estabas haciendo... y estabas conmigo... y con todo tu pueblo... en el vientre de nuestras madres... Y poder sentirlo así... tu Poder, qué Poder; tu Grandeza, qué grandeza... Cuán grande eres mi Dios... mi Creador... con tanto amor me tejiste, tejiste mi carne dentro... Tú me cubriste de piel, una obra de tus manos... una obra perfecta de tu Poder creador en cada uno de nosotros... Tú nos has hecho... No es solamente de oídas, no es solamente de lectura ahora, no es solamente de palabras; es sentirlo, y es lo hermoso, es lo hermoso... Señor... sentirlo así... Que esté revelado, revelado, revelado... todo ese tiempo de gestación... todo ese tiempo previo a nacer... Tú nos has hecho... Déjame por eso... amarte... con todas mis fuerzas... arrullarme en Ti... acurrucarme en Ti, no querer separarme más de Ti por toda la eternidad... mi Creador... Eres mi Creador... Mi Creador... mi Creador Bendito... Ahora lo siento, lo siento así Señor, con conocimiento de causa. La Palabra que sale de mi boca ahora, al decirte Creador no es la misma de lo que podía haber... haber dicho antes Señor, de esta noche de Shabat... de este 13 de febrero de este año 2009. Mi Creador... Qué hermoso es decirte sintiendo, estando revelado ya... decirte... Oh, mi Creador, mi Bendito Creador... Déjame besar tus manos, porque tus manos me han hecho... Ahora entiendo que no solamente fueron clavadas en la cruz Señor... ¡sino también con tus manos me has hecho...! Gracias... gracias... mi Creador... mi Dios Maravilloso... mi Dios Omnipotente... mi Dios Todopoderoso... mi Dios grande y temible... mi Dios gigantesco... Los cielos de los cielos no te pueden contener por tu Espíritu Santo... Dios Maravilloso... Dios Asombroso... Dios Bendito... Mi Dios Bendito... Mi Dios Eterno... Gracias... gracias Señor... por habernos hecho... gracias por habernos creado... Gracias... mi Creador... mi dulce Creador... mi dulce Salvador... mi dulce Salvador... mi dulce Rey... Gracias... Gracias, mi Dios, mi Rey... Qué hermoso es adorarte... y poder recibir revelación de tu Palabra... Gracias Señor... gracias mi Jesús... gracias mi Rey... Gracias... Gracias Señor... Dale gracias al Él... En las naciones den gracias a su Creador... en cada lugar, en cada rincón de la tierra... que están reunidos con nosotros en un mismo Espíritu, en el Espíritu Santo de Dios. A su Creador, el Único Creador del cielo y de la tierra. Te damos gracias Señor... Poderoso Rey... Eterno, Salvador, Santo. Así es nuestro Dios, es hermoso. Sé que muchos que estaban con el corazón dispuesto han estado en el Espíritu, han podido recibir y entender esto. Sentir, vivir, ¡saber! no solamente de oídas o de lectura; sino por su Espíritu Santo... que Él nos ha creado, es nuestro Creador. Por eso... cómo dejar de amarlo, como dejar de expresarle amor, gratitud, palabras de cariño, de afecto, saber que... como somos, como nos hizo, Él nos hizo. A unos con un tamaño de ojos, a otros con otro, con una boca diferente, una nariz diferente, unos de otros. Somos la obra de sus manos, somos la expresión de su arte, arte Divino, arte Poderoso. Él nos hizo con el color del cabello que tenemos, Él nos hizo con la estatura que cada uno tiene; unos más altos, otros más bajitos. Él nos hizo. Y yo sé que esto ha de ayudar a aquellos que no se aceptan, aquellos que no se quieren o aquellas que no