SENADORES DE LA REPÚBLICA DE CHILE Ustedes tienen en tabla para votar en la sesión del día 5 de Septiembre de 2013, la llamada “LEY MONSANTO” que regula derechos sobre obtenciones vegetales y deroga la ley N° 19.342, proyecto de ley enviado al Congreso por la ex Presidenta Michelle Bachelet, que entrega derechos de propiedad intelectual abusivos y hegemónicos a las empresas que patenten el dominio sobre variedades vegetales, bajo el argumento que Chile debe cumplir compromisos internacionales, en aras de convertir a Chile en “una potencia agroalimentaria”. No nos engañemos. Votar SÍ a la Ley Monsanto es una nueva forma de neocolonialismo agrícola que afectará nuestra vidas por los próximos 25 años, y no podremos dar marcha atrás. Ustedes en el Senado de Chile, los llamados hoy a representar la soberanía nacional, deben recordar que la Constitución que ustedes dicen defender tan fielmente, reconoce como limitación el pleno respeto a los derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana y que es deber del Estado tutelar la preservación de la naturaleza. Esta votación del 5 de Septiembre, el mes de la patria, debe ser una decisión país, la cual no puede afectar la seguridad alimentaria del país y el derecho a una alimentación sana y variada de nuestros hijos y las generaciones venideras. Ustedes deben respetar el mandato ciudadano y el patrimonio ambiental del país, para y por los chilenos y no para satisfacer tratados comerciales que no han realizado ningún análisis social o ambiental de lo que significa para Chile privatizar la naturaleza mediante esta iniciativa legal. Seamos sinceros frente a la ciudadanía. Esta ley persigue otorgar derechos de propiedad abusivos (por 25 años) sobre nuestras plantas, árboles y semillas, privatizando nuestra biodiversidad para satisfacer el apetito comercial de un puñado de empresas, lideradas por la estadounidense MONSANTO, las cuales persiguen el único fin de apropiarse de nuestra biodiversidad, de limitar el potencial de la variabilidad de nuestras semillas, sustituyendo la agricultura rural por una intensiva, pues extensiva es la agricultura en pequeña escala, limitando el desarrollo de la industria orgánica, reduciendo la libertad para elegir una alimentación sana y a bajo costo, limitando el uso y propiedad ancestral de las semillas y plantas de las comunidades rurales y pueblos originarios. De aprobarse la LEY MONSANTO, ustedes incumplirían un mandato constitucional mucho más importarte que los compromisos de libre comercio, siempre revisables en CONCIENCIA frente al derecho a la vida y la salud humana, y a tutelar constitucionalmente la preservación de la naturaleza para los ciudadanos y nuestros hijos y respetar la soberanía alimentaria y los recursos naturales del pueblo de Chile. Así, los Senadores de la República de Chile deben tomar hoy una opción clara, directa y transparente ante la ciudadanía. Queremos saber hoy, si ustedes hipotecarán el futuro de nuestra soberanía alimentaria de Chile o, por otro lado, entregarán privilegios a un puñado de empresas productoras de semillas. Son éstas quienes utilizan de forma abusiva la bandera del libre comercio para establecer un control monopólico sobre la agro industria nacional y una tiranía alimentaria por los próximos 25 años, pero lo que está en juego es la soberanía y seguridad alimentaria de Chile. Los exhortamos a tomar una decisión. O están con el pueblo de Chile y su patrimonio ambiental, o están con MONSANTO. Quedamos atentos su respuesta, antes de la sesión del día 5 de Septiembre. Respuesta que tendrá carácter público, incluso en caso de no pronunciarse, en el cual entendemos que no han optado por Chile, sino por MONSANTO y otras productoras de semillas transgénicas.
Posted on: Sun, 15 Sep 2013 01:22:21 +0000
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