SILENCIOS ESTEREOFÓNICOS De los “Rostros de la lectura” de - TopicsExpress



          

SILENCIOS ESTEREOFÓNICOS De los “Rostros de la lectura” de Marco Aurelio Chávezmaya al jazz de HBC Trio en Metepec Félix Morriña Tenía años de no visitar el hogar del otrora cronista de Metepec y escritor metepequense Marco Aurelio Chávezmaya, con quien cariñosamente nos decimos “Patita”, en alusión a la expresión peruana de “Amigo”. Nos conocemos desde que este interlocutor pisó el suelo del ahora “Pueblo Mágico”, tierra de la Garañona y del Árbol de la Vida, es decir, hace tres lustros cuando poseía un departamento en “Infiernavit” San Francisco. A él le tocó ver mi transición de ese feliz departamento, a la bella “Casa Morriña” en el Barrio de Santiaguito, cerca del centro de Metepec, al ahora Conjunto Allende, donde pronto estará presente. Al “Patita” le debo grata estancia en tierras incaicas hace poco más de una década, gracias a sus amplias recomendaciones. Tras años de truncadas visitas, el pasado sábado 30 de noviembre, fui requerido en su casa para la presentación de su reciente libro “Rostros de la lectura” (CEAPE, 2013), donde el autor hace una reflexión en torno a lo que significa ser buen lector: “La lectura es siempre una intromisión a la privacidad de alguien. La lectura no es el procedimiento amable para conocer otras vidas, sino la herramienta perfecta para espiarlas. ¿Cuáles son las ventajas o las recompensas de este oficio con el que el mirón pasa sus mejores horas? Por lo pronto, el placer desinteresado de conocer la vida íntima de otros seres, ficticios o reales, que no son él. Seres alejados en el espacio y en el tiempo que viven en apariencia vidas enteramente distintas a la suya”. Pero sobre todas las lecturas que hizo Marco Aurelio Chávezmaya la calurosa tarde del sábado pasado, la que hace referencia a “beber literatura” provocó en este interlocutor la euforia que hacía años no sentía. ¿Se imaginan queridos lectores tener tremenda cruda de Charles Bukowski, Charles Baudelaire, Jean-Paul Sartre, Ernest Hemingway, Fernando Del Paso, Henry Miller, William Burroughs, Fernando Savater, Eduardo Galeano, Juan Rulfo, Juan José Gurrola Iturriaga, Juan José Arreola, Juan García Ponce, Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar y Alejandro Jodorowski, sólo por mencionar algunos de los que pasan de bote pronto por esta nublada, confundida, desamorosa, desolada y deprimida cabeza? ¡Hasta parece que los bebí todos esa tarde noche! Tanta pasión desbordada provocó ese texto que empezaré a memorizarlo a partir de ahora e invitaré a mis parroquianos, amigos e invitados especiales a “beber literatura” en cuanta cantina del pensamiento se me atraviese. Volveré a enfermarme de “etiliteratura”, me emborracharé de versos, consumiré todo tipo de bebidas líricas hasta mi tumba. Recitaré por todos los rincones expresiones ortodoxas y vanguardistas, cual méndigo de ese filme llamado “El lado oscuro del corazón”, que en cada ciudad donde aparezca esta ilustre figura haga beber literatura a todos. ¡Yo invito la siguiente ronda! Pediré limosna versal hasta que me alcance para botellas de mar, para cantarlas al ritmo de Real de Catorce. ¡Acabaré como exitoso labrador de textos con libro en forma de botella! ¡Salud! Independiente de la amplia recomendación a mis lectores de “Rostros de la lectura” de Marco Aurelio Chávezmaya, le agradezco a él y a su familia me hayan invitado para convivir con el reconocido vate chiapaneco Efraín Bartolomé en la intimidad de su hogar. Interactuar con el poeta sin desempeñar el papel de periodista, fue algo de lo que difícilmente se logra, pero se aprende y se conocen aspectos que van más allá del inicio de una amistad a largo plazo. Para él, desprenderse de la fama que le antecede entre sus verdaderos amigos, es algo natural, para este “servibar y amigo” algo que queda en la memoria. Sólo alguien como Jack Kerouac y algunos beatnicks pueden pasar de la poesía al jazz, o viceversa, y tal parece que a este interlocutor le sucedió el mismo sábado cuando tras la tarde noche literaria con Marco Aurelio Chávezmaya, tuve la oportunidad de escuchar a los estadounidenses maestros del jazz HBC Trio en el Urban Bar de Metepec. Escuchar una cátedra de su quehacer musical al guitarrista Scott Henderson, al bajista Jeff Berlin y al baterista Dennis Chambers es algo que pocas veces sucede en la vida, porque son de lo mejor que hay en el mundo en materia jazzística. Tras la sesión de preguntas y respuestas en el taller musical por el HBC Trio, llegó el recital de casi hora y media ante poca, pero conocedora audiencia mexiquense. De todos es sabido que el jazz no es un género de masas, por lo que los organizadores no deben sentirse defraudados si no llenaron el espacio cultural, porque ya hicieron historia con el simple hecho de haberlos traído a Metepec. Si nos ponemos exigentes, les puedo decir que ha sido la hora y media más fructífera que haya vivido en el Urban Bar, por encima de cualquier presentación en lo que va del año. ¿Qué más se puede pedir después de la literatura de Marco Aurelio Chávezmaya, la poesía de Efraín Bartolomé y el jazz de HBC Trio en un fin de semana en Metepec? Tal vez, curar algunas heridas lamiéndoselas, pensar en lo que sigue, amar la vida, amar a los nuestros aunque no estén presentes o de alguna manera lejanos (“Tan lejos y tan cerca”, diría Wim Wenders) y esperar a que “baje la marea” para emprender la siguiente aventura, la siguiente conquista. ¡Hasta la próxima! silenciosestereofonicos.blogspot [email protected] Twitter: @fmorrina Facebook: Félix Morriña
Posted on: Tue, 03 Dec 2013 00:52:56 +0000

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