se quieren, que no se sienten conforme consigo mismos, consigo mismas; no les gusta su nariz, que no les gustan su boca... u otras partes de su cuerpo... Y se rechazan a sí mismas, a sí mismos; no les gusta su estatura, quisieran ser más altos, más altas o quisieran ser menos gorditos. El Señor quiere que sepas hoy en esta noche de Shabbat, que Él te ha hecho. Y no puedes rechazar lo que Él ha hecho en ti. “Que no me gusta mi cara”, dirá alguna, alguno, “no me gusta, soy feo, soy fea”. No, Él te hizo, Él te ha hecho... Y para Él eres hermosa, eres hermoso, Él ha creado tus ojos, para que veas, para que puedas ver; Él ha creado tu boca, tu lengua, para que puedas hablar; Él ha creado tus orejas... “Es que no me gustan mis orejas, son muy grandes, son muy paradas”, lo uno o lo otro; Él te ha hecho, acepta tus orejas, acepta tus ojos, acepta tu boca, ¡acepta tu rostro, acepta tu cuerpo! Él te ha hecho... Él te hizo... Y para Él... eres hermosa, eres bella; para Él eres hermoso, eres bello, ¡eres la obra de sus manos! Basta ya de mirar los defectos que puedes encontrar en ti... renuncia a esa obra de la carne y dale muerte en este día en la cruz del calvario, arrepiéntete, pídele perdón... Confesando con dulzura... y diciéndole: “Tú eres mi dulce Creador, cómo rechazar algo que Tú has hecho en mí... cómo rechazar algo que Tú Señor, has creado en mí, mi dulce Señor... mi dulce Creador... Dile ahora... dile ahora... “Que si no me gustan mis dientes, que si son chiquitos, que si son grandes, que si están muy juntos, que si están muy... muy blancos, o no tan blancos... Que mi barbilla, que si está hacia afuera, que si está hacia adentro, que si está metida, que si no está metida, que si es cuadrada, no es cuadrada; que me hubiera gustado tener un hoyo, que me hubiera gustado tener otros dos hoyos; que no me gusta mi sonrisa, que no me gusta mi risa.” Descontentos con su vida misma, con su cuerpo mismo. Y este mensaje en este instante es por el Espíritu de Dios, porque el Señor al guiarnos a su Trono y revelarnos que Él nos ha hecho, nos ha creado, hasta con la tonalidad de piel, Él nos creó con la tonalidad de piel que cada uno tiene... que si las personas blancas; “No, que yo quisiera ser más morena”; que si las personas morenas: “no, que yo quiero ser más blanca.” No. Eso ya no, eso ya no puede haber en Su pueblo, eso ya no puede haber en Su ejército, Su ejército tiene que vencer en este día el auto rechazo. Tiene que vencer el auto rechazo de una vez por todas... Y continuar así: “Que no me gustan mis piernas, que no me gustan mis pantorrillas; que no me gustan mis manos, que mis manos son muy grandes, que mis manos son muy chicas; que mis ojos son muy chiquitos; que mis pestañas son cortas y no son largas, y no son revueltas; y que no tengo barba, y que sí tengo barba... o que no tengo barba y quisiera tener barba”. Y andan descontentos con lo que el Señor ya ha hecho, Él ha escrito el código genético de cada uno. No puedes ir más allá de lo que Él ha hecho en ti... Por eso este es día de victoria... porque han de aprender a amar a su dulce Creador, amándose a sí mismos como son, como Él los ha hecho, como Él los, (las) ha creado. ¿Me están escuchando? En las naciones, ¿me están escuchando? Por eso aquí y en todo lugar, y es por el Espíritu de Dios, para que no haya más derrota ni fracaso en