San Agustín de la Florida venera a Pedro Menéndez. La población - TopicsExpress



          

San Agustín de la Florida venera a Pedro Menéndez. La población residente en el asentamiento europeo más antiguo ocupado hoy en los Estados Unidos admira a quien el 28 de agosto de 1565 desembarcara en la zona llamada Misión Nombre de Dios. Casi quinientos años después de tal acontecimiento, esta pequeña ciudad de poco más de doce mil habitantes mantiene intactas las huellas de su fundador, al que respetan y cuya historia protegen y divulgan. En San Agustín, Pedro Menéndez y el nombre de Avilés están presentes en numerosos rincones de la ciudad, como así lo atestigua el fotógrafo Nardo Villaboy, integrante de un grupo de doce avilesinos que recientemente visitaron la ciudad norteamericana. Mercado Menéndez, Avilés Street, Restaurante Casa Mónica o Casa del Hidalgo son algunos de los lugares que recuerdan la presencia española. San Agustín vive de Pedro Menéndez y de sus hazañas, apunta el fotógrafo. Y también del clima tan agradable que tiene y que atrae a cientos de visitantes del norte del país, que en los meses de invierno huyen de las bajas temperaturas, añade Luis Rodríguez, presidente del patronato de la Escuela de Artes y Oficios, e igualmente participante en la expedición que viajó el pasado mes de septiembre a Florida. Un paisaje exuberante, un núcleo esmeradamente cuidado y una historia cargada de heroicidad hacen de este lugar un destino idóneo para el turista. De hecho, como resalta Nardo Villaboy, San Agustín recibe cuatro millones y medio de visitantes al año. Es, en proporción a su tamaño, el lugar más visitado del país. Su población se siente orgullosa de vivir en la ciudad más antigua de los EE UU, asegura Luis Rodríguez y, por tanto, decir que eres de Avilés, de Don Pedro city, es un plus, agrega. De la misma opinión se manifiesta el artista Ramón Rodríguez al recordar el viaje que realizó a San Agustín con motivo de la inauguración del mural de cerámica que simboliza el hermanamiento de ambas ciudades y que es muy similar al que se encuentra en el parque de Ferrera. Te reciben como si fueses descendiente directo de Pedro Menéndez; tienen magnificada su figura. Por el contrario, aquí la correspondencia no es la misma, dice. Y es debido, apunta, a que se desconoce quién es Pedro Menéndez, pero también Bances Candamo o Carreño Miranda, por poner otros ejemplos. Los avilesinos que visitan San Agustín se sorprenden tanto por la acogida que reciben de parte de sus vecinos -son atentísimos y el máximo honor es llevarte a su casa. Un ejemplo fue la despedida que nos organizó el sheriff, con jamón, chorizo, queso y vino, comenta Luis Rodríguez- como de la abundancia de símbolos vinculados a España y a Pedro Menéndez que conservan con afecto. Aún se mantienen en muy buen estado, relatan, pequeñas casas con corredores y es frecuente encontrar la bandera roja y gualda compartiendo espacio con la estadounidense. Además, se prodiga la de la Cruz de San Andrés, antiguamente de la Armada española, relata Luis Rodríguez. Existe, también, un monolito dedicado a la Constitución española y una escultura de Pedro Menéndez, copia de la situada en el parque del Muelle, y que se ha emplazado en pleno centro de San Agustín, junto al Ayuntamiento. Pero uno de los objetos que atraen la atención de cuantos se interesan por los orígenes de la ciudad es el féretro de Pedro Menéndez, restaurado y expuesto en una urna de cristal. Llegó al país de la mano del hispanófilo John Batterson Stetson, miembro de la primera delegación oficial de San Agustín que visitó Avilés hace noventa años y que estaba encabezada por Ángel Cuesta de la Madrid, natural de Panes y residente en los Estados Unidos. Sobre el mismo aparece colgado un retrato del conquistador. A todos estos elementos históricos se suma ahora otro más actual, un cuadro de Favila que el grupo asturiano regaló a la ciudad de San Agustín, obsequio que recibieron con grandes muestras de gratitud.
Posted on: Sat, 09 Nov 2013 16:49:49 +0000

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