"SIN DARTE CUENTA" Amor, hacen par de horas que he llegado a la - TopicsExpress



          

"SIN DARTE CUENTA" Amor, hacen par de horas que he llegado a la casa. Al abrir la puerta me recibió tu perfume y tuve la ilusión de que saldrías de repente a recibirme, como usualmente hacías. Las sombras jugaban con mi imaginación y en ciertas ocasiones pudiera haber jurado que te veía caminar de un lado a otro. Sin embargo, los desolados pasillos estaban yermos de ti. Apuré mis pasos y me dirigí a nuestra habitación. La lámpara cercana a tu butaca estaba encendida mas el libro que solías leer no estaba sobre la mesa de noche. Enseguida gire alrededor de toda la recámara con la sensación de que entrarías a darme un abrazo, me comentarías en torno lo que habías leído e intercambiaríamos ideas y puntos de vista. Al contrario, un silencio ensordecedor fue lo único que pude escuchar. Fue cuando entonces, decidí llegar al baño a darme una ducha percatándome que tu cepillo de dientes no estaba en su lugar. Respire profundo y me volteé a buscarte por las demás habitaciones, pues siempre decías que era una pérdida de tiempo el permanecer frente al espejo cepillándose. No te encontré y una lágrima recorrió mi mejilla. Fui a la cocina por un poco de agua y alcancé a ver tu taza de café en el fregadero y los cigarros no estaban en su caja. Me reí a carcajadas y pensé que estarías en el patio fumando mientras leías tu libro recostado en la hamaca. Y nuevamente, no te halle. Retorné a nuestro dormitorio y acostándome en la cama me percaté que tu almohada no estaba. Me levanté rápidamente dirigiéndome al salón de la televisión con el anhelo que te encontraría acostado en la alfombra mientras veías alguna película. Y nuevamente, tropecé con mi soledad. Exánime, me senté en el piso, llore desconsoladamente y me pregunté mil veces el porqué no te encontrabas aquí conmigo, cuando sin esperarlo, sentí la puerta del garaje abrirse y escuche el sonido de un carro entrar, mas permanecí estático, inmóvil, pues no podría soportar otra desilusión. Fue entonces cuando entró tu madre y me entregó un bulto. Como alguien que ha perdido la razón y regresa a la cordura, lo abrí. Allí encontré tu libro, tu cepillo de dientes y tu almohada. Tu madre me levantó tomándome por los brazos e incorporándome me dijo que debía ser fuerte. Que la muerte es solamente separación física y que tu esencia siempre estará conmigo, hasta el día que nos volvamos a encontrar. Amor, te extraño un mundo y solo hacen par de horas que te has marchado…… Escrito por, Conrado Cocho Torres--en COCHO BIBLES STUDIOS.
Posted on: Tue, 13 Aug 2013 18:49:05 +0000

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