Rumi describe lo que sucedió a una gran cantidad de un ladrón que enseña una lección. Ladrón que fue una vez uno entra en un jardín. Una fruta por árbol en el jardín es el más bonito, el mejor y olmuşlarına no se extienden las frutas. Cuando los frutos comienzan a arrojar ramas encogimiento. El susurro del dueño de jardín sucursales ve la situación, llega corriendo al lado de un árbol. El hombre grita: - Hey Nadan chico, ¿qué estás haciendo? ¿Quién es este? Todas las frutas cayeron al suelo. ¿Tienes miedo de Dios? Estás arruinando mi jardín para cosechar los beneficios, dice. Árbol movió sin ambición, como si le habla a su malıymış: - ¿Qué estás gritando el hombre, la viña del Señor, come una fruta de un siervo de Dios ¿Es un crimen? Entonces, qué, ¿qué quieres decir? Der. Jardín propio: - In der Vamos a ver que en el. Hombre ladrón se cae, el dueño del jardín, bellamente ata las manos de los ladrones. Llamadas de limpieza. - Tome el palo. Dispara dice el chico. Maid vurdukça palo, el ladrón Feryad. Oh, Señor, ¿qué pasa? No, no lo hagas. ¡Temed a Alá ... él llama gritando. Jardín propio: - ¿Qué estás llamando a gritos el hombre! Dios palo, golpeando un siervo de Dios, cumpliendo el mandamiento de Dios, que tiene el pecado? der.
Posted on: Sun, 07 Jul 2013 09:11:25 +0000
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