SOBERANIA SE ESCRIBE CON O DE OBLIGADO, PARTE II Por Fernando Abel Maurente Fragmento. “Movimientos Nacionales V. 1829-1852, la era del saladero” Las primeras luces se reflejan sobre el río Paraná. Los tres lanchones se desplazaban silenciosamente. De pronto los cañones enemigos vomitan su mortífera carga. Noviembre 20. 1845. Comenzaba el glorioso combate. 8 de la mañana, Charles Otham da la orden de comenzar el cañoneo sobre las tropas de Mansilla ubicadas en las playas que preceden a las barrancas a veinte metros sobre el nivel de las aguas. Pero dos horas y media después soportando un diluvio de cohetes Congreve, un cerrado y glorioso VIVA LA PATRIA y el OHHH JUREMOS CON GLORIA MORIR que salía fervoroso de la garganta de los gauchos que estoicamente recibieron el ataque anglo-francés. El “Dolphin” y el “Pandour” bergantines invasores, quedan fuera de combate con la respuesta de los cañones de la Confederación. El “Comus” y el “Fulton” se ven obligados a retroceder. “Che, Alberti, ¿qué es eso que echan al agua de aquel barco?” pregunta Mansilla con serenidad de gaucho sebando mate. “Son cuerpos”, le contesta el tano. Dos horas habían pasado. El río y la playa comenzaban a enrojecerse con la sangre de los combatientes. Las municiones comenzaban a escasear del lado de la Confederación. Dos batallones ingleses, desembarcan sobre tierra firme y avanzan sobre la batería sur. Las bayonetas se calan sobre los fusiles y comienza una despiadada y sin cuartel lucha cuerpo a cuerpo. Al frente de sus hombres Mansilla recibe una salva de metralla. La sangre ilumina su uniforme y el coronel Thorne ocupa su lugar. Una granada cae cerca del coronel que salva milagrosamente su vida, pero nunca más volverá a escuchar el sonido de los pájaros. Queda totalmente sordo. Las tropas francesas se suman al desembarco. Entra en acción la caballería del coronel Rodríguez. Las tropas francesas se ven desbordadas por unos minutos y se ven obligadas a reembarcar. Después de Obligado los barcos invasores serían hostigados en “El Tonelero”, en San Lorenzo y Angostura del Quebracho. En este combate la flota anglo-francesa perdió seis barcos mercantes y dos de sus buques de guerra sufrieron serias averías. Los barcos franceses e ingleses continuaron río arriba con el objeto de vender los productos fabricados en las casas matrices europeas. Atracaron en los puertos de Goya, Corrientes y luego continuaron su camino hacia el Paraguay. El resultado de esta gira comercial-militar no fueron los esperados por falta de efectivo en los puertos litoraleños que tocaron. Así que gran parte de las mercaderías no se pudieron colocar. Lo aparentemente paradójico es que las provincias del Litoral y el Paraguay se beneficiaban con el comercio internacional y la “libre navegación de los ríos”. Los historiadores rosistas consideran a la batalla de Obligado como una “derrota táctica” y una victoria diplomática para la Confederación porque obligó, a partir del Tratado Arana-Southern (1847) y el Tratado Arana-Lepredour a aceptar la soberanía argentina sobre los ríos interiores. Nos dirá lacónicamente Abelardo Ramos “No fue victoria sino una tregua hasta Caseros”.
Posted on: Tue, 29 Oct 2013 12:33:50 +0000
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