Su pueblo, en su ejército. ¡Porque son Acánes, perturbadores en el interior!, que les hacen auto rechazarse a sí mismas, a sí mismos, y no hay seguridad, sino más bien hay inseguridad. Y no se quieren ni a sí mismos, por una u otra razón. Y eso siempre ha traído problemas a sus vidas, sentirse rechazados por las personas, andar, o ir a un lugar, y temor a ser rechazado o rechazada por la apariencia física. No, Él te ha hecho como eres... Por eso si esta Palabra ha sido para tu vida, la ministración que Él nos ha dado, ¡y ha sido revelado en tu interior que Él ha estado contigo en el tiempo de gestación, antes que nacieras inclusive! Que Él te formaba, cada centímetro cuadrado de tu piel... Él iba haciendo crecer tus huesecitos, por dentro... Él tejía tus músculos, Él formaba tus ojos, Él formaba tu corazón, Él formaba tus oídos, ¡Él te hacía! Ahora, es el día en que tú vas a poder aceptarte a ti mismo, a ti misma, por amor de Jesús, tu dulce Creador. No rechazar más lo que Él ha hecho en ti... Por eso si esta Palabra ha sido para tu vida, la ministración, la Palabra que ahora estoy compartiendo; levanta la mano. Aquellos que no se gustaban de sí mismos, aquellos que mirándose al espejo no se gustan, no solamente en el espejo el rostro, sino en el baño, de cuerpo entero, aunque no hubiera espejo; y no se quieren, se rechazan. No. Ahora es el momento de vencer, hoy es día de victoria sobre el espíritu de auto rechazo, de rechazo, de sentirse rechazado por las personas, y de temor a ser rechazado. Con esa mano levantada, no solamente aquí sino también en las naciones, en Bolivia y en las naciones; pasen aquí delante. Hoy es día de sanidad del alma... para aceptarse... para amarse... como el Señor ha hecho a cada uno, a cada una. Acérquense más, más hacia acá, para dar espacio a los que llegan, a los que vienen. Y esto en cada auditorio, en cada ciudad; porque es el mismo Espíritu que se va moviendo, es el mismo Espíritu Santo de Dios. Amarse... Porque ¿sabes? todo esto es lo que quiere el enemigo de ti, hacer de ti una persona insegura, una persona tímida, una persona temerosa, una persona sin fe inclusive. Y esto el Señor no quiere en su pueblo, su pueblo tiene que aceptarse como es... cada uno, cada una, tiene que aceptarse como está. Es lo que el Señor ahora ha revelado en este día... porque así te ha hecho Él... así te ha hecho tu Creador... Por eso ahí con los ojos cerrados... y tus manos levantadas... al Creador, ora conmigo: Padre Amado, en el nombre de Jesús... yo subo a tu Presencia, para pedirte perdón por no aceptarme como Tú me has creado... tal cual como soy, como Tú me has hecho, con este color de mi piel, con estos ojos, con esta nariz, con esta boca, con estos dientes, con este mentón, con estas orejas, con este color de cabello, con este cuerpo Señor... Perdóname... por haber rechazado la obra de tus manos... perdóname Señor, en el nombre de Jesús, por no haber sabido entender hasta ahora que Tú me habías hecho tal cual como soy... Perdóname Señor... límpiame con tu sangre, límpiame con tu sangre que has derramado por mí en la cruz del calvario. En este día Señor, quiero renunciar, en el nombre de Jesús, y darle muerte en la cruz, a todo aquello que yo sé que me afecta, me ha afectado en mi vida, me sigue afectando. Señor... quiero contarte con mis labios Señor, con mis propias