SURGIMIENTO DEL APARATO POLICIAL EN VENEZUELA Por: Armando - TopicsExpress



          

SURGIMIENTO DEL APARATO POLICIAL EN VENEZUELA Por: Armando Hernández Si bien la obtención del monopolio de la violencia física sería pieza clave para el fortalecimiento del Estado moderno (entendido en el sentido weberiano), el aparato policial como tal no estaba formalmente desarrollado aún. Hasta las primeras décadas del siglo XX el aparato represivo por excelencia había sido el Ejército Nacional. La policía como aparato represivo del Estado no surgirá sino a partir de su definitiva institucionalización durante el Gobierno del General Eleazar López Contreras, pues los cuerpos policiales aislados y desordenados que funcionaron durante la dictadura gomecista no estaban ni estructural ni funcionalmente organizados. Tampoco estaban preparados para garantizar el mantenimiento del orden interno ni para enfrentarse al conflicto social y político que se estaba generando en la sociedad. Po ello, la necesidad de crear una institución policial que se erigiera principalmente en garante del orden público nacional: un aparato policial. Cuando luego de la muerte del General Juan Vicente Gómez, desaparece “La Sagrada”, los cuerpos policiales de algunos estados y del Distrito Federal se abocaron al resguardo del orden público. Para ello se crearon oficinas político-sociales, que realizaban labores de policía secreta y de investigaciones, para detectar y reprimir militantes de la izquierda política, pero no existía en ellos una organización para combatir las nuevas fuerzas políticas, ni una formación doctrinaria para darle contenido y justificación a sus actividades. Según Pedro Estrada, jefe de la sección Político-Social de la Policía de Caracas, estos cuerpos no estaban preparados para la lucha ideológica, y es que esos cuerpos policiales desarticulados no garantizaban la protección de los “intereses nacionales” ni la intervención del Estado en todo el Territorio. La institucionalización, profesionalización y centralización de la función policial era necesaria para salvaguardar el orden público nacional. El tránsito de la larga dictadura a la apertura y flexibilización requería de un control policial centralizado, y es así como en 1937 se decreta la creación del Servicio de Seguridad (Según Gaceta Oficial Nº 20.331 de fecha 4 de agosto de 1937), de carácter cívico-militar, que comprendía la Guardia Nacional (inspirada en la Guardia Civil española y mucho más moderna que la Guardia Nacional venezolana del siglo XIX y el Cuerpo de Investigación. Vale la pena resaltar que a través de este servicio se regulariza la permanencia del control militar en la sociedad. También, es importante señalar que la Guardia Nacional en Venezuela, creada en 1811 por disposición constitucional (artículo 62 de la Constitución Federal de Venezuela, 1811), fue reestructurada y eliminada en distintas oportunidades durante el siglo XIX, y no obtendrá suficiente importancia ni estabilidad como cuerpo de seguridad del Estado hasta su incorporación al Servicio Nacional de Seguridad, funcionando como importante brazo militar del poder político. Las consecuencias de este nuevo e importante rol marcarán la existencia de una cultura y función policial militarizada, históricamente muy funcional a regímenes autoritarios. El Servicio Nacional de Seguridad marcó la pauta en el desarrollo institucional de la policía venezolana, “significó el desarrollo de los cuerpos policiales frecuentemente centralizados, rígidamente jerarquizados, con cobertura en todo el territorio nacional y con estilos militarizados de gestión”. Las características del novedoso aparato policial serán la mejor garantía de sumisión jerárquica del conjunto al sistema político, una sumisión basada principalmente en la dependencia orgánica y funcional de la institución policial al poder político gubernamental, creando una estrecha relación entre la policía y el sistema político, según el cual la autoridad que dispone del poder no sólo dicta normas y toma decisiones, sino que ahora más que nunca tiene la capacidad de hacerlas cumplir a través del ejercicio de la función policial y del uso de la fuerza, de ser necesario. Concebido legalmente como una institución autónoma de carácter apolítico y técnico, el Servicio Nacional de Seguridad es perfeccionado como cuerpo investigador en 1946 (aunque no sufre cambios significativos) con asesoría de la Seguridad Nacional francesa. Es así como durante el mandato de la Junta Revolucionaria presidida por Rómulo Betancourt, desde la cual se ordena la disolución de las policías municipales que fueron reorganizadas durante el Gobierno del General Isaías Medina Angarita (1941-1945), surge la Seguridad Nacional, que como aparato policial se distinguirá aún más por su estructura piramidal, altos niveles de burocratización y escasa flexibilidad y permeabilidad ante las exigencias sociales. En este punto es importante destacar la doble dimensión de la función policial, según la cual, por un lado, se protegerían importantes objetivos para el conjunto social, así como los derechos de las personas reconocidos en la Constitución y las leyes, y por el otro también cumpliría determinados objetivos políticos, a través de la preservación del orden publico y el mantenimiento de un grupo en ejercicio del poder político. Desde este punto de vista, el ejercicio de toda función policial se debate naturalmente entre motivaciones políticas y sociales, pero será la ruptura de este equilibrio en beneficio de la lógica política, orientada principalmente hacia la protección de las instituciones y autoridades políticas establecidas, lo que como se tratará más adelante, definirá y consolidará el desarrollo del aparato policial en Venezuela.
Posted on: Sun, 28 Jul 2013 19:38:37 +0000

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