palabras, mi Dios Amado, aquello que he visto en mí, y que no me ha agradado. En el nombre de Jesús. Ahora empieza a hablar con el Señor, cada uno sabe, cada uno sabe. En voz quedita, no necesitas que esté escuchándote ni a tu izquierda ni a tu derecha; eres tú con el Señor, suavito, Él te está escuchado... Él te está escuchando... Él te está escuchando... Cuéntale a Él. Señor esto... Y poniendo como ejemplo: “Que no me gustan mis ojos, el color de mis ojos, o el tamaño de mis ojos; hubiera querido tener barba y no la tengo”. O que... “No hubiera querido tener tanto vello”. O “No me gusta el color de mi piel; no me gusta el tamaño de mis manos”, o “no me gusta el color de mis manos... no me gusta mi apariencia... en general”. “No estoy contento con el tamaño de mis pies; yo quisiera más chicos, yo quisiera más grandes”. Y tantas otras cosas que cada uno pueda verse... Cuéntale al Señor... cuéntale a Él... cuéntale a Él... cuéntale a Él... cuéntale a Él... Hasta hay algunos que no les hubiera gustado nacer en la familia que nacieron, que han sentido rabia de haber nacido en la familia que han nacido, que han sentido rabia y molestia hasta por los padres que tienen, que los han concebido. No, eso ya no más, no puede haber eso en Su ejército, Su ejército tiene que estar sano para guerrear contra las fuerzas del mal, de tal manera que las fuerzas del mal no tengan puerta abierta en este sentido; porque todavía nos esperan librar duras batallas contra Satanás y sus demonios a través de hombres corruptos, malignos y sanguinarios; ¡hijos de Caín! Y el pueblo tiene que estar sanado, libre de toda enfermedad del alma. Recuérdalo siempre, Él es tu dulce Creador... no solamente había sido nuestro Salvador, nuestro Redentor, nuestro Libertador, nuestro Sustentador; sino ahora está revelado, revelado, revelado... Él es tu Creador, Él te ha hecho, ¡Él te ha formado!, ¡Él! ha puesto el color de tu piel... ¡Él te ha hecho...! Eres la expresión de su Amor, eres la expresión de su creación. Él... Él te ha hecho... Él... mientras te hacia te amaba... mientras te creaba te estaba amando... Él te formaba... Él te hacia como eres... Y en esa diversidad de su Poder Creador, Él te ha hecho. Unos más altos que otros, otros bajitos; pero al fin y al cabo... hechos por el Señor... ¿Por qué sentirse mal los bajitos...? Si el Señor los ha hecho, y estando con el Señor no hay ni altos ni bajos, Él nos ha hecho... Habla con Él... Renuncia a aquello que te ha afectado en tu vida, renuncia a esos complejos, hoy es día de victoria contra los espíritus de complejos por la apariencia física. Habla con Él... Ponte las manos en la frente, pónganse las manos en la frente, en las naciones, en cada lugar, en cada rincón de la tierra que están en el Espíritu, en un mismo Espíritu con nosotros, en vivo y directo. Para unos ya 14 de febrero de este año 2009, para nosotros todavía 13 de febrero de 2009. Ponte la mano en la frente y ora conmigo: Señor Amado, Dios Todopoderoso, he decidido vencer a estas fuerzas del mal que han afectado mi vida en todos estos años. Señor, perdóname por haber dado cabida en mi corazón a lo que Tú has hecho en mi vida, en el vientre de mi madre, en mi cuerpo, en el vientre de mi madre. Yo te doy gracias Señor, por lo que me has hecho, por todo lo que Tú has provisto y me has dado en mí. ¡Señor, quiero darte gracias en este día! ¡Reconociéndote como mi dulce, mi dulce, mi dulce Creador! ¡Y TOMO AUTORIDAD SOBRE TODO ESPÍRITU INMUNDO DE COMPLEJOS, DE AUTO RECHAZO, DE TEMOR AL RECHAZO, DE RECHAZO, DE SENTIRME RECHAZADO POR LAS PERSONAS POR MI APARIENCIA FÍSICA! ¡LOS ATO AHORA! ¡LOS HECHO FUERA! ¡SALEN AHORA! ¡FUERA! ¡ESPÍRITUS INMUNDOS DEL DIABLO LOS ATO AHORA! ¡SALEN AHORA! ¡FUERA! ¡FUERA! ¡EN EL NOMBRE DE JESÚS! SALEN AHORA CON TOS CONVULSIVA, SALEN EN ERUCTO AHORA, SALEN EXHALADOS AHORA, SALEN EN BOSTEZO, SALEN EN SUSPIRO, AIRE INMUNDO SON, COMO AIRE INMUNDO HAN DE SALIR. SALEN... ¡SALEN FUERA! ¡SALEN FUERA! ¡NO HAY TREGUA PARA USTEDES! EL DIOS VIVIENTE HA DECRETADO HOY DÍA DE VICTORIA SOBRE TODOS USTEDES SERES MALIGNOS, ATORMENTADORES DEL ALMA DE MIS HERMANOS, DE MIS HERMANAS. ¡FUERA AHORA! ¡SALEN AHORA! ¡FUERA! ¡EN EL NOMBRE DE JESÚS! SALEN... EN CADA UNA DE LAS NACIONES HAY LIMPIEZA, EN AQUELLAS QUE ESTÁN EN SINTONÍA DE CRISTO VIENE LA RED INTERNACIONAL. SALEN FUERA, FUERA EN CADA…. FUERA AHORA DE CADA VIDA EN EL NOMBRE DE JESÚS. FUERA... FUERA... EN EL NOMBRE DE JESÚS DE NAZARETH, NO HAY TREGUA PARA USTEDES, ¡ESTÁN DERROTADOS! EN EL NOMBRE DE JESÚS DE NAZARET. DERROTADOS, VENCIDOS ESTÁN, DERROTADOS, VENCIDOS ESTÁN, EN EL NOMBRE DE JESÚS DE NAZARETH FUERA, FUERA ¡FUERA!, EN EL NOMBRE DE JESÚS. ¡Exhálenlos ahora! Aspiren el Espíritu Santo de Dios, creyendo como niños y exhálenlos, una y otra vez, exhálenlos a todos los espíritus de las tinieblas que los atormentan. FUERA, FUERA, FUERA... EN EL NOMBRE DE JESÚS, EL DIOS VIVIENTE HA DECRETADO VICTORIA SOBRE USTEDES, DE UNA MANERA INTEMPESTIVA CUANDO USTEDES NI SIQUIERA SE IMAGINABAN ESPÍRITUS INMUNDOS, Y ESTÁN DERROTADOS PORQUE NO SOLAMENTE ÉL ES NUESTRO CREADOR, ÉL ES NUESTRO SALVADOR, ¡ES NUESTRO REDENTOR, ES NUESTRO LIBERTADOR Y EL LIBERTADOR AHORA ESTÁ CONTRA USTEDES! ¡Y CON JUSTICIA, CON LAS LEYES DE SU REINO, JUZGA Y PELEA! ¡POR ESO! ¡SALEN AHORA! ¡FUERA! ¡EN EL NOMBRE DE JESÚS! SALEN AHORA, FUERA, ¡FUERA! ¡EN EL NOMBRE DE JESÚS! Aspira y exhala, aspira el Espíritu de Dios y exhala toda contaminación espiritual que aún queda. ESTÁN DESTRUIDOS, ESPÍRITUS INMUNDOS ESTÁN DESTRUIDOS, TODAS LAS FORTALEZAS QUE HAN FORMADO EN LA MENTE, EN LAS EMOCIONES Y LA VOLUNTAD, EN ESTE MOMENTO LAS DESTRUIMOS EN EL NOMBRE DE JESÚS DE NAZARETH. TODAS LAS FORTALEZAS AHORA ESTÁN ¡ROTAS EN EL NOMBRE DE JESÚS! ¡ROTAS AHORA! ¡EN EL NOMBRE DE JESÚS! Aspiren el Espíritu Santo de Dios y exhalen ahora, ¡con fuerza!, ¡exhálenlos!, ¡son espíritus, son aire, son neuma, son viento! FUERA, EN EL NOMBRE DE JESÚS. Si oraron con fe, creyendo, van a sentir plena libertad y van a poder experimentar la plena victoria que el Señor Jesús consumó por cada uno de ustedes en la cruz del calvario, en cada auditorio, en cada rincón de la tierra donde están sintonizándonos en este instante en vivo y en directo, o en diferido también en su momento; porque esta Palabra queda grabada con todo su Poder y Unción, en el nombre de Jesús de Nazareth. Aspira y exhala, una y otra vez... una y otra vez... En el nombre de Jesús, aspira el Espíritu de Dios, llénate del Espíritu de Dios; no te canses de llenarte del Espíritu de Dios. Sopla ahora, exhala... una y otra vez, los espíritus inmundos que aún quedan en el corazón, en la mente, en las emociones, en la voluntad; aquellos que inclusive tienen la función de desfigurarte la cara, cuando puedes verte; o desfigurar tu cuerpo, cuando puedes verte. En el nombre de Jesús de Nazareth, aspira y exhala, en el nombre de Jesús. Gracias te damos Señor... Si sientes esa libertad; has la prueba ahora, busca en tu interior aquella sensación que tenías de solamente pensar en aquello que llamabas defecto, aquello que llamabas disgusto, o que no te gustaba; sea de cual sea parte de tu cuerpo. Busca si sientes lo mismo. Y si sientes que hay libertad y que hay paz y que te aceptas tal cual eres, como Él te ha creado, como Él te ha hecho. Levanta las manos donde quiera que estés, en alto... para darle gracias... Dale gracias, con tus propias palabras. Dile: Gracias Señor porque Tú me has hecho... Tú me has creado... Me acepto como soy Señor... como Tú me has hecho. Gracias Papito... gracias Padre Bueno... gracias mi dulce Creador... gracias Señor, porque hoy me has revelado que Tú me has hecho... Tú me has creado, Tú has estado conmigo en todo el tiempo de gestación en el vientre de mi mamá, Tú me has cuidado Señor... Por eso cómo dejar de amarte ahora, sabiendo que Tú Señor, eres un artista, eres un artista Todopoderoso, tu Arte Señor... está plasmado en mí... Tú eres mi Dios, mi Dios perfecto, mi dulce Creador... Gracias... por este día... mi Señor Jesús. Gracias... por enseñarme a aceptarme como soy... conociendo que Tú me has hecho, Tú me has hecho. Por eso te amo. Y este cuerpo es perfecto, es templo de tu Espíritu Santo, ¡y Tú vives en Él! ¡Tú vives en mí! Gracias Señor... porque inclusive tu Santidad hermosea mi rostro... hermosea mi vida... Gracias... por la belleza de tu Santidad... Gracias Papito... gracias mi Rey... Por eso déjame amarte... déjame abrazarme de Ti... déjame... besar tus heridas... Déjame Señor, besar tus manos... tus manos que me han hecho. Cada uno en tu Poder; porque Tú eres Omnipresente Señor. Como niño, como niña chiquita Señor, ¡sentados en tu regazo...! Acurrucarnos en Ti... Arrullarnos en Ti... Y cantar... adorándote... mi Señor... mi Jesús... mi Creador.... Quiero arrullarme en Ti, sentir Tu Presencia, mi Dios, Quiero adorarte, mi Rey, por siempre y por siempre, Quiero expresarte Señor, lo que hay en mi corazón, Con todas mis fuerzas decirte… Te amo. Quiero postrarme ante Ti, y besar tus heridas, Quiero abrazarme de Ti, y lavar tus heridas, Quiero lavarte tus pies, con lágrimas de amor y de ternura, Con toda mi alma, besar tus heridas. Quiero abrazarme de Ti, y besar tus heridas, Quiero arrullarme en Ti, y besar tu costado, Quiero agradecerte Señor, con lágrimas de amor y de ternura, En la cruz del calvario has comprado mi alma. Dile: Ay, cuánto te amo... ¡Ay...! Cuánto te amo... ¡Jesús...! Cuánto te amo, ¡Mi Creador...! ¡Jesús...! Mi Dios, mi Dios Admirable, En la cruz del calvario, has amado mi alma. ¡Sí...! Tú me has creado... ¡Sí...! Tú me has creado... ¡Sí...! Mi Dios, Tú me has creado, En el vientre materno, sólo Tú me has creado. ¡Ay...! Mi Príncipe Amado... ¡Ay...! Mi Dios Admirable, ¡Ay...! Cuánto te amo, En la cruz del calvario... has amado mi alma. Demos un aplauso al Rey. Cochabamba, Bolivia, 13 de febrero 2009. RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. COPYRIGHT, © 2012. youtu.be/JqCmXLtbxKU
Posted on: Sat, 08 Jun 2013 21:55:40 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015